lunes, 21 de diciembre de 2009

Feliz Navidad



El blog de Turaralite se cierra por Navidad y te desea unas felices fiestas y un prospero año 2010. ¡¡Hasta el año que viene!!

Dirección y Administrador del Blog

POEMAS PARALELOS VII



Contradicción:

Amo cada mirada que me dedicas.

Odio cada vez que me ignoras.

¿Por qué lo haces?

Amo cada día que me sonríes.

Odio cada vez que me ilusionas.

¿Por qué me hieres?

Amo cada suspiro que te dedico.

Odio cada vez que te maldigo.

¿Por qué lo hago?

Amo cada paso que nos acerca.

Odio cada vez que nos alejamos.

¿Por qué sufrimos?

Amo cada beso que nos damos.

Odio cada vez que nos odiamos.

¿Por qué lo destruimos?

PAULA ORDAZ

domingo, 20 de diciembre de 2009

POEMAS PARALELOS VI



Y cuando el silencio siembre de calma tu alma, recházala

porque el brillante amanecer permanece inmuto en el tiempo

porque el oscuro atardecer se desvanece en el frío invierno.

Si ves la vida que sigue un camino y se desvanece

si ves personas que zarandean sin rumbo y se amarran

y cuando el miedo precipite en la sombra de la felicidad, recházala

y cuando la tristeza inunde la oscuridad de tus pensamientos, recházala.

Porque el mar enloquecido tiene barro en las orillas

porque el sol ardiente tiene fuego en las esquinas

Y cuando el odio avive la llama de tu vanidad, recházala.

JUAN ANTONIO PINTO MOYA

sábado, 19 de diciembre de 2009

POEMAS PARALELOS V



Si la lluvia oliese a caramelo, te querría. Pero soy un folio en blanco.

Si sintiera la tristeza del viento, sería feliz. Pero soy un folio en blanco.

Si tu alma fuese día e intentase iluminarme, no podría. Porque soy un folio en blanco.

Qué belleza intentar demostrar que esto no es chóped.

Qué belleza intentar ver luz en la oscuridad de mi alma.

Que ironía sentir lo que siente un folio en blanco.

Que ironía no ver el claro de la vida.

¡Oh! Si no es más que el rojo de tu mirada.

¡Oh! Si no es más que la muerte de mi alma.

¡Oh! Si no soy más que un folio en blanco, esperando a ser escrito por las letras de tu corazón.


Eimy Melissa Báez Dilone

viernes, 18 de diciembre de 2009

POEMAS PARALELOS IV



Odio cada vez que te ve.

¿Por qué utilizas la fuerza?

Odio cada vez que te oye.

¿Por qué eres tan despiadado?

Temor cada vez que te acercas.

¿Por qué eres tan miserable?

Ni un día más contigo.

¿Por qué no tienes corazón?

Ni un día más sufriendo.

¿Por qué no usas LA RAZÓN?

Alivio cada vez que te alejas.

Ni un día más aguantándote.

Descanso cada vez que no estás.

Ni un día más.

Raquel Sancho

jueves, 17 de diciembre de 2009

POEMAS PARALELOS III


Es como la añoranza de las amapolas en la primavera
Como un buen libro de Edgar Allan Poe
El agua brota de las tenebrosas nubes de algodón negro
Abrojos que vagan por las desiertas calles desnudas
Parece arañas enviudadas por la defunción de sus cónyuges
El miedo es la penumbra de tu júbilo
Cuando ya no hay miedo es la embriaguez de una botella de whisky.

ZAIDA PANIAGUA

miércoles, 16 de diciembre de 2009

POEMAS PARALELOS II


Quería contaros la historia.
Nos habla de su tragedia.
La que aconteció a una joven heroína.

Buscaba recuperarse el sentimiento.
Le arrebataron de su corazón.
El que guardó bajo un frágil escudo.

Deseaba encontrarlo un tiempo.
Lo lloraba por su ángel.
El que rezó ante un cruel destino.

Encontraba amarle un apasionado.
Le quería por su alma.
La que mostró con una hermosa devoción.

Finalizaba quererla al final.
Le agotaba por su orgullo.
El que enseñó a un engañado amante.

JAVIER MEMBRILLA

POEMAS CONSENTIDOS XXXI



 Frustración

Opaco nubarrón que anula mis sentidos.
Bramido en la noche, reflejo de mi profunda impotencia,
de mi nudo en el alma.
Corriente eléctrica que zarandea mis sesos,
que rasga mi razón.
Tacto del papel arrugado,
víctima de mi lamento y locura.
Amargura, horrible sensación de querer y no poder.
Liviana seda que sabe a esparto
sobre mis ojos ciegos.
Manos que no tocan lo que mis ojos ven.
Soledad entre el gentío.
Silencio en el barullo.
Oídos sordos.
Gusto a ceniza.
Manos ciegas.
Ojos vendados.
Olor a vacío.


Gala Jociles Menchero,

martes, 15 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXX



Amor imposible.

Un amor imposible,

no se puede alcanzar.

Es como el rojo pasión, con espinas,

como las rosas que resaltan en el jardín.

Es como el gris, perdido,

lleno de impotencia y mustio.

Es como el olor de una cebolla,

que siempre te hace llorar.

O el humo de un cigarrillo,

que poco a poco se va consumiendo.

Te encuentras en un lugar lejano, desolado

alejado de todos mis recuerdos.

Y a la vez tengo un triste sabor

ácido de un limón.

Un sabor amargo de tristeza.

Es como un cristal de doble filo,

que corta y pende de un hilo.

Sordo, como el ''Te quiero'' vacío,

para el que no quiere escuchar.

