miércoles, 30 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO X


"Cuando veis a dos personas juntas, ¿nunca os ha dado por querer saber si son novios, hermanos, amigos u otra cosa? A mí a veces me da por ahí, por la mañana, cuando voy en metro. Clavo la mirada en una pareja y me quedo observándola hasta que uno de los dos hace o dice algo inequívoco. Un beso, una frase como «Acuérdate de llamar a mamá» o «Te quiero». Pero lo habitual es que la gente no se preocupe de dar a conocer al mundo entero por qué sale acompañada a las siete y media de la mañana.
Luca y Martina están charlando delante del bar. Ella ríe y, cuando lo hace, apoya una mano en el brazo o en el hombro de él, pero ese gesto no tiene nada de íntimo, mucha gente lo hace. Él habla con un tono serio, que en realidad es su tono bromista, y disimula hábilmente el orgullo de saberse objeto de todas las miradas. Resulta extraño verlo charlar largo y tendido con Martina; es raro para todos, también para mí.
Ahora iré a despedirme de ellos. Y lamento no poder salir de mi cuerpo para disfrutar de toda la escena desde fuera. Observar sus gestos y los míos, mirar el beso en la mejilla que daré a los dos, quedarme escuchando nuestras charlas sobre el año que comienza, el tono que daremos a cada palabra.
Pero ¿para qué? Al final seguramente no sabría más que antes. Y seguramente no hace falta saberlo todo, definir claramente las relaciones y a las personas. Aunque lo cierto es que antes esa definición existía, y era clara, inequívoca.
En el fondo solo estoy buscando averiguar cómo he llegado aquí, cómo hemos llegado, qué ha pasado, qué es lo que ha cambiado nuestras vidas. Todo ha cambiado. Y lo que va a pasar en los próximos días tal vez me aclare todo. Por ahora, lo único que puedo hacer es pensar en el tiempo que ha pasado y en el día en que mi vida cambió".


SANDRA ÁLVARO


POR PRINCIPIOS XXXIII




El escondite.

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde…
Soleada, tranquila, donde el brillo del sol conseguía aún más la sensación de comodidad sentado en un pequeño columpio construido para su pequeño Isaac.
Era el día de su sexto cumpleaños, el pequeño recibió un regalo que todo niño adora… una bicicleta.
Isaac en agradecimiento, dibujó un dinosaurio para su padre, que sonreía mientras cogía de la mano a su esposa.
Ese momento, le llenó de felicidad y emoción.
Su gran amigo y próximo compañero de pelotón Martínez, se encontraba en la fiesta del pequeño como uno más.
Reían, bailaban y cantaban como si se tratara de una fiesta local.
Dejó de recordar ese día cuando apunto estaba de recibir una bala en el cráneo.
Un comando aliado comenzó a disparar sobre su posición, el pelotón de Aureliano, por separado, buscaron un escondite.
El pelotón de fusilamiento alemán dirigido por el brigada Weiggner, encontró al soldado Martínez.
Aureliano impotente veía cómo le dispararon tras una rendija de una taquilla en la cual se encontraba escondido.
Una hora más tarde, se escuchaban voces, gritos y disparos… como personas gritaban de dolor.
Cinco soldados abrieron la taquilla y apuntaron al coronel Aureliano que no veía nada debido a una linterna que le deslumbraba.
El coronel, apunto de ser asesinado, extrajo el dibujo de su hijo y lo abrazó.
Cuando Isaac cumplió quince años, el padre Aurelio le contó dicho recuerdo añadiendo.
Aquella linterna que me cegó y pensaba que iba a ser la persona que me ejecutara, era mi gran amigo y compañero Martínez aquí presente, el cual creí muerto y también fue mi salvador.


David Ruiz Meira

POR PRINCIPIOS XXXII






AHORA LO SE

En los primeros momentos que Lyse vio a Marion, sintió cómo su corazón latía muy deprisa , en ese momento se le ocurrió desmayarse pero , pensó " no por Dios que estoy en un parque". Cuando Marion se le acercaba, ella no daba crédito a lo que sucedía , así que decidió bajar la cabeza despacio disimulando no haberle visto, Marion cada vez estaba cerca de ella pero, aún así a Lyse se le hizo eterna la llegada de aquel chico. Él era un chico mulato , alto , fuerte y además era jugador de baloncesto en el equipo su "insti". Pero todo el mundo sabía que Marion siendo tan guapo no podia ser soltero , tenía novia Mercy Bad. Mercy era una de esas chicas a la que todas envidiaban y de la que todos los chicos decían "esta tía esta tremenda". Volviendo en sí Lyse pensó que no iba a tener la oportunidad de conocerle así que se tranquilizó. Marion llegó por fin a ella y cuando quiso articular palabra se oyó una voz en la lejanía que decía ¡ Lyse, Lyse , Lyyyyseee , Charlyse!.Cuando despertó se dio cuenta de que todo era un sueño , el chico mas guapo del instituto nunca le había hablado.






LABRAZZA

POR PRINCIPIOS XXXI




"En
un lugar de la Mancha
de cuyo nombre no quiero acordarme había una vez una nevera en la cocina de una
casa de una calle de un pueblo de Cuenca que estaba enfriando un pollo. En esa
casa vivía un marinero que tenía un huerto en el que plantaba cebollas. ¿Y que
hacía un marinero con un huerto? Pues no lo sé porque la historia me la contó
un hombre que estaba muy embobado.
Un día
este marinero-agricultor se fue al campo a cazar, porque también cazaba. Y vio
una cabra y la disparó pero falló y la cabra se fue corriendo.
Otro día
de caza este marinero-agricultor-cazador se encontró a un maestro cazador que
le dijo que si encontraba una tuerca de oro y se la entregaba a las 23:19 le concedía un deseo.
El
marinero-agricultor-cazador buscó y encontró la tuerca de oro. A las 23:19 se la dio al maestro.
Este le
dijo: ¿Qué quieres?
A lo que
el marinero dijo: Que a Javier Prieto le aprueben lengua.
Que lo
último fuera verdad es cosa que no se sabe."

Javier
Prieto

martes, 29 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO IX



POR PRINCIPIOS XXX






Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. Hoy, el cielo ha decidido oscurecerse, en los árboles no queda ni una hoja, y los pájaros han dejado de cantar hace ya mucho tiempo. Ya ha llegado el invierno y hoy más que nunca noto tu ausencia, la noto en el frío que no me deja de acompañar y que contigo nunca tuve. Todavía recuerdo aquella tarde de verano que pasamos juntos, donde fantaseamos con nuestros planes de futuro, cuando además de brillar el sol, brillaban mis ojos, ese día fue la última vez que te vi. A pesar de todo, quiero que sepas, que esos besos, esas cartas que no quiero que lea nadie, esos abrazos, esas fotos que encierran momentos inolvidables, y esas conversaciones interminables nunca lo voy a olvidar. Hoy espero un avión de ida, que no se si tendrá vuelta, se que aun así no podré olvidarte, pero al menos tu ausencia será menos dolorosa.

