miércoles, 22 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS XIV


No puedo olvidarme de ella,
Pues todos mis sentidos detectan su presencia.
Aun siento la sensación de su rostro alejándose de mí
Y el color gris de mi visión del mundo sin ella.
Todavía siento el atronador relámpago en mi corazón
Y su gran abismo de presión, en un otoño sin sentido.
El sabor de mis sentimientos desmedidos
Y el transparente color de mis lágrimas deslizándose
lenta e interminablemente por mi rostro.
El sonido de los pájaros alejándose de mi ventana
Y el olor de su perfume sin aroma.

Sergio Sánchez

martes, 21 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS XIII



el árbol que de día y noche te espera
el verde de tus ojos que me decía por qué luchaba
la manzana envenenada que acabó lo que empezaba
la paloma que ya no volaba
el otoño, triste que ya no existe
el libro que ya no escribiste
el sentimiento que tú mataste
al mentirme te alejaste
y así este amor marchitaste.

Carlos Zegarra

lunes, 20 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS XII



SER

Ser siempre viernes
y de la flor los pétalos
que es lo que más se parece a tu corazón
Aparecer siempre brillante
de tus ojos de gran esplendor y
ser siempre febrero
y del manzano de mi jardín
es lo que mas se parece a tus pupilas relucientes de tus ojos.
Ser un color
que es como el del mar
es lo que dicen en tu interior
y con una palabra serías bella.

Ignacio Andrés

miércoles, 15 de diciembre de 2010


Odio al amor.

He aprendido que el dolor es inevitable,
sufrir por amor
pero el sufrimiento es opcional.
Estoy cansada de sufrir por amor,
de sentir punzadas en el corazón cada vez que le veo.
Me recuerda al aroma que desprende una rosa marchita,
o a la fragancia de sus desterrados besos.
Aún mantengo el recuerdo de su sabor,
a la intocable piruleta de un niño pequeño,
al sabor amargo de esta inútil espera
o al sabor de la miel que una vez en tus labios, se desvanece.
Quiero olvidar el insinuante color rojo de su sonrisa,
y ese negro carbón de sus pícaros ojos,
pero no será posible sin antes olvidar
el color rosa del mundo ideal que me prometió.
El tacto de una rosa aparentemente desnuda,
pero en verdad punzante como una afilada aguja,
como el sonido de las gotas de agua al deslizarse por su rostro
o tal vez como la sensación
que produce en mi un día lluvioso de verano.

Me recuerda a un frondoso bosque con los árboles deshojados.

Cristina Ratero

lunes, 13 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS XII


AMOR DE MADRE

Me recuerda a la rosa primavera,
me hace pensar en el azul verano.

Semejante a la primera bocanada de un bebé,
parecido al primer biberón de la mañana.


Tan emocionante como los primeros pasos,
Tan increíble como la primera palabra.

Como las fotos tan bien guardadas en el álbum,

Igual que las largas horas de videos juguetones.

Deslumbrante como su primer diente de leche
Risueño como su primera carcajada.

Alba Cardo

sábado, 11 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS XI


La personalidad de la Nieve

La nieve huele a rocío mañanero,
después de una noche con lluvia;
su sabor es como la nata,
azucarada, helada y blanca;
su color, como luz cegadora,
al despertarse por la mañana;
su sonido es el mismo que algo crujiente
al pisarse los copos gélidos
el más divertido lugar,
para jugar y bolas de nieve tirar.

Ismael Tabara

viernes, 10 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS X


La melancolía.

La melancolía es un paisaje nevado,
mientras como nubes de algodón escuchando una canción triste.
Es el color marrón de las hojas en otoño,
el olor a tierra mojada y el tacto caliente y esponjoso de una manta de lana.
El gris del mar en invierno, el sonido de las gaviotas volando
y el olor del pescado recién sacado de las redes.
El olor a castañas en una tarde fría de otoño.
El olor de la taza de café recién hecho en la mañana,
mientras escucho arder la leña en la chimenea.

