Instrucciones para servirte un refresco:
Bueno esto es un problema que se nos plantea diariamente y que de manera sencilla intentamos
resolver, con paciencia, sin desmayos ni desesperaciones. Veamos las pautas:
En primer lugar debemos coger la botella de refresco del lugar donde se encuentre en ese
momento, habiéndola comprado previamente, por supuesto.
Debemos coger también un vaso del típico mueble de cocina en el que todo el mundo
guarda vasos y posicionarlo con la base pegada a la mesa.
Una vez obtenidos los puntos anteriores procedemos a quitar el tapón de la botella. Aquí
empieza lo complicado del proceso. Esto se consigue con un fuerte pero cuidadoso giro de
muñeca y ayudando de los dedos correspondientes. Este paso debe hacerse con precaución
ya que el tapón podría salir disparado hacia tu frente o podrías empaparte de esa sustancia
pegajosa que es el refresco si antes la botella hubiera sido movida.
Bien, después de esta delicada pauta se pasara a dejar el tapón sobre la mesa
Ahora cogemos la botella con las dos manos extendidas, la elevamos y apuntamos bien al
vaso. Apoyamos suavemente la boquilla y dejamos que el refresco caiga lentamente en el
vaso, ya que si lo hacemos rápido el vaso podría desbordarse y caer así a chorretones por el
mantel y puede terminar cayendo en tu pantalón.
Cuando veamos que el vaso ha alcanzado el relleno que deseábamos, procedemos a quitar
la botella colocándola verticalmente sobre la mesa, a poner el tapón con el movimiento de
muñeca antes citado para que el refresco no pierda el gas y a guardarla en su lugar adecuado,
preferiblemente en la nevera.
JENNIFER CASTILLO
Bueno esto es un problema que se nos plantea diariamente y que de manera sencilla intentamos
resolver, con paciencia, sin desmayos ni desesperaciones. Veamos las pautas:
En primer lugar debemos coger la botella de refresco del lugar donde se encuentre en ese
momento, habiéndola comprado previamente, por supuesto.
Debemos coger también un vaso del típico mueble de cocina en el que todo el mundo
guarda vasos y posicionarlo con la base pegada a la mesa.
Una vez obtenidos los puntos anteriores procedemos a quitar el tapón de la botella. Aquí
empieza lo complicado del proceso. Esto se consigue con un fuerte pero cuidadoso giro de
muñeca y ayudando de los dedos correspondientes. Este paso debe hacerse con precaución
ya que el tapón podría salir disparado hacia tu frente o podrías empaparte de esa sustancia
pegajosa que es el refresco si antes la botella hubiera sido movida.
Bien, después de esta delicada pauta se pasara a dejar el tapón sobre la mesa
Ahora cogemos la botella con las dos manos extendidas, la elevamos y apuntamos bien al
vaso. Apoyamos suavemente la boquilla y dejamos que el refresco caiga lentamente en el
vaso, ya que si lo hacemos rápido el vaso podría desbordarse y caer así a chorretones por el
mantel y puede terminar cayendo en tu pantalón.
Cuando veamos que el vaso ha alcanzado el relleno que deseábamos, procedemos a quitar
la botella colocándola verticalmente sobre la mesa, a poner el tapón con el movimiento de
muñeca antes citado para que el refresco no pierda el gas y a guardarla en su lugar adecuado,
preferiblemente en la nevera.
JENNIFER CASTILLO
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