Es como un llanto,

que te ahoga en un profundo mar de lágrimas

Tan inalcanzable como la estrella

que brilla en la oscura noche

SANDRA JAÉN


LITERAL XIII


La primera vez que vi a mi nuevo vecino me encerré un mes entero en mi casa y solo salía en casos extremos con una linterna en la mano. Ese hombre según lo describían los demás vecinos era silencioso, extraño y sobre todo intimidador. Yo no le di importancia al asunto hasta que un día las cotillas de mi bloque ingresaron en urgencias por un infarto,¿Qué raro? pensé yo. A la última de las cotillas que se llevaron al hospital, Doña Cotorro Fingara la oí gritar algo de ojos.¿Ojos, ojos?¿Qué ojos? Pero desde se momento me pasé una semana con la dichosa palabrita martilleando en mis oídos como un pájaro enjaulado. Decidido, al día siguiente, sin miedo(eso pensaba yo) baje a conocer al nuevo ´´vecino``.Por desgracia esa tarde unos mocosos habían roto el foco de luz que alumbraba su pasillo y puerta y le daba un aire tenebroso. Me entró un escalofrío, pero decidido llamé a la puerta. No sé qué me asustó más de él ,tal vez sus tatuajes y músculos o tal vez por la pinta que tenía de Sonic el erizo en versión gay, pero creo que lo que me hizo chillar y salir corriendo fue sus enormes ojos saltones.
Cristina López Resino

lunes, 14 de diciembre de 2009

LITERAL XII


CRÍA CUERVOS Y TE SACARÁN LOS OJOS

¿Qué harías tú si tus hijos te agradecen lo mal que los educaste? Esto me preguntó mi amigo Rodrigo (Rodri como acostumbramos a llamarle) cuando se enteró de que sus hijos se fueron de casa sin avisar. Todo comenzó en el instituto en la clase de 4º B. Rodri, Jerónimo y yo hacíamos planes para ir a la discoteca Kapital de Madrid. Cuando fuimos, nada más entrar, a Rodri ya le entraron dos chicas, como él es “un chico con clase y con estilo…” (vamos, eso es lo que él dice pero bueno). Jero y yo nos quedamos bastante sorprendidos pero no le dijimos nada. Estuvimos bailando durante mucho rato hasta que, nos dimos cuenta de que Rodri no estaba. Le estuvimos buscando por todas partes pero no le vimos. Volvimos a casa sin él finalmente. El lunes, en clase, apareció por fin. Dijo que estuvo liándose con una chica. Entonces dejé de preocuparme. Pero le llegó una noticia: va a ser padre de dos cuervos. El pobre Rodri estuvo llorando durante varios días. Varios días después, cuando llegó a su casa, vio a su madre meciendo en brazos a dos cuervos bebés. La chica dijo que no quería saber nada de ellos y los estuvo criando Rodri.”Menuda pájara”-pensó Rodrigo furioso. Pasados varios años, Rodri no tenía con qué alimentarlos así que, sus dos cuervos a los que ve como hijos, le quitaron los ojos y se fueron de casa. Y desde entonces Rodri no les volvió a ver nunca más.
Alberto Sam Yeck

POEMAS CONSENTIDOS XXIX



* DESPRECIO *
El desprecio sabe a sangre que recorre tu lengua,
se siente como una daga que te tortura,
suena a la agonía de una estrella que da su última luz,
se ve como lágrimas de un niño,
huele a desilusión.

El desprecio sabe a veneno que te quema por dentro,
se siente como si te pincharan con millones de agujas a la vez,
suena a un sitio vacío donde antes yacía un alma,
se ve como esos astros que nunca llegarás a tocar,
huele a un pez podrido.

El desprecio sabe a drogas que te arrastran a la desilusión y el olvido,
se siente como la sequía de un majestuoso árbol,
suena a la agonía del que muere,
se ve vacío, vano, negro,
huele al hierro oxidado que te mantiene cautivo.


SANDRA LOUGEDO

domingo, 13 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXVIII



El miedo.

Phobos, mudo señor repudiado,

Viejo rey en permanente exilio,

Tiñe de brumas la cara del más valiente,

Encoje el corazón del hombre,

Curiado destructor del idilio,

Artesano regidor de la mente,

Phobos es su nombre,

Poderoso amo demacrado.

Castigador amante del cirio,

Bramante tejedor de muerte,

Fabricado con el cobre,

Creado del sueño ficticio,

Repudiado cuando está presente.

Phobos es su nombre.

Dedicado por Euridamo para el blog tu rara lite.

LITERAL XI


Ya han pasado muchos años, ya he podido dejar el vicio, y qué vicio.
Vivía en Oteruelo de la Vega, pueblo leonés famoso por el maíz y los chorizos. Mi vicio era muy malo, todos los perros me temían, huían de mí. Cada vez que paseaba por la calle corrían para poder esquivar el tener que pasar por mi vicio, y qué vicio. Los dueños de dichos perros me insultaban, me odiaban. Mi familia me intentaba ayudar para que dejase mi vicio, y qué vicio. Todo el pueblo intentaba hablar conmigo para explicarme que no podía seguir con mi vicio, y qué vicio, ya que los perros sufrían, incluso lloraban, no entendían por qué les hacía eso. Siempre todos los perros huían, excepto uno, el de Faustino intentaba hacerme frente, quería matarme para que ya nadie sufriese mi vicio, y qué vicio. Era el único al que yo temía, el único al que cuando veía huía de él, ya que una vez porque me salve mi hermano de él, sino igual no podría estar contando esta historia, la historia de mi vicio, y qué vicio. La gente estaba muy enfadada, me iban a denunciar. Me amenazaron de una manera bastante dura, o dejaba el vicio o iría a la cárcel por maltrato de animales. Porque ese era mi vicio, un maltrato de animales. Mi vicio era el no poder dejar de atar perros con longaniza.