Andrea Moreno

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS IX


Esa tristeza que siento cuando llega el otoño con su mal tiempo
Esa tristeza que hay cuando pierdes a alguien querido
Esa tristeza que notas cuando alguien te ha herido
Esa tristeza que se te clava cuando hieres a un amigo
Esa tristeza que cae al llegar la oscuridad en una noche sombría
Esa tristeza que nos persigue noche y día
Esa tristeza que te hace gritar y llorar
Esa tristeza que quieres negar
Esa tristeza que te empuja al acantilado de las penas
Pero la mayor tristeza es ver que estas solo,
Que nadie te apoya y te hundes y piensas
Que la vida es tristeza
Pero abres los ojos y ves que tienes personas
Personas que te apoyan y recuerdan que no estas solo
Y que siempre te quedan fuerzas para seguir.


Antonio Barrera

martes, 30 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS VIII


La felicidad

Huele a rosas maravillosas en primavera,
dulce como el chocolate con fresas
Verde como el bosque en primavera,
tan cariñoso como un chiguagua
Como el siete que me da la suerte,
tan bella como el valle por la mañana
Tan dulce como el melón,
agradable como los pájaros por la mañana
Como el sol tan brillante e inapagable,
como tocar la lana de una oveja

Jorge González

lunes, 29 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS VII


El silencio son las calles oscuras y calladas,
El silencio es un alma callada,
El silencio es el color blanco de los ojos,
El silencio es la sábana en la hora de la siesta,
El silencio es un sonido frío,
El silencio es el tranquilo río que baja por una montaña,
El silencio corre por el aire frío del invierno,
El silencio son los pensamientos que nunca dices,
El silencio son las palabras que no se escuchan,
El silencio es la vergüenza,
es el amor que hay dentro de mí.


Adrián ballesteros

miércoles, 24 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS VII


EL AMOR

Es como una magia
una simple fantasía

una luz que se esparce por el alma

y recorre como un rio

hasta que llena el corazón

y va creciendo y creciendo

como nubes en el cielo

dando vueltas por el el mundo

el amor me ciega aunque
a veces me engaña

intensa manzana roja y suave,

dulce como la miel,

verano de aquella tarde

en que era feliz como un lombriz,
es raro,

demasiado caro

como el dinero de mano en mano,

te recitare mi poema

bajo un cielo
estrellado.

Gabriela Espinosa

martes, 23 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS VI


Verdadero amor

Me gustaría oler el perfume de tus labios
como una rosa hermosa del jardín
que crece entre caramelos de fresa
con sabor a piruleta en forma de corazón.
De color blanco armonía
es la suave piel de tu cara,
sedoso como el pelo que se enreda en mis manos
es el canto de los pájaros en la mañana
o en un atardecer de una playa desierta,
así es como es
el amor.

Lara Alberca

lunes, 22 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS V



Libertad apresada en amor.


Un favor por otro,
siempre quise que llegáramos,
a pactar ese acuerdo.
Solo contigo, el único dueño,
el único poseedor de mi amor eterno.
Mi petición sería pedirte lo imposible,
que quisieras coger un difícil camino sin atajo.
Mi grito ahogado en ilusiones sería solamente,
que fueras mi príncipe azul,
el único que pueda salvarme de mi prisión,
la cuál apresada con cadenas me retiene.

Eldyn Huera

viernes, 19 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS IV


RECUERDOS

El dulce de tus labios
me recuerda a la hierba recién cortada.
Tus lágrimas de agua salada
a la tierra mojada.
El reflejo del sol en tu pelo
a una estrella brillante de luz.
Tu piel de seda
a una caricia del viento.
El azul de tus ojos
al mar en calma.
Todo eso me provoca
la alegría de vivir.