SANDRA JAÉN

POR PRINCIPIOS XXIX






Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión o eso es lo que me ha advertido el psicólogo.Tengo que escribir las cuatro palabras más importantes de mi vida o de lo contrario enloqueceré.
La más importante sin duda es AMOR ese que tiene tanto poder en mí,y que en mi caso de llama Julia.
Otra palabra es FELICIDAD que es lo que me hace sentir Julia cuando estoy con ella comiendo pipas sentados en el banco del parque de la esquina de su casa.
Otra palabra es COMPROMISO que es lo que más deseo con Julia y pasarme el resto de mi vida junto a ella.
Y la última palabra es LOCURA que es lo que me produce ella cuando me besa.
Creo que escribir estas cuatro palabras no me sirve de nada porque ya me volví loco cuando me crucé con Julia y solo ella puede evitar que caiga en una depresión.

LARA MORENO BARBA

POR PRINCIPIOS XXVIII






Urania.
No le habían hecho un favor a sus padres aquellas mágicas estrellas de los deseos,
situadas en lo mas alto del cielo nocturno.
Su rostro pálido quedaba reflejado sobre la extensa pista de hielo, que
quebrantaba a medida que su compañero ,Sol, anunciaba su despertar.
Urania estaba sola, angustiada, en extrema soledad y desolación, con ganas de fallecer sobre el claro cielo,
y todo por el simple hecho de un beso,
un único beso por el cual pidió y esperó toda la noche.
La muchacha marchó triste a su casa, con la idea de no volver a creer nunca más en las estrellas

HECTOR MATU

sábado, 26 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO VIII




“Y ahora está aquí, frente a mí. Y la comparto con otras
personas. Todo lo que era mío, solo mío. Y repentinamente me veo corriendo a
través de un laberinto hecho de momentos: nuestro primer encuentro, el primer
beso, la primera vez... La explosión enloquecida de mi amor por ti. Y en un
instante recuerdo todo lo que no he podido decirte, todo lo que hubiera querido
que supieras, la belleza de mi amor. Eso es lo que hubiera querido mostrarte.
Yo, simple cortesano admitido de tu corte, arrodillado delante de tu simple
sonrisa, frente a la grandeza de tu reino, hubiera querido mostrarte el mío.
Sobre una bandeja de plata, abriendo los brazos en una reverencia infinita,
mostrándote mi regalo, lo que sentía por ti: un amor sin límites. Aquí tienes,
señora, ¿ves?, todo es tuyo. Sólo tuyo. Más allá del mar y en el fondo, allí
abajo, más allá del horizonte. Y aún más, más allá del cielo y más allá de las
estrellas, y aún más, más allá de la luna y más allá del cielo y más allá de lo
que esconde. Eso es, éste es el amor que siento por ti. Y más aún. Porque esto
es sólo lo que podemos saber. Te amo por encima de todo aquello que no podemos
ver, por encima de lo que no podemos conocer. Ya está, eso es quizá lo que
también hubiera querido decirte. Pero no pude. No pude decirte nada que
tuvieras ganas de escuchar. ¿Y ahora? ¿Qué podría decirle ahora a esa chica que
está sentada en el sofá? ¿A quién puedo mostrarle las maravillas de ese gran
imperio que le pertenecían? Te miro y ya no estás. ¿Dónde te has metido? ¿Dónde
está esa sonrisa que me convertía en náufrago de certezas, pero tan seguro de
felicidad? Querría escapar pero no hay tiempo, ya no hay tiempo. Aquí estás.”

ALEJANDRO RODRÍGUEZ MENA






POR PRINCIPIOS XXVI





Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. Pero he de
confesarte que ya salga, o se ponga, o simplemente permanezca, lo hago.

Pienso en ti, y no solo en ti,
sino en las cosas que solíamos
compartir, los temas de los que solíamos hablar, y en definitiva, todo lo que me recuerda a ti.

Hace algún tiempo me tropecé con una carta que un día escribimos juntos,
recuerdo que tenía un fin, escribirla
y guardarla para leerla tras haber pasado algunos años. Trataba sobre
las ambiciones que teníamos de niños
y que soñábamos con hacer realidad.
Ahora solo tengo presente una ambición en mi
cabeza. Un sueño que por mucho que desee,
no se hará realidad. Y el motivo por
el que te hablo ahora sobre todo esto. Es
la ambición de que vuelvas.

Diana Reyes

POR PRINCIPIOS XXV


-Y NADA MÁS-
Tengo que intentar escribir cuatro palabras para
no volverme loco y caer en la depresión.
Odio en mi corazón.
La sabiduría es sombría, y esa es cosa de sabios.
Sirve para
sobrevivir, y cuando esto acabe seré más fuerte y dejaré mi pesada carga
a un lado.
Amor en mi mente.
Solo sabrás que has llegado a
lo más alto cuando el tengas el cielo justo encima de tu cabeza, pero tú
caíste.
He visto noches llenas de
dolor, en días como este observa la luz del sol y sálvate de la lluvia.
La busco pero no la
encuentro, sufro pero nunca lloro, y es que estoy maldito por nunca pensar.
Yo no estaba a tu lado, estaba en la cima, pero hay algo que tú olvidas y es que yo recuerdo todo, solo quiero escucharte cantar
Yo recuerdo el amor, justo después de pelear.
Y no puedes decir que no recuerdas esas noches.
Lloré, pero tú lloraste el doble, porque para mí eras la
estrella más brillante del cielo.
Mira, esto es solo una pesadilla, así que creo que es de los dos.Abro mis ojos esperando verte junto a mí,Y recuerdo el tiempo juntos, y desearía regresar.Lo que digo es que te quiero…y nada más.

Alejandro López-Bermejo Sánchez-V

POR PRINCIPIOS XXIV




Tengo que intentar escribir
cuatro palabras para no caer en la depresión con las notas de diciembre. Según
me contó mi amigo Antonio, las notas de todos los cursos de 1ºde la ESO se han visto reducidas a
simples cincos y en algunas casos a cuatros. Una catástrofe. Todos los chicos y
chicas de mi clase están con los nervios a flor de piel ya que se acercan las
vacaciones de Navidad y muchos de ellos se juegan los ´´Reyes`` en un simple
boletín en donde los adultos te ponen meros números del 1 al 10. Los días se
van haciendo cada vez más cortos, y la fecha estaba cada vez más cerca. La
gente se ha comenzado a poner nerviosa y rondan por los pasillos como almas
errantes. Se rumorea que hasta los listos han suspendido.¡Qué horror! Si es
verdad, todos estamos perdidos. En unos de los patios me he topado con uno de
mis mejores amigos, un chico majo que se pasa las horas de Sociales intentando
calcular la distancia que hay desde su asiento, que está al final de la clase,
hasta la primera fila para organizar pequeñas guerrillas de bolitas de papel.
Según me ha comentado, está sacando buenas notas. Imposible. Le conocía tan
bien como para jurar sobre mi paga que ese chico no tocaba los libros en su
vida. Tal vez para quitarles las arañas y el polvo. Fui, entre clase y clase, a
una aula vecina para preguntarle a una amiga mía sobre el asunto. Pero ella no
supo aclararme las dudas que tenía. No avanzaba. La incertidumbre y el pánico
se estaban volviendo muy comunes en el pasillo. Nervios, quejas, sollozos...Yo
decidí mantener la cabeza firme pasase lo que pasase aunque sabía que según se
acercaba el día, mis fuerzas iban flaqueando cada vez más. Llego el día. En los
pasillos se respiraba tensión. Era asfixiante. Sonó la sirena y todos se
metieron en sus aulas en silencio esperando al tutor. Los murmullos fueron
silenciados cuando el pomo de la puerta se abrió y entró el tutor en el aula.
Caminó los pocos pasos que le separaban de la puerta a su asiento y se sentó
dejando las notas en la mesa. Nadie se movió. -Chicos- comenzó a decir- Me han
sorprendido vuestras notas-. Silencio. -Bueno, comencemos. Pedro Ji...- empezó
a nombrar pero yo estaba pensando en mis futuros castigos. Sin reyes, sin salir
a la calle, sin paga.... -Esteban Ramírez- Me tocaba. Me incorporé de la mesa,
intentando controlar la respiración en vano. Cogí el boletín de notas y miré al
profesor. Su mirada era seria. Tragué saliva y me fui a mi asiento para ver mis
notas. Abrí el sobre y saqué el cuadernillo. Cogí aire y lo abrí:

Lengua: 8; Matemáticas:7;
Naturales: 8... Oía a mí alrededor gritos de alegría. -¡Hemos aprobado todos!-gritó
un chico. No me lo creía. Dejé mis notas y comencé a saltar con mis amigos en
la aula. El profesor, desconcertado nos miró sorprendido. –Qué chicos más
raros-dijo. A mí me dio igual ¡HABÍAMOS APROBADO EL CURSO!

CRISTINA LÓPEZ

jueves, 24 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO VII







"No tengas miedo", le
susurré.
"Somos como una sola
persona".
De pronto me abrumó
la realidad de mis palabras.
Ese momento era tan perfecto,
tan auténtico.
No dejaba lugar a dudas.
Me rodeó con los brazos,
me estrechó contra él
y hasta la última
de mis terminaciones nerviosas
cobró vida propia.
"Para siempre",
concluyó.

http://bloglibros.com/amanecer-stephenie-meyer-2/



YAIZA FLORES




Un artículo para la reflexión:




"Así, películas como Perdona si te llamo amor, la saga Crepúsculo o la española Tres metros sobre el cielo "idealizan el amor romántico hasta el punto de que la chica, siempre la chica, acaba renunciando a todo por el chico, que suele ser un chico malo que le hace sufrir por amor".

POR PRINCIPIOS XXIII




Tengo que intentar escribir
cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión, o eso me ha
recomendado mi doctor – decía uno de los pacientes interrogados con una sonrisa
nerviosa.
Me llamo David Malcom y
pertenezco al cuerpo de la policía
criminalística, estoy investigando un posible homicidio cometido por un
apaciente del Hospital Psiquiátrico de Navada. Al parecer se trata de una mujer
de 32 años, internada en este centro por conducta violenta y por ser
responsable de la muerte de sus tres hijos. La sospechosa padece cierta
enfermedad que hace que su memoria se ponga a cero cada noche, por eso se hace
muy difícil interrogarla. Durante mi investigación pregunté a todo el personal
y pacientes del centro así como doctores y enfermeras pero nadie había visto
nada fuera de lo normal y menos referente a la paciente. Eran las 11:45 de la noche cuando me
encontraba en una vieja sala llena de expedientes y fichas, cuando encontré
algo revelador. Era el número y expediente
de la paciente, en el que esperaba encontrar algo sospechoso pero no
encontré eso precisamente, el expediente tenía otro nombre. El mío. Me llamo
David Malcom y pertenezco al cuer…

MARÍA SOMOZA

POR PRINCIPIOS XXII




Tengo que intentar escribir
cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión. Entre estas
cuatro paredes la vida parece que se vuelve más larga y duran más esos momentos
de angustia. Llaman a la puerta, debe ser los agentes de publicidad con sus
numerosos e inservibles objetos que se anuncian en la televisión y que nadie
quiere. ¿Por qué narices vienen a molestarme en este momento si yo lo único que
quiero es recibir la llamada sobre el estado de mi mujer y mi hijo? Les abro y
les atiendo, tan amablemente como puedo
en este momento de desesperación al saber que la vida de mi mujer y mi hijo
está tambaleándose por culpa de ese camionero irresponsable, me ofrecen unas
plantillas de látex y les doy las gracias por su atención y les invito a
marcharse pero ellos no se rinden en su intento de conseguir unos malditos
euros por los que venderían hasta a su madre. Me vuelvo a negar a comprar
ninguno de sus productos y ya cabreado les mando a paseo y cierro la puerta
estrepitosamente y maldigo sus estampas. Todavía no llaman, ¿cómo estarán?
¿Habrán fallecido ya? ¿Se habrán despertado ya de su estado de coma? Cansado de
esperar decido ir al hospital donde están alojados y no deprimirme más por esta
situación de mierda.
Una vez montado ya en el coche lo
arranco y piso rápidamente el acelerador junto con el embrague. Voy por la M-50 y se forma un atasco de
2Km de longitud. Me voy poniendo cada vez más nervioso y no recibo ninguna
llamada del hospital sobre el estado de salud de mi familia y así poder salir
de esta profunda depresión y por la posible muerte de mi hijo recién nacido.
Empiezo a pitar como un loco, la cola no avanza y mis nervios siguen creciendo
y cada vez doy más fuerte al claxon y veo que a lo lejos empieza a avanzar la
cola de coches y mis esperanzas empiezan a crecer. Me hacen parar unos policías
en unos de los controles rutinarios de seguridad en autopistas. Al ver mi
estado de nerviosismo me preguntan cuál es el motivo de que esté así y le
cuento mi historia a la que me responden que me ayudarán a llegar antes de que
algo malo les pasase a mi familia. Como una exhalación salimos por mitad de la
autopista y viendo recompensado mi esfuerzo agradezco a Dios la suerte que
acabo de tener.
Al llegar al hospital le pregunto
corriendo a la recepcionista por la habitación en la que se encuentran mi hijo
y mi mujer, rápidamente ella me contesta la ubicación de ambos por lo que salgo
corriendo a gran velocidad por los pasillos llevándome por delante varias
camillas y varias sillas de ruedas, pido perdón a os enfermeros que se apartan
rápidamente para no ser arrollados por
mi forzada carrera. Consigo llegar al objetivo de mi viaje, la habitación de mi
mujer. Abro la puerta y me fijo enseguida en el estado en el que se
encontraba mi mujer y no puedo soportar verla en ese estado y me
derrumbo al instante. Me intento calmar pensar objetivamente pero los únicos
pensamientos que se me vienen a la cabeza son los buenos momentos que he pasado
junto a ella como el día en que la miré
a los ojos de color almendrado, su boca perfecta en la que se asomaba una
tímida sonrisa desarmaría hasta al mejor soldado, las facciones de su tez que
me volvían loco y en sus bonitos que sabía que algún día seria digno de poder
besarlos. Ahora estaba destrozada pero algo curioso paso en ese instante que
no olvidaré jamás, fue algo tan extraño
que yo no sabía cómo reaccionar pero en la que finalmente acerté. Lo que
ocurrió hizo sentirme el hombre más afortunado del mundo, lo ocurrido no fue
nada material como buscan todas las personas de este mundo superficial y
materialista que solo busca el poder, el dinero y la belleza física sino que
detrás de mí se encontraba un médico. El médico me pidió que lo siguiera a una
habitación y yo obedecí. Al llegar a la habitación me di cuenta de que el niño
que estaba despierto era mi hijo que al verme dijo una sola palabra, su primera
palabra,:¡Papá! Mi mujer que estaba detrás de mí me abrazó, y yo sorprendido la tumbé junto con
nuestro hijo y suavemente la susurré al oído que era lo que más quería y que
sin ella jamás podría vivir, y nos fundimos en un intenso beso que sentí como el mejor que había recibido en toda mi
vida.