MANUEL MORENO

sábado, 12 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXVII



EL AMOR

El amor es el dulce recuerdo del primer beso que te robaron de niño

y amargas lágrimas de un corazón dolorido

Olor de la dulce fragancia de la felicidad

que te produce el oír de sus labios

un TE AMO

Del color rojo de la pasión que recorre nuestro interior,

aunque también negra como la oscuridad que te produce

la ceguera capaz de arruinarte la vida

Suena al susurro en la lejanía de un TE QUIERO

y al llanto desconsolador de un ánima cantando

psicofonías a la persona que más ama

Imagen de Cupido que une almas

para toda la eternidad,

y la de una foto hecha pedazos por el

dolor y odio que llegó a causar en tu interior

Se siente el dulce cosquilleo de las mariposas que

te recorre todo el cuerpo cuando piensas en él

y la protección de unos brazos

que prometieron no soltarte jamás.

Nerea Alberca Tejero

POEMAS PARALELOS I


Por donde desuellan el cuero los cuervos salvajes,
la luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
Río que desemboca en un mar turbio y oscuro.
Marchitas encinas que el hombre devora como termitas.

Por donde combate el terror ante fieras pesadillas,
por donde golpean la tuya cara fría lluvia.
Murmullo que en el alma se eleva y va creciendo.
La derrota vence y la impotencia deja paso al rendimiento y abandono.

Locura máxima que desencadena en tragedia;
por donde arden ríos bermejos de sangre hasta brillantes amaneceres.
Injusticia que hierve las entrañas,
porque la recompensa nunca llega y siempre se sufre humillación en vano.

Por donde duramente arremete el vendaval contra tu alma.
La ira todo oscurece y la envidia todo amarga.
El esfuerzo nunca se valora y la irritación jamás cesa;
porque unos tanto y otros tan poco,
en un mundo injusto que siempre estuvo mal repartido.


JESÚS SÁNCHEZ - PAULETE GÓMEZ - CALCERRADA

viernes, 11 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXVI



EL OLVIDO

Es el negro de la oscuridad que existe sin la luz de tu mirada;

por lo que me encuentro perdida en un desierto de dolor,

rodeada de suspiros de recuerdos que emite mi alma

y del amargo dulzor de tus besos perdidos.


Es una rosa marchita como mi sonrisa sin tu amor;

el gris del cielo en mis días de tormenta

en los que la acidez de la lluvia que nace en mis pupilas

origina el escozor de mis heridas al recordarte.


Es un océano de recuerdos que invade mi soledad,

donde el viento susurra los te quiero que no saldrán de tu boca

y el perfume de tu distancia evoca tu presencia,

que causa el dolor de miles de agujas atravesando mi piel.


Es la palidez de mi mundo sin tu sonrisa,

donde los sentimientos flotan en el río de sangre de mi corazón;

un mundo en el que tu agua contaminada me mata en vida

mientras mis lágrimas ensangrentadas gritan por tu ausencia.


MARTA HUERTAS

jueves, 10 de diciembre de 2009

LITERAL X


DÁRSELAS A UNO CON QUESO
Las grandes compañías solo buscan su máximo beneficio y no se preocupan por el consumidor. Lo digo con conocimiento de causa, pues éstas siempre pasaban de mí. Soy aficionado a las hamburguesas, me encantaba comer, merendar y cenar en el McDonald’s hasta que me cansé de acabar siempre en el hospital; pues yo soy alérgico a la leche y por eso las pedía siempre sin queso. Pero es que, yo confiado de que habían cumplido lo que había pedido me ponía a comer con ganas mi comida favorita, cuando se me empezaban a hinchar los ojos y las orejas pareciéndome cada vez mas a Shrek en color carne. Los muy necios me acababan siempre echando queso en la hamburguesa.
Al cabo de un tiempo cambié de compañía, pues me iba al Burger King aunque estuviese más lejos de mi casa. Los trabajadores de McDonald’s y los trabajadores de Burger King eran iguales, pensaban en acabar pronto el pedido sin fijarse en las peticiones de los consumidores, y es que, a mí me las daban siempre con queso.
Hoy estoy de nuevo en el hospital con mi familia al lado apoyándome y moviendo papeles para denunciar a estas sociedades.
Mi luz se apaga poco a poco, me quedan pocos minutos de vida y me como mi última hamburguesa con mi familia, y como no, con queso.

Adrián Fernández Vega

POEMAS CONSENTIDOS XXV



REBELDÍA
 
La rebeldía huele a transpiración cólera 
a la vez suenan a gritos buscando la meta.
Miramos a la gente y vemos reflejada
 lava volcánica fluida fundida en sus ojos 
La rebeldía choca contra un muro
Que no escucha y guarda un silencio contenido,
que pone muchas caras de color morado
Alguna vez todos hemos sido rebeldes y
hemos podido saborear un sabor agridulce
Y tener una tensión en el cuerpo como
La subducción de placas litosféricas
A veces pálidos por el roce multitudinario
De los demás, tal vez cansancio
La rebeldía supone la caída
de la sal que se te resbala de las manos 
                                                                                             Meilyn Atencio Torpoco  

miércoles, 9 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXIV



EL OLVIDO


El olvido huele a tabaco, a unos grandes habanos, a una colilla abrasada, huele a porro, a marihuana.

Su color es inexplicable, una mezcla caótica de tonos cálidos y fríos.

Un color tan horrible, que llega a ser inimaginable.

Su sabor, a veces de una agradable y dulce fresa y otra veces sabe a alambre, a oxido…a…dolor.

Un tacto húmedo y a la vez seco.

Un tacto espinoso y a la vez liso.

Un tacto áspero y a la vez suave.

Un son desagradable, un son melancólico, un son arrítmico.