Patricia Rodríguez

jueves, 18 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS III


Un Grito A La Tristeza


Esos ojos cubiertos de lágrimas como un invierno frío y lluvioso.
Día gris de humo en su interior.
Pasa podrida en el frutero de tu corazón.
Acantilado por el que te precipitas cada vez que recuerdas lo sucedido.
Cada vez que tienes ese sentimiento el lobo que llevas dentro sale de ti.
Ese sabor picante que te hace llorar por cada sentimiento que quieres echar.
Noviembre frío y lluvioso te trae recuerdos.
Violines que en tu interior suenan al compás del reloj.
Cementerio tenebroso y oscuro que recuerdos trae.
Rosa negra marchita en el estante de tu habitación.

Tania Velasco

miércoles, 17 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XXII


El primer fantasma apareció, el día en que murió la abuela en el hospital.
Días después que murió mi abuela, era un lunes y se quemó la comida.
El martes se fundieron las bombillas. El miércoles se estropeó la lavadora.
El jueves no sonó el despertador .El viernes amaneció nublado, pero no di con ningún paraguas,
toda esta semana fue muy dura para mí, pensé que se iba acabar mi mundo,
pero todas las cosas producidas era por el fantasma de mi abuela que está empeñada
en asustarme.
Por la noche estaba sola, porque mis padres estaban trabajando, entonces las luces se apagaron ,
los platos sonaban, la tele se encendía, empezó a moverse el mando de la tele ,
y justo abren la puerta y el mando se cae. Eran mis padres que venían,
salí corriendo hacia ellos para abrazarlos y les conté lo que había sucedido,
pero ellos decían que eran imaginaciones mías. Entonces nos sentamos en la mesa mientras cenábamos
mis padres decidieron pedir una cita con el psicólogo, pero yo me negué, dejé la comida sin terminar y
me encerré en mi habitación, me acosté en mi cama y vi a mi abuela que me decía: obedece,
a tus padres y ya no te seguiré asustando.
Gabriela Espinoza

martes, 16 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XXI


Muerte injusta.


El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque. Estaba nervioso, no sabía si alguien de su familia le estaría esperando para despedirse de él. Llevaba años sin saber nada de ellos, había intentado contactar con ellos, pero ni su madre ni demás familia quisiera saber nada. Santiago albergaba la esperanza de verlos por última vez antes de su ejecución, por eso cuando le dijeron que cuál era su último deseo ante un gran manjar eligió poder despedirse de los suyos. Con mucho esfuerzo sus padres decidieron ir a despedirse y Santiago, cuando los vio, se quedó de piedra, porque parecían dos ancianos por el acoso que tras su detención habían tenido que sufrir. Por eso los padres se trasladaron de residencia, empezaron en un nuevo trabajo y aunque Santiago no lo sabía sus padres si se interesaban, pero no le visitaban para evitar males mayores. Santiago al enterarse de eso tras el encuentro con sus padres no le importó que le ejecutaran aunque era inocente porque tenía la conciencia tranquila. Durante la ejecución de Santiago, sus padres abrazados el uno al otro, lloraban por la muerte injusta de su hijo Santiago

Tania Velasco

lunes, 15 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XX


Hoy en esta isla, había ocurrido un milagro uno de los náufragos estaba agonizando pero cuando apareció un resplandor blanco y brillante el hombre que estaba tirado en el suelo de repente se levantó y empezó a caminar por la isla. Los que estábamos allí nos quedamos totalmente bloqueados ya que el hombre se estaba muriendo. ¡Tenía una picadura de víbora y era imposible poder recuperarse de tal veneno mortal! El hombre al rato volvió de caminar por la isla y nosotros asustados no nos acercamos mucho ya que pensábamos que podría ser una cosa rara lo que le había pasado.
De repente el hombre nos empezó a hablar y a decirnos no os asustéis soy yo, nosotros nos miramos unos a otros y nos acercamos. El hombre nos miró fijamente y nosotros asustados retrocedimos varios pasos hacia atrás mientras él venía hacia delante, echamos a correr todos menos Oscar que se quedó con él en la isla. Nosotros cogimos un bote de madera que había anclado a la otra parte de la isla.
De repente Oscar y el chico nos empezaron a seguir nosotros no les esperamos y empecemos a remar, no sé si lo que ocurrió fue real pero lamento que lo que empezó por una salida turística acabó siendo un milagro, una tragedia o simplemente el miedo.
Hoy a 20 de septiembre de 2010 no he vuelto a saber nada ni del chico ni del querido Óscar, a veces oigo ruidos extraños pero no le he dado importancia ya que no sé si es mi imaginación…