ALBERTO MONTES

POR PRINCIPIOS XXI




EL DIA QUE
TE CONOCÍ
En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no
quiero acordarme un día tan preciso, aquel 28 de octubre del 1999, te conocí,
esa tarde tan marcada en mi vida, serías mi futuro. Un futuro que quizás pensé
pasar a tu lado.
Ese viernes cuando fui a ver a
una amiga te vi a ti, hablando con mi amiga te miraba de reojo por si me dabas
una mirada de sentimientos fuertes hacia a mí, no fue así. Pero dos días
después sucedió, me hablaste y yo te contesté, parecía que era un amor
imposible ya que tenía novio, pero esa relación estaba mal por lo que me
dijiste tú, y yo te ayudé, te cuidé y te dejé que te lamentases en mis brazos.
Pensaba que era otra típica situación en la que yo te ayudo, me emociono y luego
me dices que no me quieres o no sientes lo mismo que yo, pero esta vez no fue así. Te dije lo
que te quería y tú me comprendiste, diste tiempo al tiempo y al final supiste
quererme. En un principio pensé que todo eso era imposible que ni tú eras para
mí ni viceversa. Pero es amor, son sentimientos, acercamientos involuntarios y
muchas cosas más que nuestro corazón siente.
Llego el día 28 y ese día supe
que tenía que pedirte que pasaras el resto de mi vida conmigo, que me
contestarías es lo que pensaba yo en todo momento el temor de que digas que no
me corría por la sangre. Esa hora llego te vi a lo lejos y cuando llegaste a mi
lado te lo dije sin más y sin vergüenza y tu contestación fue un sí. Dijiste en
ese momento que querías pasar el resto de mi vida a mi lado y así fue.

DANIEL PLAZA

miércoles, 23 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO VII




“El rostro aborrecible del monstruo se le antojó tan
repulsivo que casi tenía algo de exquisito. En su fealdad única, ejercía una
atracción esotérica, extraña.
Alzando otra vez la cabeza, el engendro habló con la misma voz rasposa, pero
matizada ahora de contento demencial:
- Matar perro, matar perro, matar perro.
– Remató sus palabras con un sonido que podría haber sido una carcajada.
Travis estuvo a punto de acribillarle, pero antes de que apretara el gatillo,
la risa del alienígena dio paso a lo que semejó un sollozo. Él contemplaba
hipnotizado.
Clavando sus ojos de linterna en Travis, la bestia dijo de nuevo:
- Matar perro, matar perro, matar perro.
– Pero esta vez parecía transida de dolor, como si hubiese captado la magnitud
del crimen que su constitución genética le impulsara a cometer.
A continuación, miró el estuche en donde estaba representado Mickey Mouse.
Por último, dijo suplicante:
- Matar a mí.
Travis no sabría decir si fue el furor o la compasión lo que le indujo a
apretar el gatillo y vaciar todo el cargador de la “Uzi” en el alienígena.
Lo que el hombre empezara, el hombre lo finalizó.





LAURA GARCÍA DE LA CUEVA

POR PRINCIPIOS XX





Acaba de
salir el sol, Germán y pienso en ti, en aquellas tardes que pasé contigo en el
parque, en mi casa, en tu casa, en sitios que no eran muy divertidos pero solo
con estar contigo se convertían en entretenidos y cómodos. Me acuerdo cuando
hablábamos sobre nuestros temas familiares, del colegio, amorosos…Ahora todo
eso lo echo de menos, porque tú eras todo mi apoyo incondicional. Tú siempre me
ayudabas, me escuchabas, me aconsejabas… y sabes muy bien que lo eras todo para
mí, por eso, día a día te estoy agradeciendo todo lo que hiciste por mí.
Me
encantaba verte sonreír y ver lo cómodo que estabas con mi presencia, porque tú
y yo éramos el uno para el otro. Aunque ya no estés aquí siempre seguirás
presente en mí vida.. sé muy bien que desde arriba me ayudas y me guías por el
buen camino. Tú fuiste, eres y serás la persona más importante para mí. Te
quiero, gran AMIGO.

LORENA BONACHE

POR PRINCIPIOS XIX




Al
hombre sin entrañas le ha costado mucho hacer beber sin medida a su amigo y,
con la excusa de dejarlo durmiendo en su casa, se ha salvado de ir a la comida
de la familia de su mujer, típica familia desordenada que resulta a veces
molesta y pesada. En esa familia, la única persona normal es la mujer de él,
los demás, en las comidas, siempre están hablando alto, los niños tirándose
pan, el abuelo mirando por la ventana de aburrimiento, la sobrina mayor
(gótica) se queda mirando el plato hasta que prueba algo al cabo de diez
minutos… Esa familia no era normal. Tras irse su mujer de casa a la comida, el
hombre sin entrañas despertó a su amigo, medio inconsciente por el resacón, para salir toda la tarde de
fiesta y librándose de la pesadilla de la comida.
En
un momento dado, uno de los primos se atraganta, lo llevan al hospital y se
suspende la comida. Con ello, la mujer de regreso a casa, se da cuenta de que
su marido no está y tras descubrir que está tonteando con otras y que la ha
engañado, le echa de casa. Más tarde pide el divorcio. Él se lastima, pero ya
tarde.
Moraleja: Quien ríe el
último, ríe mejor.
Mario
Solís

POR PRINCIPIOS XVIII




Se había convertido en un
acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos
años.
El personaje al que anualmente le hacíamos
un pequeño homenaje-recordatorio a nivel familiar, fue una persona activa,
luchadora, fiel a sus principios e ideales, y leal aunque exigente con los
suyos.
Desde su nacimiento, en plena guerra civil,
sufrió las duras condiciones del país, una infancia de postguerra, falta de
libertades, oportunidades, represión, pasando posteriormente por una transición
política, y reconversión industrial, a pesar de todo, nunca se olvidó de vivir,
ni de sus ideales, principios y menos aún de los suyos.
Pero no pudo en su etapa final, con la
enfermedad del “olvido”, el alzhéimer, dejando de reconocer a los suyos, peor
aun así mismo. Me pregunto si este tipo de enfermedad, no es un descanso para
la mente de esos personajes, luchadores infatigables, como intentando borrar
sus amargos recuerdos, su sufrimiento.
Hoy hace tres años que desgraciadamente no
le damos la flor en persona, la depositamos sobre su lápida.
Esta persona fue mi abuelo.

