ABUELO
Tu rostro tan dulce como el azúcar,
tu pérdida tan agria como el pomelo,
sin poder expresar con exactitud mi sentimiento,
me decanto por un color, negro amargura.
Puñales en el corazón, rosas que sangran sin parar,
ese es mi dolor, una mordida de un tigre, profunda, sin piedad.
A una flor sin olor, le falta lo mejor,
y ese olor dulce que solo tu sabías desprender ya no está,
voló como un ave migra al sur.
Tu recuerdo es como una gran nevada en pleno invierno,
sepultada por kilómetros, sepultada por frío y dolor.
Tu torso suave como la seda, suave como el melocotón.
El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor
amor, el de mi abuelo.
SANDRA ESCOBAR
LÓPEZ 3ºB
No hay comentarios:
Publicar un comentario