Omar Rojas

viernes, 12 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS II


Olvido

Desesperado en febrero sin saber cuándo acaba
Mientras mi mente está blanca como la locura

Silencioso como el olvido
En un perfume sin olor

Soso como la nada
En una brecha abierta en la tierra

Apagado y triste como el invierno
En una ácida mandarina

El 0 que nadie recuerda
En la locura incasable de la hiena

Héctor Sánchez

jueves, 11 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XIX


ESTA ES MI VIDA


¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? ¿Será porque ya estoy viejo? No me lo puedo creer tantos años han pasado, y yo que creía que me quedaba mucho por delante me he dedicado a dar de comer a las palomas en el parque ¡mierda! Voy a disfrutar de mi vida, no puedo estar parado a esperar a morir voy a escribir mis memorias ya que tengo mucho que contar voy a empezar por esa vez, sí, sí, ya me acuerdo, el primer día en la mili. Me costó mucho adaptarme, terminaré por este día en el que me puse a escribir.
Espero que me recuerden por el libro que he escrito no por el viejo que siempre daba de comer a las palomas en el parque.

Jorge González

miércoles, 10 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XVIII


El primer fantasma apareció el día en que murió la abuela en el hospital. Aquel día todos estábamos entristecidos. Mi madre abrazada a mi padre y mis hermanos y yo abrazados a los lados de los lados en forma de piña. Algo me estremeció, fue como si me estuviera dando de lleno una corriente de aire, levanté la mirada y le vi impasible mirándome con aquellos ojos que te ponían los pelos de punta. Yo al verlo me retiré de mi familia, en ese momento aquel personaje me hizo una señal para que me acercara, y como si hubiese sido poseída me fui acercando cada vez más a él.
Cuando estuve a su altura me miró fijamente y me dijo que necesitaba mi ayuda, yo tenía que ayudarle, ¿pero cómo? Si él era como un humo con forma. Me dijo que tenía una cuenta pendiente, esa cuenta pendiente era con un gran amigo, un amigo de toda la vida desde que eran niños y jugaban en aquel parque destartalado de sus casas.
Juan, que así se llamaba el amigo, debía de haber recibido una carta de Pedro, (el fantasma) y que era de suma importancia porque en ella se explicaba (en la carta) el lugar donde se encontraban un tesoro que años atrás habían encontrado juntos y que por circunstancias de la vida dejaron de hablarse y ahora que Pedro había muerto era necesario hacerle llegar esa carta para que Juan pudiese saber dónde estaba escondido el tesoro y para que pudiera pagar el impuesto de entierro que debía al ayuntamiento.

Cristina Lucas
.

martes, 9 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XVII


El primer fantasma apareció el día en que murió la abuela , en el hospital. La abuela de María estaba enferma, tenía cáncer de hígado. Ella no sabía qué le pasaba, por eso fue al hospital porque tenía malestar, entonces la tuvieron que ingresar en el hospital. Pasó un mes y murió. Entonces su hija la mayor sentía a su madre muy cerca, veía que se movían cosas, que corría el viento , pero se dio cuenta de que era el fantasma de su madre. Su hija le dijo que también sintió algo, creía que era su abuela, por eso María le dijo a su madre que no se preocupara que no iba a pasar nada, que su abuela descansa en paz. Su madre le hizo caso y desde ese momento ya no pasaba nada extraño y vivieron felices y tranquilos.