LUIS PANTALEÓN

martes, 22 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO VI



LIBRO DE BUEN AMOR, Arcipreste de Hita, (s.XIV).


De las propiedades que el dinero ha


Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar;
al torpe hace discreto, hombre de respetar,
hace correr al cojo, al mudo le hace hablar;
el que no tiene manos bien lo quiere tomar.

Aun el hombre necio y rudo labrador
dineros le convierten en hidalgo doctor;
cuanto más rico es uno, más grande es su valor,
quien no tiene dineros no es de sí señor.
Si tuvieres dinero tendrás consolación,
placeres y alegrías y del Papa ración,
ganarás Paraíso, ganarás salvación:
donde hay mucho dinero hay mucha bendición.
Yo vi en corte de Roma, do está la Santidad,
que todos al dinero tratan con humildad,
con grandes reverencias, con gran solemnidad;
todos a él se humillan como a la Majestad.
Creaba los priores, los obispos, abades,
arzobispos, doctores, patriarcas, potestades;
a los clérigos necios dábales dignidades,
de verdad hace mentiras; de mentiras, verdades.
Hacía muchos clérigos y muchos ordenados,
muchos monjes y monjas, religiosos sagrados,
el dinero les daba por bien examinados:
a los pobres decían que no eran ilustrados.
Ganaba los juicios, daba mala sentencia,
es del mal abogado segura mantenencia,
con tener malos pleitos y hacer mala avenencia:
al fin, con los dineros se borra penitencia.
El dinero quebranta las prisiones dañosas,
rompe cepos y grillos, cadenas peligrosas;
al que no da dinero le ponen las esposas.
¡Hace por todo el mundo cosas maravillosas!
He visto maravillas donde mucho se usaba:
al condenado a muerte la vida le otorgaba,
a otros inocentes, muy luego los mataba;
muchas almas perdía, muchas almas salvaba.
Hace perder al pobre su cabaña y su viña,
sus muebles y raíces, todo lo desaliña;
por todo el mundo anda su sarna. y su tiña;
donde el dinero juega allí el ojo guiña.
El hace caballeros de necios aldeanos,
condes y ricos hombres de unos cuantos villanos,
con el dinero andan los hombres muy lozanos,
cuantos hay en el mundo le besan hoy las manos.
Vi que tiene el dinero las mayores moradas,
altas y muy costosas, hermosas y pintadas;
castillos, heredades y villas torreadas
al dinero servían, por él eran compradas.
Comía los manjares de diversas naturas,
vestía nobles paños, doradas vestiduras,
muchas joyas preciosas, bagatelas y holguras,
ornamentos extraños, nobles cabalgaduras.
Yo he visto a muchos monjes en sus predicaciones
denostar al dinero y a las sus tentaciones,
pero, al fin, por dinero otorgan los perdones,
absuelven los ayunos y ofrecen oraciones.
Aunque siempre lo insultan los monjes por las plazas,
guárdanlo en el convento, en vasijas y en tazas,
tapan con el dinero agujeros, hilazas;
más escondrijos tienen que tordos y picazas.

Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir,
mas si huelen que el rico está para morir
y oyen que su dinero empieza a retiñir,
por quién ha de cogerlo empiezan a reñir.
Clérigos, monjes, frailes no toman los dineros,
pero guiñan el ojo hacia los herederos
y aceptan donativos sus hombres despenseros;
mas si se dicen pobres, ¿para qué tesoreros?

Allí están esperando el más rico madero;
al que aún vive recitan responsos, ¡mal agüero!
Cual los cuervos al asno le desuellan el cuero:
­-Cras, cras, le llevaremos, que ya es nuestro por fuero!
Toda mujer del mundo, aunque dama de alteza,
págase del dinero y de mucha riqueza,
nunca he visto una hermosa que quisiera pobreza:
donde hay mucho dinero allí está la nobleza.
El dinero es alcalde y juez muy alabado,
es muy buen consejero y sutil abogado,
alguacil y merino, enérgico, esforzado;
de todos los oficios es gran apoderado.

En resumen lo digo, entiéndelo mejor:
el dinero es del mundo el gran agitador,
hace señor al siervo y siervo hace al señor;
toda cosa del siglo se hace por su amor.
Por dineros se muda el mundo y su manera
toda mujer cuando algo desea es zalamera,
por joyas y dineros andará a la carrera;
el dar quebranta peñas, hiende dura madera.

Deshace fuerte muro y derriba gran torre,
los cuidados y apuros el dinero socorre,
hace que del esclavo la esclavitud se borre;
de aquel que nada tiene, el caballo no corre.

Las cosas que son graves hácelas de ligero;
por tanto, con la vieja sé franco y lisonjero,
ya sea poco o mucho, no vaya sin logrero:
no me pago de chanzas donde no anda el dinero.
Si no le dieras nada, cosa mucha ni poca,
sé franco de palabra, sin decir frase loca;
si no hay miel en la orza, que la haya en la boca;
mercader que esto hace vende bien y bien troca.


Para escuchar la versión con música de PACO IBÁÑEZ pincha en el siguiente enlace:


http://www.youtube.com/watch?v=AY12hxrtMTc&feature=related

LiteRosa

POR PRINCIPIOS XVII



“Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no
volverme loco y caer en la depresión”.
Cuatro palabras que podría convertir en cuatro recuerdos.
Necesito despejar mi cabeza de preocupaciones y he decidido
ordenar recuerdos. No cualquier tipo de recuerdos, sólo aquellos que consigan
arrancarme una sonrisa, como aquel día en el que el loco ejecutivo de nuestra
urbanización se paseó por el barrio mostrando su flamante coche nuevo
descapotable debajo de la lluvia, mojándose hasta los huesos mientras él
sonreía. O aquella maratón en pijama. Malditas apuestas, haciendo perder el
honor desde tiempos inmemoriales.
Mejor fue la semana en París, conversaciones incompresibles
ricas en gestos y noches enteras perdidas por sus iluminadas calles. Aún así y
por mucho que pienso no tengo ningún recuerdo tuyo, así que me reservaré mi
cuarto recuerdo, mi cuarta palabra para ti.

