martes, 13 de abril de 2010

BREVENTOS XXII



Me desperté con las sábanas pegadas, encharcadas en sudor. Mis peores pesadillas habían vuelto a invadir mis dulces sueños. Todas aquellas historias que me contaba mi abuelo acerca de minotauros enfurecidos y cíclopes ocupaban ahora mis noches; aquello me aterraba, y siempre se repetía la misma sensación al despertar: sudor frío y angustia.
Esas pesadillas aterradoras desaparecieron cuando fui creciendo, pero nunca las superé del todo. Ahora me dedico a estudiar la historia del mundo clásico, para poder superar mi fobia y comprender los mitos.

ADRIÁN BLÁZQUEZ

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