Con un paisaje oscuro, lleno de insectos, monstruos y serpientes.

Y con la esperanza de poder llegar al fondo verde que se ve a lo

lejos…cuando…alguien te recuerda.

EIMY MELISSA BÁEZ

LITERAL IX


Nací en el seno de una familia poco común, padre faquir y madre contorsionista, no sé si mi extraña costumbre viene de mi abuelo, que también era faquir. El caso es que nunca he podido sentarme en un mullido y suave sofá ni en una acogedora butaca, solo encuentro descanso cuando me siento en sillas hechas de madera de cactus con cojines forrados de piel de erizo. La gente se pregunta por qué lo hago, pero es que yo soy así: "tengo culo de mal asiento"

Pablo del Río.

martes, 8 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXIII



El verano

Me viene a la nariz un olor a mar
Se me llena el alma de dorados dardos
que penetran en mí y me hacen lagrimear

me sabe fresas con leche recién servidas
y a fantas tomadas en compañía de mis amigos
es recordarlo y ya oigo trinos de pájaros juguetones
lo que me recuerda esos ratos en la playa de mis vacaciones

Esta estación tiene un tacto como de pan tostado recién sacado del tostador
y de blancos algodones se llena el cielo durante esta temporada

Miguel Ángel Nieto

lunes, 7 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXII



La tristeza

Intentamos no recordarla pero lo hacemos
En todo momento recordamos su olor
Ese olor tan característico
Un olor a podrido, por no sacarla del interior
Un olor a abandonado  porque la guardamos en el fondo del alma
Y un olor a humedad, porque en nuestro interior llora.
La tristeza con su color negro nos hace más infelices de lo que somos
Con su blanco nos saca  del pozo  y con su gris nos vuelve a hundir.
La tristeza va acompañada del amargo sabor a soledad
Su sabor agrio nos demuestra que perdimos la alegría.
La tristeza sabe tanto a tristeza, que preferiría la nada antes que esto.
La tristeza suena a muerte, suena a nada
Suena a llantos, suena a lágrimas
Suena a gritos, y a desesperación.
La tristeza fue guardada en aquella habitación oscura
Donde una frágil luz  señalaba la imagen de un corazón roto
Donde la imagen de la soledad era más fuerte  que en ningún sitio.
La tristeza es como tocar el veneno, te hace daño y mata.
Es como tocar un cactus, se clava en tu piel y te lastima.
Es como tocar algo que fue suave y ahora es rugoso.
Es la pena de la vida, es  la pena del corazón, es la pena de tu alma….

Esther Sánchez Monroy

domingo, 6 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XXI



VELOCIDAD 
 
    
     Aire puro que acaricia tu lengua; 
feroz viento rugiendo en tus tímpanos… 
Olor a carretera recién asfaltada; 
especial torbellino de imágenes relucientes. 
 
 
     Color azabache con motas blancas, intenso subidón de adrenalina… Libertad infinita. 
El corazón latiendo a tanta velocidad como las del caucho negro y redondo. 
 
 
      Huele a hierba recién cortada, 
a pureza del aire del campo. 
Pitidos de los coches al adelantarlos indebidamente... con sabor picante y dinámico. 
 
 
       Ver la vida a través de la visera del casco. 
Mezcla de colores que pasan ante tus ojos con gran rapidez, suelo pasando a gran velocidad por debajo tuya. 
  
  
       La velocidad es tener el mundo entero en la palma de tu puño. 
Suena al rugir del motor de la MOTO. 
 
                                                      
  
                                                           JESÚS SÁNCHEZ PAULETE

sábado, 5 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XX



EL AMOR

El amor sabe a regaliz, dulce y suave como tus labios al rozarse con los míos.
Sabe a bombones escogidos al azar en la caja de la vida.
El amor huele a rosas marchitas por el paso del tiempo,
a leña a punto de arder de pasión . . .
Tiene color esperanza, esperanza de que algún día tus ojos se encuentren con los míos.
Color rojo, como el de mis mejillas al encontrarse con tu voz.
Suena al romper de las olas en un acantilado.
El amor, es el sonido de un susurro al decir TE AMO.
Es la imagen de una foto apartada de mis recuerdos y hecha pedazos,
la imagen de un ángel que unió dos personas en una sola . . .
Tiene tacto aterciopelado como la piel de tus manos.
El amor es áspero como mis sentimientos al saber que se acabó.

Esther García Martín

viernes, 4 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XIX



EL AMOR

El amor es dulce como la miel

Suave y delicado como una rosa

Fuerte como las olas

Es el deseo de besar tus labios

De sentir tu cuerpo

De tenerte cerca y poderte besar

Sentir como nuestros latidos se aceleran

Y recordar el perfume de tu cuerpo

El amor es un sueño

Un sueño en el que sueño la realidad

En el que miro las estrellas aunque

Sé que tú eres mi única estrella

El amor es una cárcel en la que estoy preso

De cada uno de tus besos.