Silvia Bonilla

POR PRINCIPIOS XVI


Tengo que escribir cuatro palabras para no
volverme loco y caer en depresión. Anarquía y birra fría. Dos pequeñas utopías.
Anarquía, sueño, sueñan. En mi cabeza existas, aunque siempre te olvide, te
recuerdo, no te olvido. Te he gritado a los cuatro vientos, te llevo el
poniente... ¿Y? “Y” es la palabra que nos une, a ti y a mí. Aunque sueño, soy
realista, también cuerdo y anarquista. Porque no eres desorden, eres belleza,
chica yo te sigo, lazarillo. Birra: uno la bebe cuando cree que ya no puede
contigo. A veces se bebe rubia, doble malta, da lo mismo; bebo solo, bebo hastío.
Das calambre. Fría eres cuando hablas. Tus silencios marchitan. Granizo cae
sobre nevada y ya no siento. Y a la vez tu risa deshiela, comienza la flama,
aunque no es verano. Con el calor llega el buen tiempo, y te veo tan tuya y
estás tan lejos, que miro arriba y veo un espejo... añil ,el cielo.
JESÚS CARRERAS

POR PRINCIPIOS XV



Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión.
Si no escribo cuatro palabras suspendo. Me estreso y noto como la mesa se va
haciendo cada vez más pequeña. Mi compañero de mesa me mira mal. Me dan ganas
de gritarle e insultarle, pero no puedo, tengo que escribir cuatro palabras. Se
me cae el estuche. Me agacho a recogerlo y ya no está. No importa, intento
escribir otra vez, pero mi boli ha desaparecido. No le doy importancia e
intento levantar la mano para que el profesor me dé otro, pero me quedo por el
camino. Estoy rodeado de agua, las letras de la pizarra caen como si tuviesen
peso propio. Mi profesor ya no está, ni mi compañero. Me levanto y el agua me
rodea. Quiero un boli, tengo que escribir cuatro palabras. Encuentro mi estuche,
abierto. Lo cierro de un golpe seco y todo el agua que había en la clase cae de
lleno encima de mí. Ahora todos mis compañeros me miran mal y mi profesor me
pregunta qué me pasa. “Tengo que escribir cuatro palabras”, le contesto.

Alejandro Rodríguez

lunes, 21 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO V



Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que "el tiempo lo cura todo" es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.
La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.

"El nombre del viento" escrito por Patrick Rothfuss.

ARIADNA TOSTADO

POR PRINCIPIOS XIV



OLVIDO


Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. En las pocas cosas que recuerdo de ti, lo que todavía no se ha llevado esta enfermedad. Cada día estoy peor y no va a cesar; desde que apareció ha ido creciendo en mi cabeza alimentándose de mis más profundos pensamientos. Me da tantísima pena olvidar… Olvidar todas las cosas maravillosas que hemos vivido; momentos que me hicieron ser la persona más feliz del mundo y de los que ahora ya no queda apenas nada. Esa mirada, esa expresión, ese gesto o esas palabras que me hicieron comprender lo afortunada que era por tenerte a mi lado. No queda nada. Jamás podré acostumbrarme a esto. Tengo miedo. Miedo de olvidar a las personas; sobre todo aquellas que son importantes para mí. Miedo a pensar en que igual que yo les olvido a ellos, ellos acabarán olvidándose de mí. Me quedaré sola; sola en la oscuridad y el vacío de mi mente enferma. Y ahora el único que puede apaciguar mis temores eres tú, Germán. Nunca me olvides.


LAURA GARCÍA DE LA CUEVA

POR PRINCIPIOS XIII



Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. En el momento que nos conocimos y vi brillar tus ojos en la oscura noche. Como tu piel fría acariciaba mis mejillas, e intentabas alegrarme mientras desparecías entre los rayos que ahora me iluminan.
Ahora solo vivo del recuerdo de aquellos momentos, pensando que esa es mí única realidad. Poco a poco siento como desaparezco, como mi piel se vuelve como la tuya, delicada y fría como el cristal, hasta ser transparente. En este momento, mi alma asciende hasta la tuya, sintiéndome que por fin estoy viva de verdad. Se que me falta poco para estar junto a ti, solo tengo que esperar que el alba me haga desaparecer, hasta convertirme en la noche en la que tú estas, y aunque tenga que entregar mi vida, mi corazón late de alegría de tan solo pensar que voy a estar junto a ti.


LAURA PLAZA

POR PRINCIPIOS XII



Alzheimer

Se había convertido en un acontecimiento anual. Hoy el destinatario de
la flor cumplía ochenta y dos años. Ella cumplía ochenta y dos años y
cada año su marido le regalaba una flor. Se había convertido en una
costumbre pero él la quería como desde el primer día y cada día la
cuidaba tal y como se merecía. Pero en su recuerdo ya no quedaba nada.
Ella no sabía quién era ese hombre que cada día la aseaba y la hacía
la comida, no recordaba que estuvieron casados y enamorados, tampoco
recordaba que tuvieron unos hijos maravillosos ni que sus nietos iban
a visitarla cada domingo. Cada tarde él la empujaba en su silla de
ruedas y los dos juntos paseaban por el parque en el que habían comido
tantas veces hace muchos años y en el que habían pasado momentos muy
felices. No era consciente de lo que sufría, pero iban pasando los
días y su marido la intentaba animar cada día para salir adelante, los
dos juntos, porque para él lo primero que había en este mundo era
ella. Aunque era duro, él siempre estaba al lado de ella, de la mujer
de la que estuvo locamente enamorada y que ella no recuerda quien es.
Es esa maldita enfermedad, Alzheimer, la que a ella no la deja
recordar lo felices que eran entonces.

NATALIA GAÑÁN

domingo, 20 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS XI



Acabade salir el sol, Germán, y
pienso en ti. De hecho, llevo pensando en ti desde que me he levantado, que
todavía era de noche. Me siento muy ilusionado contigo, y todo lo que pase
durante el día me va a dar igual, merecerá la pena,porque te veré esta tarde.
Hacía mucho que no me sentía de tal manera, desde que era pequeño y esperaba con
ansia los regalos de "Los ReyesMagos". Esas noches sin pegar ojo, o
la típica risita tonta. Aunque hay algo que me preocupa, y es que no sé lo que
sientes tú por mí, nos separan unos cuantos años, y también unos cuántos
kilómetros, pero cada día que paso estoy más seguro de que eres como una droga,
que por cierto, no me gusta, porque la mayoría de cosas que tienes las odio, y
no las aguanto. Pero hay algo en ti que contrarresta lo demás, y aún sigo
queriendo saber qué es. Si estuvieras aquí conmigo, todo sería más fácil, pero
estaría el problema del agobiamiento, y es que yo necesito mi espacio. Ahora, estoy
esperando que des señales de vida, de que me hables por Facebook, Messenger o
Twitter, pero nada. ¡Aunque tampoco importa...! Pero quiero que me vuelvas a
llamar idiota y estúpido como solías hacer antes, o decirte al verte serio:
Ríete, ríete, hasta que acabas riéndote.

Dichoso Germán, y dichosas mentes
adolescentes.

GRANADA
CEGADORA

POR PRINCIPIOS X



Muchos
años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde de otoño con su querida Elisa. Lo que fue un
simple error del destino, o tal vez no, acabó convirtiéndose en la causa de su
locura. Tan grande era su tristeza que nuestro coronel confundía ya la realidad
con lo que sucedía en sus pensamientos como el presente y el pasado. Elisa
dejaba de ser su mujer fallecida hace unos años a manos de un fusil como el que
ahora le apuntaba a él. ¿Presente o pasado? ¿Realidad o ficción? ¿Verdad o
mentira? Demasiadas dudas. Aureliano llevaba ya demasiado tiempo en un sin
vivir y decidió acabar con su pesadilla. Aprovechando el despiste de un guardia
corrió desesperadamente hacia el quitavidas más cercano. Sin mirar atrás,
recordando en el camino su olvido. Una carrera desesperada. Un disparo. Un
silencio mortal. Adiós viejo amigo.

