MUERO POR TI
El tiempo ha pasado y regresas a mi memoria,
ni vivimos del pasado, ni dimos cuerda al recuerdo.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
¡Cuantas veces te sigo esperando!
Como muros que se derrumban,
hablabas desde el centro, del amor eterno.
Frescos y cordiales eran los labios besados,
cuya música frágil es ahora tu nombre.
Sufren por la luz, labios azules en la madrugada,
en esta cama donde el sueño es llanto,
donde noche mucho más noche;
el amor ya era un hecho.
Entonces éramos nosotros;
no tú, no yo, éramos los dos.
Y por todas las veces en que no pudimos,
no es que muera de amor, muero por ti.
Ana Molina Pineda
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