Todo tiene un precio
Hoy me encuentro en mi casa, sentado con mi padre y mi madre viendo la
televisión, me llamo Rubén y soy un chico un poco travieso, al que le encantan
los videojuegos. Hoy me dispongo a ir a la tienda más grande de mi ciudad. Ya
estoy de camino. Acabo de llegar y estoy dando vueltas por los pasillos para
además de encontrar el juego que me gusta, para saber donde están los guardias
de seguridad. Ahora que ya lo sé, me dispongo a coger el juego y guardármelo en
el bolsillo interior de la chaqueta. Estoy a punto de salir, cuando de repente
han empezado a sonar las alarmas. He empezado a correr, y cuando creía que me
había escapado, me ha interceptado un guardia. Ahora es cuando yo creo, que era
mejor no haberlo cogido. El guardia me ha estado interrogando, me ha preguntado
mi nombre y mi dirección. El guardia me ha llevado a mi casa y ha estado
hablando con mis padres, quienes han decidido aceptar a que vaya a un
correccional y cumpla con los trabajos sociales.
Sergio Huertas Bautista, 3B
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