LAURA LEÓN

POR PRINCIPIOS IX




El caso de Pedernoso

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero
acordarme, tuvimos que ir dos simples agentes de la policía nacional a resolver
el caso del asesinato de dos chicas, las cuales fueron asesinadas durante una
fiesta que se celebraba cada año en un pueblo de la Mancha, El Pedernoso. Yo
estaba ha punto de casarme, pero necesitaba este caso para olvidarme de todo un
poco, sobre todo del lío de la boda.
Cuando llegamos allí, mi
compañera Yolanda y yo pensamos que parecía un pueblo adorable, sin imaginarnos
que allí mismo hubieran matado a dos chicas.
Nos acogieron en una especie de
cabaña, tipo bungalow de un camping. Allí empezamos a discutir quién podía ser
el asesino, pero no solo nosotros, el cuerpo de la guardia civil que también
trabajaba en este caso pudieron recoger algunas pista, pero no las suficientes
como declarar culpable a nadie. Nos fuimos a revisar todas la pistas, una a
una, pero ninguna nos llevaba a ninguna conclusión.
Sin quererlo, y como si hubiera
sido nuestra culpa haber ido allí, asesinaron a otra chica del pueblo de la
misma manera que las demás: violadas, obligadas a beber y muertas, ahogadas por
culpa del alcohol. Pero esta vez el asesino se olvidó de un elemento que
echaría de menos, su móvil.
Miramos si contenía alguna
información sobre el supuesto asesino. Pero no hubo nada que nos sirviera para
resolver de una vez por todas el caso. El caso es que tenía fotos de las cuales
nos quedamos bastante sorprendidos porque uno de los guardias que nos ayudaba
salía en ellas. Le interrogamos pero las pruebas no eran sufrientes. Hasta que
un día, sin saber por qué, un vecino se declaró culpable, pero no le sirvió de
nada porque no era él, pues esa misma noche volvieron a matar a otra joven. De
las misma forma que a las demás.
La situación era la siguiente:
cuatro chicas muertas y pruebas que no nos servían.
Ante esta situación solo nos
quedaba una cosa: volver a hacer la fiesta y vigilar todas las posibles
salidas. No pasaba nada, hasta que, justo al borde de la desesperación, ocurrió
algo que nunca nos hubiéramos imaginado. Perdimos de vista a un chaval que
acababa de entrar en el cuerpo de la guardia civil, así que decidimos ir tras él.
Y justo antes de volver a matar a otra chica le pillamos. Pero no era el único
que estaba allí con él, sino también el hijo de la alcaldesa. A los dos nos los
trajimos a Madrid. Les cayeron tres años de cárcel. Yo me casé, y aquí sigo de
policía, pero resolviendo casos de asesinatos. Cuando yo entré como una policía
más.

ANA
LLOPIS 1B

jueves, 17 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS VIII






“Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión. El tiempo entre estas paredes de cemento se me hace eterno y las visitas que consigo recibir son efímeras, tanto como las flores que rodean este campo de tierra. La escasa luz que entra por este insignificante agujero compuesto por unas cuantas rejas apenas me deja tener el único medio de distracción que tengo. Nunca me ha gustado escribir, pero en estos momentos es lo único que puedo hacer para evadirme de la realidad. Cómo me gustaría volver siete meses atrás. Yo no quería hacerte daño, pero no me dejaste otro remedio. Recuerdo las palabras del juez: ''Se considera al acusado culpable'' Esa frase se clavó en mí como si de un puñal se tratase. ¿Culpable de qué? ¿De quererte tanto? Fue lo mejor para los dos. Yo no te maté, nunca lo haría, tan sólo quería olvidarme de ti y de tus mentiras. Tu ausencia duele, cada noche juego con el cuchillo entre mis manos, la tentación es muy fuerte, sé que pronto caeré”.

13de Noviembre del 2004; últimas palabras del diario de Pablo.

MARÍA FERNÁNDEZ

POR PRINCIPIOS VII










Acaba de salir el sol

Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. El cielo encapotado de estos días, me recordaba tu estado de ánimo de las últimas semanas. Siempre triste, cabizbajo, sin encontrar salida, sin querer escuchar a nadie. Te regodeas en tu situación, te das lástima a ti mismo y, creo, que es lo que quieres que los demás te compadezcamos, Germán. Pero yo no. No quiero sentir pena por ti, quiero que luches con uñas y dientes, que afrontes el problema ¡Ya! Por evitarlo no vas a conseguir que desaparezca. ¡Tienes que tomar una decisión¡ Sé que es difícil con esta edad decidir, sopesar los ”pros” y sobre todo los “contras”. A nadie nos gustan los malos momentos, pero tiene que pensar lo que más te conviene a ti, a tu vida, a tu futuro. Si yo fuera tú, (y esto ya te lo he dicho unas miles de veces), la respuesta sería ¡Basta Ya! Germán dilo en alto, y verás cómo a partir de ese momento, para ti, también saldrá el sol.






ALBERTO FERNÁNDEZ

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO IV






¡Eh, presidente!, soy yo, ¿te acuerdas de todo lo que luchamos y ahora cedes y cedes y vuelves a ceder? Él se asoma atraído por mi cuerpo untado en aceite pero solo ve una risa sin nadie, la risa de la impotencia hecha locura: ¿He dedicado mi vida a la política para esto? ¿Para que nos retraigamos sin haber siquiera asomado la cabeza: nada sabemos, nada podemos, qué miedo, qué miedo que vienen los mercados? (…)



Después, otro impulso a mi vuelo: Querido diablo Voland, aguarda aún. Ganaré altura, cruzaré el cielo hasta la morada de la ministra de Igualdad, derraparé por el aire y tal vez me cuele por su ventana abierta: ¡Hola, joven ministra! ¿Sabes que tienes las horas contadas? ¿Sabes que están tramando tu caída? Y no, no pondrán a otra en tu lugar porque se trata de suprimir el sitio y la palabra, lo vengo sabiendo desde mis tiempos de estudiante: libertad, fraternidad, les gustan, son comodines, pero igualdad, ya sea entre sueldos o géneros, eso sí que no. Pequeña Morgana confinada a los bosques de lo consentido y no a los de lo justo; ¡zas!, un golpe de su cetro y se acabó. Ministra, tú y yo hemos visto a los machos cuando lloran y se cortan las manos, cuando gimen sin árboles, Minotauros de cama matrimonial; tú y yo quisimos que entrara el aire en las mazmorras blancas, la cocina a la izquierda, al fondo el salón con el aparador y los cuchillos; hacía falta respirara, hacían falta caminos llanos para los Minotauros y claridad y límites, pero en los cónclaves se cede a la presión, los ministros asienten satisfechos y una vez más detrás de la puerta el Minotauro se la guisa y se la come mientras las niñas del siglo XXI cantan todavía: Don Federico mató a su mujer, la hizo picadillo y la puso a revolver…

Acceso no autorizado, Belén Gopegui, Mondadori 2011.