Noelia Moreno Flores

LITERAL VIII


La primera vez, ocurrió en una de las excursiones del campamento. Mi grupo y otros más estábamos alrededor de la hoguera más grande que había visto nunca. Habíamos ganado la carrera a través del bosque y estaba muy orgulloso de ello. El último grupo en llegar fue, por sorpresa, el de los chicos más mayores del campamento. En él estaba mi amigo Will. Al verle, se me nubló la vista, me mareé y mi brazo comenzó a moverse solo hasta adentrarse en lo más ardiente de la hoguera. En menos tiempo del que me hubiera gustado, me enviaron a casa.
Dos semanas después, Will también volvió. Me preguntó la razón de que me autolesionase aquella noche, pero como no sabía la respuesta, le contesté que había intentando espantar un mosquito que me estaba dando la brasa. Por supuesto, no me creyó. Pasamos junto a un bar, donde un hombre se encontraba fumando un puro enorme, y mi cuerpo volvió a experimentar lo mismo que en la noche del campamento. Sin poder ni querer evitarlo, robé el puro y lo apagué en mi muñeca.
En mi casa y en el hospital empezaron a tomarme por loco y me recomendaron un psiquiatra, que no descubrió el problema. Eso si, entre sesión y sesión me hice amigo de una chica llamada Kate, que padecía de un miedo de muerte a los imanes. Me invitó a su casa y me dijo que llevase a un amigo.
Así, Will y yo nos dirigimos hacia la casa de la ‘magnetofóbica’. Al llegar, vimos que el bloque entero estaba en llamas. Por tercera vez, mi cuerpo sufrió extraños síntomas y se dirigió rápidamente al edificio llameante.
Lo siguiente que recuerdo es estar en el hospital. Me explicaron que Kate había prendido fuego a su casa en un intento por destruir un imán de plastilina hecho por su hermano pequeño en la guardería. Lo peor era que no lo había conseguido.
Dejando de lado a mi difunta amiga, yo me encontraba ingreso intentando aprender a escribir con la izquierda, pero no importaba. El psicólogo me recomendó no volver a acercarme a Will, que parecía la raíz de todos los problemas, y le mandé al cuerno. Yo siempre pondría la mano en el fuego por Will. Siempre. Al menos, la del único brazo que me quedaba.
JAVIER MEMBRILLA

jueves, 3 de diciembre de 2009

LITERAL VII


Una sala de espera, algo floreada.

Ayer el hombre más simpático, pero a la vez, mas mayor del pueblo, me dijo que tenía una enfermedad ,algo fría y amarga y que el día veinte ,iba a ser operado ,yo tenía confianza con ese hombre ,ya que era íntimo amigo de mi abuelo. Cuando se acercó el día de la operación, su mujer y su familia esperaban en la sala de espera. Mi abuelo llegó con más amigos y, tanto estos como mi abuelo, creían haberse vuelto locos.
Mi abuelo decía ver en aquellas personas, dibujos floreados en su piel, tantos como dos ramos de flores esparcidos por el cuerpo, la mujer tenía margaritas, tulipanes, lilas y rosas dibujadas en sus brazos.
Pedro, el amigo de mi abuelo, que le acompañaba, decía que la mujer tenía como hobby los tatuajes, como su hija y que eran imaginaciones de mi abuelo que las venas y los nervios de aquellas personas dibujaran flores en su piel.
Pero, solo tuvieron que esperar dos horas, para que yo llegara y salieran de dudas, la familia no tenia como hobby los tatuajes, si no provocado, por la tensión en el ambiente, tenían los nervios a flor de piel.
Raquel Garrido.

POEMAS CONSENTIDOS XVIII



Dulce y recíproco,

es canto de sirena

Corazón lleno de rojo

como los parques de arena

Miradas suaves

sobre sábanas blancas

pureza magenta

sobre tomillo destaca

El rey en persuasión

el pobre en defectos

recaudador de adeptos

así es el amor.


Jennifer Castaño

miércoles, 2 de diciembre de 2009

LITERAL VI


Dos amigos se encontraban hablando sobre la forma de ser de cada uno. En la conversación se intercambiaron varias confesiones que a ninguno de los dos les hubiese gustado escuchar, pero que por una extraña razón habían tenido lugar. De un momento a otro, el tema se había tornado exclusivamente hacia uno de ellos. Pedro, le decía a Juan que su excesiva timidez y desconfianza hacia los demás le había llevado a encontrarse en una situación desfavorecida dentro de la sociedad, y que no podría seguir así mucho tiempo si quería solucionar aquel problema.
Cuando Juan llegó a su casa pensó en todo lo comentado aquella tarde. Pedro, en algún momento, dijo una frase que a Juan le resultó intrigante: “para empezar lo que no tienes que hacer es como algunas personas que hablan demasiado por boca de ganso”. El chico no sabía que significaban aquellas palabras, pero él quería ser un chico normal, como el resto de los muchachos de su edad. Se pasó pensando en ello toda la noche, sin poder dormir, dándole vueltas a lo que haría para conseguir hablar por boca de ganso.
A la mañana siguiente, llegó a la conclusión de que iría a una tienda de animales en ese mismo momento y que buscaría un ganso. Una vez comprado el ganso, Juan empezó a tener una extraña relación con él, hasta el punto en el que el ganso aprendió a interpretar los pensamientos y emociones del chico, que con el tiempo aprendió a pronunciar. Llegado a este punto, Juan comprendió que lo que él había conseguido no lo había logrado ningún chico, por lo que eso le llevaría a ser más popular. Así sucedió, la gente, al enterarse del prodigio, adoraba a Juan y el se sintió muy arropado, pero siempre hablando por boca del ganso.

ADRIÁN BLÁZQUEZ

martes, 1 de diciembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XVII



MIEDO

Aquel miedo que sabe al aire frío

que entra en tu boca y poco a poco

te hace llegar a leves suspiros.

O agrio sabor de sangre con tu saliva.


Miedo negro que en la oscuridad

de la noche se esconde.

Miedo a tocar el propio pecho,

cuando el corazón no responde.

Miedo a escuchar los latidos más despacio.


Sala que huele a hospital, donde

tanto frío hace.

Sentir el tacto de aquella bata

y ver el verde de ésta bata

miedo a ver la imagen de aquella persona verde.


Miedo al ruido de un pitido,

que sale de esa maquina que a tu lado está.

Escuchar el portazo de la puerta de corazón,

miedo a ver la luz blanca...



Andrea Loarte Arenas

LITERAL V


En mi pequeño barrio de Madrid.

