Salvador Dalí
Tan frío como el invierno,
un tanto agridulce,como la naranja.
Perfumado con su olor lavanda,
aunque rojo como el fuego de su mirada.
Recorre como un terremoto cada centímetro de mi piel,
apuntando con su mirada el reflejo de mis ojos.
Me persigue como un tigre,veloz por mis sueños.
Igual que ese atardecer de diciembre.
Y poco a poco lleno de ternura te definiría.
Otro mes de mayo,contigo,
palpitó mi corazón cada día.
Miriam Sánchez 3º B
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