LiteRosa.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS VI




En un lugar de la mancha de cuyo nombre
no quiero acordarme… (¿O sí? ¡Qué digo! Por supuesto que quiero acordarme, me
refiero a la Comunidad
de Castilla-La Mancha) Gobierna una presidenta llamada María Dolores de
Cospedal, de cuyo partido no quiero
acordarme (no pienso hacerles publicidad), ella está privatizando todos los colegios e institutos. ¿Todos? ¡No!
Escuelas públicas pobladas por irreductibles personas que apuestan por la
enseñanza pública resisten todavía ante la privatización, a pesar de todos los
recortes que está haciendo, como su “amiga” Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma
de Madrid. Además no contentas de ir privatizando la educación también quieren
privatizar la sanidad (como a los “yanquis”) a base de recortes. No cederemos
ante ellas, aunque si Mariano Rajoy llega a presidente del gobierno (Crucemos
los dedos para que esto no pase, aunque parece inevitable), dudo que resistamos
mucho más, por muy persistentes que seamos. Todavía nos quedan esperanzas y
fuerzas así que seguiremos luchando…

ANTONIO SANZ

POR PRINCIPIOS V







Se había convertido en un acontecimiento
anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos años.
Como era costumbre desde hace una
década, esa misma noche al acostarse, encontraba en su cama un pétalo de rosa
negra acompañado de una nota:
-“No puedo devolverte tus cuerdas
vocales, ya apenas sé coser”.
Siempre era el mismo mensaje pero
Jacinto nunca se asustó ni se preocupó y jamás se molestó en investigar de
dónde venían aquellos pétalos, y aunque María, su amada fallecida hace diez años debido a una larga y
penosa enfermedad, siempre le regalaba
por su cumpleaños una rosa, nunca quiso imaginar nada. Lo único que
Jacinto hacía era coser los pétalos que recibía año tras año, formando así poco
a poco la flor que guardaba en el jarrón del desván junto al retrato de María.
Tras haber sido completada la
rosa negra, Jacinto murió sin poder decir una sola palabra y llevándose con él
el dulce recuerdo de su amada.

MÓNICA SANTOS

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO III





"-Mira que hay gente mala...

- Mala no; imbécil, que no es lo
mismo. El mal presupone una determinación moral, intención y cierto
pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por
instinto, como bestia del establo, convencido de que hace el bien, de que
siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que
se le antoja diferente a él mismo, bien sea por el color, por creencia, por
idioma, por nacionalidad, o por sus hábitos de ocio. Lo que hace falta en el
mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes".

ARIADNA TOSTADO

martes, 15 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS IV




Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no volverme
loco y caer en la depresión.
La seguía y la seguía, pero no se dejaba alcanzar, la rogaba
que se detuviera pero no lo hacía, de pronto lo hizo y me miró, pero luego
siguió su camino y ahora no se dónde está ni cómo encontrarla. Con ese largo
cabello rubio y esos ojos en los que podía nadar solo con mirarlos. Me fijé en
lo que más me llamó la atención, ese vestido blanco y vaporoso que danzaba al
compás del viento. Era un ángel caído del mismísimo cielo, alguien que no había
visto nunca pero que no quisiera dejar de ver. Nunca había sentido algo así,
ese amor a primera vista en el que pocos creen. Ahora me estoy volviendo loco
buscando esa hermosura que apareció en mi sueño, revolviendo tierra y mar para
encontrarla, porque aunque sólo haya aparecido en mi imaginación, aquella
maravilla se tiene que encontrar en algún lugar remoto y haré todo lo posible
para encontrarla.



LADY MOON

POR PRINCIPIOS III




Acaba de salir el sol,
Germán, y pienso en ti. En una mañana de noviembre como aquel día en el que mis
ojos se posaron en los tuyos, ¿recuerdas? ¿O fueron los tuyos en los míos?
Vale, está bien, nos gustamos mutuamente y tú me mandabas esos mensajes
encriptados todas las noches. Culpables mensajes de mis noches de insomnio… ¡No
me digas que exagero! ¿Y la puesta de sol que protagonizaban nuestros labios?
Tienes razón, una playa fabulosa para pedirme matrimonio… Aunque la cara de
nuestros padres era un poema, ja ja ja pero nos casamos, tal y como quisimos,
como te quise, como te quiero.
Germán,
se está nublando y tiene pinta de llover, como aquella vez que tuvimos aquella
discusión tan fuerte y marchaste a trabajar sin darme el beso de las mañanas.
Estoy empezando a tener frío como cuando me quedé inmóvil en esa acera tras esa
llamada que nadie desea tener. Siento miedo y mis lágrimas inundan tus ojos
verdes favoritos a causa de los recuerdos. Te traje flores de loto, como las
que tú me regalaste y como la que yo te traeré cada aniversario. Nunca me
olvides, yo nunca lo haré.

YAIZA FLORES

lunes, 14 de noviembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO II





…lo cierto
es que no hay nada, salvo
cada 28 sangre
de parir y ese es el juego. De ahí vinimos viniendo los
poetas malheridos aullando
mujer, gimiendo
hermosura, Eternidad
que no se ve: especialmente eso, muchachos,
que no se ve.



Gonzalo Rojas es un poeta chileno (1917-2011). Premio Cervantes 2003.



LiteRosa.

POR PRINCIPIOS II





EL AMOR QUE SE
FUE

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no
quiero acordarme, conocí a la mujer de mis sueños, era maravillosa, dulce… en
fin, el sueño de cualquier hombre. No quiero acordarme del lugar porque a la
vez fue el día más desgraciado para mí. Hacía un día espléndido, nos conocimos
a la orilla del lago, empezamos a hablar y era como si nos conociéramos de toda
la vida, toda iba genial y estuvimos horas y horas hablando. Cuando nos
quisimos dar cuenta había oscurecido y eran las nueve de la noche, entonces le
dije que si quedábamos esta noche para salir, y me dijo que sí, y cada uno nos
fuimos a nuestra casa. Habíamos quedado a las once, por mis ansias de verla yo
había llegado al lugar acordado a las nueve y media, pero los minutos del reloj
fueron pasando y ella no aparecía, nunca una espera se me hizo tan larga.
Entonces llegó el peor momento de mi vida, oía
sirenas de bomberos, de policía, ambulancias… temiéndome lo peor me
acerqué al lugar donde estaba pasando todo, y la vi allí tendida en el suelo,
sangrando, con muchos rasguños, magullada por todos los lados, me acerqué a
ella hasta poder tocarla, le dije te quiero, y ella, antes de irse, me dedicó
su última sonrisa. Maldita carretera.



Juan Manuel Amaro

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO I




"Miedo a
amar.¿Qué puede haber más hermoso?¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo
bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada
más que en verla sonreír.
El amor
más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla,
aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca".Qué
tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida.
Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura..."



YAIZA FLORES

domingo, 13 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS I




Tengo que intentar escribir
cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión.
Me falta el aire, me ahogo, me
asfixio… Como lo quieras llamar, pero no puedo seguir así.
Siento que todo recae sobre mí.
El cielo me apoya sus pesares y me castiga dándome la lluvia, el viento me
azota y el otoño me avisa de que todavía queda lo peor.
Sin embargo la luna no, ella me
entiende.
Esa dama de noche que no teme,
que todo lo ve. Cómo me gustaría ser como ella y chillarle al mundo.
Decirle que aquí estoy, que
no se olviden de mí, que aunque no me vean me encuentro en él. En el cielo, la
lluvia, el viento, el otoño y sobre todo en la luna.

REBECA MORENO