En mi pequeño barrio de Madrid, eramos tan pocos que nos conociamos tanto que podría decir la vida de cada uno en menos de diez segundos,quizás era por ser tan maruja. En mi pequeño barrio de Madrid, había cuatro tiendas:una de golosinas,enla que cada mañana me compraba mis 100 gramos de pipas saladas; otra de ropa interior,donde Doña Picardías iba cada mañana a ver si había subido de talla de sujetador;otra era un estanco,cuyo poropietario era Don Malbo Ropuro,mi vecino de abajo y la última era Limpiezas López,propiedad de la familia López,cuyo macho de la familia era Don Limpio López, el más odiado de mi pequeño barrio de Madrid.
Así pues,todas las mañanas en mi pequeñio barrio de Madrid,me asomo por la ventana,antes de ir a por mis 100 gramos de pipas saladas. Doña Picardías me saluda toda emperifollá, que seguro que va a ver al vecino del 5ºB del nº 3 de mi pequeño barrio de Madrid,veo a Don Malbo Ropuro que fumando me hace un gesto provocador con el puro, y Don Limpio López,tan agrio como siempre abre la tienda y no dice nada a nadie. ¡Qué antipático es!,era la frase favorita de la gente de mi pequeño barrio de Madrid. Bajé a por mis 100 gramos de pipas saladas, y ví algo raro en Don Malbo Ropuro ,pero no me importaba. Ya a las 20:00 pm en mi pequeño barrio de Madrid no hay nadie por la calle, y baje un rato hablar con mi vecina del bajo,persona que suele contar todo, se llamaba Rujama. Hasta que a las 23:00 pm, decidí subirme a mi casa,cuando ví algo raro en Limpiezas López. Ví una luz dentro,supuse que era la calva de Don Limpio,pero cuando ví que eran dos luces,supe que no era él, ya que la familia López ra muy peluda menos Don Limpio. Toda decidida,observé por el escaparate y ví a dos hombres. Con el miedo en el pecho me escondí detrás el coche de mi vecino del 5ºC del nº1 de mi pequeño barrio de Madrid. Cuando ambos hombres salieron,ví a ¡Don Malbo Ropuro!. Subí a mi casa como si nada,esperando al día siguiente en mi pequeño barrio de Madrid.
A la mañana siguiente me asomé por mi ventana y ví todo cambiado,Doña Picardías sin emperifollarse y sin subir a ninguna casa, a Don Malbo Ropuro dentro de su estanco y a la policía en Limpiezas López. Bajé sin comprar mis 100 gramos de pipas saladas, y me entere que a Don Limpio le habían robado:cuatro escobas,tres trapos atrapapolvos,dos plumeros,ocho escobillas y cinco pastillas de jabón. Don Malbo Ropuro,cuando decidió salir del estanco,salía con una sonrisa de oreja a oreja y mirando hacia todas partes,se le veía el plumero a kilometros en el estante de ducados, y la gente sin verlo. ¡Dios!, como a cambiado mi pequeño barrio de Madrid desde la crisis.
ANDREA LOARTE

lunes, 30 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XVI



AUSENCIA

Se apagaron la luces

y mi soledad empieza

aún busco aquella pieza

que encajara en ese puzle.

Caen la hojas de los abedules

y tengo síntomas de tristeza

que más decir de tu belleza

de tus profundos ocasos azules.

Un piar rondando en mi cabeza

me estaré volviendo loco

o es que no puedo con tu ausencia.

Si no estás los días me pesan

tu perfume se va alejando poco a poco

¡Ay mi reina Omega! no mostrastes tu flaqueza.

Jesús Pedroso Pinto

LITERAL IV


Aquel día tan asombroso.

Cuando mi hermana nació todos estábamos ilusionados, era morena con ojos marrones y toda mi familia pensaba que iba a ser igual de habladora que yo, ya que se parecía mucho a mí.
Cuando tenía dos años, todos suponíamos que iba a salir alguna palabra de su boca, pero nada, no decía absolutamente nada. El médico nos dijo que con el paso del tiempo ya hablaría, y si no, podría haber nacido muda. Todos estábamos preocupados, pero cuando mi hermana cumplió los tres años sucedió algo asombroso. Fuimos al campo de mi abuelo donde tenía gallinas, pájaros, conejos, y un estanque lleno de patos y gansos.
Mi hermana estaba entusiasmada con los animales, pero seguía sin decir ninguna palabra. Estuvimos toda la mañana ayudando a mi abuelo hasta la hora de comer, y cuando nos dimos cuenta, mi hermana ya no estaba. Buscamos por todos lados y no aparecía, hasta que oí una voz. Parecía la voz de una niña pequeña, pero a la vez el ruido de un pato, o un ¿ganso?. Fui corriendo al estanque y allí estaba mi hermana que no paraba de soltar ruidos extraños, o lo mismo era decir que no para de hablar por boca de ganso, ya que el ganso del estanque corría de un lado para otro sin poder emitir ruido ninguno. Ahí lo entendí todo, la lista de mi hermana le había quitado la boca para poder hablar.


SANDRA JAEN

domingo, 29 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XV



CONFESIÓN DE UN ASESINATO

Y tras mirarte a los ojos,

enfurecidos cual tormenta nocturna,

no sé si fue casualidad o fortuna

logré comprenderte entre sollozos.


Entre edificios, calles y despojos

nos alumbraba la pálida luna,

momento extraño que sabía a locura,

mucha gente cerca, para mí solo nosotros.



Se palpaba la tensión en el ambiente,

se oía el silencio de la noche,

sintiendo la angustiosa lluvia en la frente.


Me daba todo igual, me sentía indiferente,

subimos a mi sucio y abollado coche

y me relataste aquel "no accidente".