Yhajaira Armijo

lunes, 8 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XVI


Sin perder la esperanza…

Vine a Comala porque me dijeron que acá vive mi padre, un tal Pedro Páramo.
Hace años que no lo veía , y sentí incertidumbre y un gran temor a que no me conociese y pensase que iba a ser un forastero cualquiera…
Me las apañé para conseguir su teléfono y poder contactar con él antes de que me viese y pensase mal. Intenté varias veces llamarle pero no contestaba , empecé a perder la esperanza de verle , ya que tampoco sabía a ciencia cierta donde residía.
Tras la larga espera recibí una llamada, era de una mujer que me preguntó quién era y por qué quería hablar con el Sr Paramo. Yo le conté que era un asunto personal y que por favor si hablaba con él le dijese que contactara conmigo, que era un tema importante. La señora dijo que lamentablemente no le iba a poder dar el recado ya que había viajado muy lejos por asuntos de trabajo y que no volvería hasta dentro de unos años, yo muy disgustado le dije que vale y colgué.
Con toda esperanza perdida y decepcionado por mi intento fallido quise por lo menos dar una última vuelta por ese pueblo y al menos disfrutar de las mismas vistas de las que en algún momento disfrutó mi padre , cuando de repente recibí un mensaje indicándome su dirección exacta. Entonces me dio por pasar por allí aun sabiendo que él no estaba .
Una vez allí vi a un hombre muy tapado saliendo de la vivienda y le pregunté por mi padre confirmándole que yo era su hijo y le estaba buscando desesperadamente. El hombre al escucharme se descubrió la capucha y emocionado dándome un abrazo me dijo: “Bienvenido a Comala, hijo”, y yo le conté que una señora me dijo que estaría en un país muy lejano durante mucho tiempo y él me explicó que tenía una vida muy difícil, pero que lo importante es que nos habíamos juntado de nuevo y teníamos toda la vida por delante para contarnos todo.

Pedro Serrano

viernes, 5 de noviembre de 2010

CONSENTIDOS CONSENTIMIENTOS I



Perfume de melocotón en una sonrisa
y el olvido estrellado de los jazmines.

Terciopelo marino de los abrazos
y las olas del mar como música del pensamiento.

Jardín de pétalos amarillos como el sol
y arco iris en un cielo sin lluvia.

Helado de nubes con regaliz de amor
y vivir en un algodón de azúcar.

Esa es la felicidad que para ti he pensado
y te la envuelvo en este latido de luz blanca
.

jueves, 4 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XV


Yo no maté a mi padre, pero a veces me sentía como si hubiera contribuido a ello. Todo comenzó una mañana gris, era el mes de diciembre, había niebla, hacía frío, el suelo estaba mojado… y yo no volvería a ser la misma. Era la hora de comer cuando volvía del instituto a la vez que mi padre llegaba de trabajar, empezamos a comer, y ¡cómo no! también empezamos a discutir, por cosas que a mí me parecían tan importantes y hoy me doy cuenta de que no lo son. Todas habíamos quedado para ir a dormir a casa de Ana y yo no estaba segura de que mi padre me dejara ir porque hacía muy mal tiempo y además estaba lejos, pero yo insistí, insistí, lloré, pataleé, grité hasta que el se rindió y yo como siempre me volví a salir con la mía. Llegó la noche, todo estaba preparado y mis amigas me vinieron a buscar, lo único que me pidió mi padre fue lo único que no hice llamarle cuando estuviera allí. Pasaban las horas y mi padre miraba el reloj angustiado no recibía mi llamada y al llamarme él no contestaba porque no oía el móvil ya que todas nos estábamos riendo.
Me dejó un par de mensajes, parecía muy preocupado por lo que decidiría coger el coche y venir a buscarme pero no logró llegar, el suelo estaba mojado, había niebla, hacía frío… el coche dio dos vueltas de campana, mi padre quedó tirado en la carretera, cuando volví a verle no pudo escuchar lo mucho que lo quiero y lo querré, no lo maté pero me siento tan culpable…

Lucía Barrilero

miércoles, 3 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XIV


El Paraíso

Hoy en esta isla, había ocurrido un milagro.
Tras un trágico accidente la vida de Clara cambió.
Aquel accidente llevó a Clara hasta aquella isla casi deshabitada, donde conoció
a Víctor, un náufrago que llevaba gran parte de su vida viviendo allí,
en esta isla a la que él llamaba "el paraíso".Víctor como todos los días estaba dando un
paseo por la isla, en la lejanía vió un cuerpo junto a las rocas, se trataba de una mujer
que las olas había arrastrado hasta allí .Víctor miró a aquella mujer con asombro y decidió llevarla
hasta la choza donde él habitaba. La acostó en una especie de cama y ella poco a poco va
recuperando el sentido y le pregunta cómo se llama; el respondió Víctor y ella le dijo que Clara mientras
Víctor le regala una sonrisa. Pasan los días y Clara y Víctor se van conociendo cada vez mejor,
Clara sin darse cuenta se estaba enamorando de Víctor sin saber que él también correspondía a aquel amor,
ellos cada vez se sentían más unidos dispuestos a formar un hogar. Clara estaba muy feliz
porque había encontrado en aquel paraíso todo cuanto soñó. Aquel día Clara estaba sentada
en la orilla del mar recordando los momentos felices que había pasado junto a Víctor, cuando de repente
escuchó ruido de muchas personas que en la lejanía gritaban su nombre. Ella miró
con gran asombro, se trataba de su familia que estaban buscándola.
Clara con mucha felicidad fue corriendo para darle un abrazo a su madre,
estaba tan feliz de tener a Vítor el hombre que amaba y a su familia hasta aquel segundo
su vida era feliz ,hasta el momento que su madre dijo que era hora de marchase de
recuperar la vida que ella tenía antes de sufrir aquel accidente. Ella con tristeza
le dice que no se iría con ellos porque su vida estaba junto a Víctor en aquel paraíso.

Karen Pereira

martes, 2 de noviembre de 2010

RECOMENZAMOS XIII


El enigma de su muerte.

El primer fantasma apareció el día en que murió mi abuela, en el hospital.
Nunca supimos la razón exacta de su aparición, pero yo creo que tenía algún tipo de vínculo con mi abuela, o hasta podría ser ella. Yo me encontraba con mis amigos cuando me comunicaron la noticia de que mi abuela acababa de fallecer. Destrozado y con el apoyo de mis amigos, me dispuse a ir al hospital ya tarde. Una vez allí, mientras subía a la planta donde se encontraba la habitación en la que estuvo mi abuela, me pareció ver un reflejo en una de las habitaciones, en la habitación 23. Decidí no acercarme, pues pensé que era un enfermo y le podría molestar que entrase en su habitación. Así que continué andando. Pero vi que alguien me seguía y que susurraba mi nombre con el objetivo de detenerme. Miraba hacia atrás asustado, y en cuanto vi a una enfermera, para mi sorpresa, el reflejo de aquella persona se desvaneció. Le expliqué lo que me había sucedido pero ella no lo creyó. Seguí sólo mi camino hacia la habitación. Llegué, y en uno de los cajones de la mesilla encontré una carta. La abrí con suspense. En ella ponía: Dirígete a la habitación 23.
Tras pensarlo detenidamente, decidí hacerle caso a la carta. Una vez entré, se cerró la puerta de golpe, empecé a gritar eufóricamente pero sin resultado alguno. Mis esfuerzos por escapar fueron en vano.
Lo único que recuerdo de antes de despertarme en aquella misma camilla del hospital rodeado de amigos y familiares es la silueta de un hombre desenchufando el aparato que mantenía con vida a una paciente del hospital. Entonces comprendí que mi abuela fue asesinada, y que ella, de alguna forma, quería que yo lo supiese.