Javier García Cobián


LITERAL III


Juego con fuego


En el antiguo Londres no es que resultara muy fácil la vida. Policías por todas partes, ladrones que asaltaban en los callejones más oscuros… Caza de brujas. Lo más temido por todas las mujeres de la región.
Los hombres hacían caso a la leyenda. Cada noche, a las doce, el cielo se teñía de color púrpura, y, los espíritus de las brujas quemadas en el pasado, se aposentaban en los frágiles cuerpos de las mujeres.
Muchos pensarán que ser bruja es una maldición o algo así, pero, en realidad es lo mejor que puede pasarte.
Yo no creía en esa leyenda, pero cuando un día un sombrero y una escoba aparecieron por arte de magia, claro que lo creí.
Ser bruja es el mejor tratamiento antiarrugas, tú solo lo deseas, y vuelves a tener la piel de una chica de veinte años. Dientes perfectos, una silueta deseada por todos… El único inconveniente es que solo podía llevar acabo mis proyectos cuando el sol no hacía acto de presencia.
Decidí crear la primera clínica de cirugía estética del país y de la historia, a la que bauticé con el nombre de: “En un plis, plas, bella quedarás”. Mis precios eran altos, y me volví rica en muy poco tiempo.
En menos de un año toda la población londinense contaba con un cuerpo perfecto, de los que se representaban en las esculturas del arte griego. Bueno, toda la población excepto yo.
Ser bruja no fue totalmente gratis, y el precio que tuve que pagar fue ni más ni menos que mis hermosas manos. El fuego las destrozó.
• Mis humildes manos ya no tienen arreglo- todavía lloro al recordarlo.
Deseo que pedía mi clientela, mis manos lo sufrían. Ni magia ni nada. Y es que al final no sé si mereció la pena poner la mano en el fuego por mis clientes.
PAULA ORDAZ

sábado, 28 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS VX



La tristeza

Es ese olor de los campos de Auswitch cuando cada vez quedaban menos
Es ese color oscuro de una casa poco iluminada
Es ese color gris de un día lluvioso

Es ese silencio que incluso hace ruido
Es ese sonido del violín antes del hundimiento del Titánic

Es el tacto del reloj que se quedó sin pila el día que su dueño murió
Es como sentir el frío de la nieve de diciembre en tu mano

Es esa foto en blanco y negro de tus abuelos a los que no verás más
Es ese último rayo de sol del día que te anuncia que no veras el día
siguiente.

Manuel Moreno

LITERAL II


Tenía una corazonada, y cuando vi el resultado en televisión, sabía que lo había conseguido. Estaba radiante de alegría, y me dirigí a cobrar el boleto. En cuanto que llegué a mi casa, fui derecho al cuarto de mi hija pequeña y abrí la ventana de par en par. Cogí la casita de juguete con muñecas que tenía y, sin pensármelo dos veces, la lancé por la ventana. Me invadió una gran sensación de poder y pensé que tenía el mundo entero en mis manos. Cogí otra casita de muñecas y la arrojé a la calle, con la suerte de que golpeé a un coche en el parabrisas y me parece que produje un accidente..... ja ja, ¡cómo molaba!
De pronto, me dio un arrebato de locura máxima, y entonces empecé a tirar todo por la ventana, desde lámparas, mesas, sillas, tres televisiones, etc; hasta un par de sofas y el frigorífico.

La gente que pasaba por la calle se quedaba alucinando con la montonera de cosas que había en el suelo, y los trozos de muebles y otros objetos que había desperdigados por el asfalto: que si la pata de una silla por aquí, que si un montón de películas y dvds tirados, que si por allí había un colchón de una cama con las almohadas y los cojines esparcidos por la carretera.... Unos niños jugaban con las sábanas de mi cama, mientras que un matrimonio joven se llevaba una de mis estanterías que no había quedado en muy mal estado al caer. Se formó un gran atasco en la calle por el montón de cosas que había en el suelo. Un hombre, que en ese momento pasaba por allí, decidió prenderle fuego a todo y entonces hubo una gran explosión. El caos era tremendo. Al poco tiempo vinieron los bomberos, la Guardia Civil y la policía. También vino una ambulancia porque me parece que cuando tiré al gato le di a una vieja, pero a mí me daba igual. ¡¡ Qué divertido era esto de tirar la casa por la ventana !!

JESÚS SÁNCHEZ PAULETE

viernes, 27 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XIII



POEMA MELANCÓLICO

Sabe al dulce aroma de las mañanas del pasado

Sabe a las amapolas cuando despiertan en tus labios

Sabe al limón acido de los malos recuerdos

Huele a la añoranza de tus seres queridos

Huele al lindo olor de las rosas al despertar de una pesadilla

Huele al primer amor de tu adolescencia

Tiene el color putrefacto de las hojas en otoño

Tiene el color de tus ojos humedecidos al mirar atrás

Tiene el color del pan mohoso por el tiempo

Suena al eco de las olas al chocar con tu alma

Tiene el sonido del silbido del viento de tus recuerdos

Suena a la lluvia derramándose por el frío helado de tus mejillas

Tiene la imagen de tu infancia quebrada por la antigüedad

Es la imagen de la oscuridad del anochecer

Tiene la imagen de la juventud en la vejez

Tiene el tacto de un frío amanecer

Tiene el tacto arrugado de la soledad


Zaida Paniagua.



LITERAL I


En aquella época lo pasé muy mal, aunque podría haber sido peor, porque de haber sido descubierto mi secreto, no descarto que me hubieran metido en prisión de por vida. La primera vez que ocurrió fue en casa de mi vecina Sonia. Ella me invitó a café con bizcocho y su madre me agobiaba a preguntas que yo ni quería ni podía responder. Mis cuerdas vocales se secaron y no conseguí articular ni una palabra. Aquella mujer se enojaba cada vez más, enrojeció de pies a cabeza y acabó de bruces en la alfombra. En su entierro, sin embrago, yo no podía dejar de hablar hasta que apareció Maruja, la vecina del quinto, pidiéndome todo tipo de detalles sobre el suceso. Quise contarle todo, lo juro, pero mis labios se sellaron en un rictus de incomprensión. Maruja empezó a respirar con dificultad y hoy ya es difícil que respire después de tanto tiempo bajo tierra. No he vuelto a hablar del asunto, mejor dicho: ¡no he vuelto a hablar! He preferido pasar por un hombre antipático, pero no quiero iniciar conversaciones con nadie ya que soy incapaz de conversar. Lástima que me diera cuenta tan tarde, después de enterrar a todas mis vecinas. Y es que yo… sí yo… las mataba callando.

LiteRosa

jueves, 26 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XIII



EL ODIO

El odio son gritos de mujeres muertas en vida,
es un sabor amargo como la hiel,
frío como la soledad de la Antártida,
y rojo como la sangre vertida de miles de inocentes.

El odio huele a podredumbre de aquel lago estancado en el olvido,
tiene un sabor avinagrado cual lágrimas derramadas por los débiles,
son aquellos pueblos enfrentados por la sinrazón,
es aquel sonido vacío en un mundo estridente.

El odio es oscuro cual alma rencorosa,
es piel arrugada como una maceta que el tiempo privó de que floreciera,
es una alambrada construida por la ignorancia a lo desconocido,
es el sonido ronco del crujir de un árbol.


Marina Barrilero

miércoles, 25 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XII



EL MUNDO

Salí a la lisa calle,
me cegaron las luces
pero bien tronó en mí
que hay mucho por lo que luche

niños que viven la blancura,
¿quiénes son?
tan solo víctimas,
de un grupo de presión

mares negros, azotan nuestras caras
agrias gaviotas, apartan nuestra mirada

rugoso fin: las palabras políticas
putrefacción en sus lenguas
provoca risa satírica

amargo maullar de gato pardo
el mundo en que vivimos...
más que mundo es un antro


Raúl Oviedo Silva

martes, 24 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS XI



Compañero 

Mirándote, quisiera que mis lágrimas
se mezclaran con tu agua
y hermanarnos. 

Tu vida y la mía son parecidas,
tantas mareas de color azul, subiendo y bajando,
rompiendo sobre acantilados
o playas de arenas blancas. 

Yo, como tú, no estoy estable,
subo y bajo en mis sentimientos y pensamientos,
rompo en acantilados que me dejan dolorido,
y alguna vez descanso entre la espuma 

Quisiera,
que me abrazaras con tus olas,
me envolverías,
como si mis lagrimas no fueran extrañas para tus burbujas,
me llevarás contigo en tu caracola profunda, no se donde,
lejos, muy lejos,
romper en otros acantilados
y un día reposar
en una playa de arenas blancas,
para siempre como una gran amistad. 
 
Para una persona
que no debe temer caerse porque la recogeré 
                  Héctor Rodríguez Rivero

lunes, 23 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS X



LA LIBERTAD

Libertad, soplo de aire fresco en la cara
mirada al horizonte sin nubes blancas.
Libertad, agua salada de mar inmenso
palabra dulce que si falta se vuelve hiel
olor a hierba recién cortada, pura como el aire que respiramos.
Palabra llena de vida, de luz, de esperanza
sin ella la existencia se vuelve oscura.
Libertad, canto del pájaro al amanecer
olas libres que vienen y van en la tempestad de la noche
árboles que mecen el aire con sus verdes hojas.
El sol que ilumina el mundo sin fronteras
el mismo idioma, la misma música, un concierto que todos bailamos
!Libertad¡ libre como tú misma.


JUAN ANTONIO PINTO

domingo, 22 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS IX



MIEDO

El miedo es un ácido ponzoñoso que corroe nuestra razón
y agrias lágrimas enloquecidas que quieren escapar.

Olor de humedad de un pozo sin final
y el silencioso perfume de un soñador sin rostro.

Del color de la negra pelambrera de un espíritu iracundo,
el líquido bermejo en un venablo oxidado,
la palidez de un rostro bajo una capucha de desesperanza.

Suena a sirena que desencadena la locura,
inquietante música de un piano lunático,
el cesar del palpitar del corazón conocido.

Imagen de verdugo castigador de los pecados,
la silla de ruedas que auxilia la discapacidad del caos,
muñeco de pana y pena con los ojos cosidos en dolor.

Se siente la aspereza de la capa de la parca
y la punzante aguja que atraviesa la cordura.

Javier Membrilla

sábado, 21 de noviembre de 2009

POEMAS CONSENTIDOS VIII



LA DISTANCIA

El dulzor del caramelo de tu sonrisa
se contrasta con la amargura
de no tenerte día a día.
El vacío que hay en el aire
que deja tu ausencia en mi piel,
el oscuro horizonte reflejado en el mar.
Esa carretera que parece inacabable,
ennegrecida por la neblina que la envuelve
día tras día, tiene ese sonido en el silencio
de una voz apagada chica y débil.
El soplido fuerte del viento
que esconde lamentos
cargados de buenos momentos .
Como el negro en los ojos en una persona
que no ve más allá del amor,
ese olor a añejo como el que desprende
un libro viejo lleno de buenos recuerdos.
Sentir a esa persona que está a lo lejos
susurrarte al oído:
“déjate llevar por el sueño
que una vez vivimos
y quédate aquí conmigo,
el frío que siente la piel
sin abrigo sin besos
sin ser.
Y oír al corazón decirme:
“dile que me fui de vacaciones
cuéntale las razones
pero dile que le quieres,
que la distancia te puede”.


Sonia del Pozo Santacruz 4ºB