Cristina Ratero

viernes, 29 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS XII


´´ Yo no maté a mi padre, pero a veces me sentía como si hubiera contribuido a ello ´´ desde un día que me marché de casa con dieciocho años. Le dije que ya no era mi padre, que había muerto por mi parte y que no quería saber nada mas de él .Me fui a casa de mis abuelos hasta que encontrara algo para irme de ahí ,un pisito o algo ,y mi familia ,madre y hermano se quedaron con ese hombre que decía que era mi padre. Desde un par de días aquel hombre (mi padre) empezó a enfermar, no quería comer estaba deprimido y con ganas de morirse ,eso decía. A las dos semanas, por la mañana mi madre se levantó porque no trabajaba y se quedaba cuidando de él. Le llevó el desayuno a la cama como siempre y lo llamó un par de veces y no se despertaba, estuvo casi 5 minutos sin respirar ,mi madre preocupada llamó lo más rápido que pudo a una ambulancia .Todo esto pasó a los 5 minutos de llamar yo desde la casa de mis abuelos preguntando qué tal estaban ella y mi hermano. Mi madre no quiso decirme que estaba muy malo mi padre. Mi madre y mi hermano lo mantuvieron en secreto solo lo sabía la familia de mi madre .
La abuela de un amigo mío estaba hospitalizada en el mismo hospital que mi padre, fui a acompañar a mi amigo para que viese a su abuela que la pobre estaba muy mala ,cuando nos fuimos me fijé en una habitación, algo me llamaba la atención de aquella habitación, pasé por el pasillo hasta aproximarme a la puerta y le vi, a aquel hombre que fue mi padre enganchado de máquinas en el cuerpo. Fue sentir mi presencia y darle un infarto ,una máquina avisó a los médicos que algo no funcionaba bien en aquella habitación ,vinieron corriendo a auxiliar a mi padre. Me fui con mi amigo ,me fui por que él ya no era nada mío ,pero a pesar de todo sentía algo y no lo podía ver así de esa forma. Mi amigo notó que algo me pasaba por los rasgos de tristeza que tenía .Me llevó a casa de mis abuelos ,y ellos me notaron que algo me pasaba y me preguntaron que qué me pasaba y yo respondí que nada ,me encerré en la habitación y me quise dormir pero no podía ,cuando cerraba los ojos le veía a el ahí tumbado con más de diez maquinas enganchadas en el cuerpo ,pasé la noche en vela esperando a que llegase la primera hora de visita para ir a verlo .Llegó la hora y me vestí y fui para el hospital para verlo ,llegué y me dijeron que ya había alguien en la habitación me imaginé que era mi madre y la llamé ,estuvimos hablando de todo lo que había pasado y quedamos en que ella se bajaba y yo subía para verlo .Entré en la habitación y el estaba dormido ,notó que yo estaba allí y abrió los ojos y me susurró con voz muy baja que ya no podía más con su vida ,hijo ,y yo le respondí ,¿qué quieres padre?
Mi padre suspiró con una pequeña risa y su corazón se paró y con él mi alma.

Adrián Ballesteros

jueves, 28 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS XI


Hoy en esta isla había ocurrido un milagro. Habíamos naufragado en una isla y pensábamos que no iba a haber comida ni agua para poder sobrevivir, pero entonces, al adentrarnos en la selva de la isla, vimos de repente unos grandes árboles donde había cocos y piñas.
Al cabo de caminar mucho, vimos unos grandes lagos, todos gritamos a la vez ¡Estamos salvados! Entonces se acercó alguien por detrás de nosotros, una persona que llevaba muchos años viviendo en esa isla y se la conocía bastante bien, conocía los sitios para poder estar a salvo de todos los animales y llevarnos a un lugar para poder descansar sin peligro de que nos atacara algo o alguien, y nos proporcionó comida, el hombre tan amable nos dio su cabaña que había construido con acero a prueba de animales. A la mañana siguiente fuimos a buscar comida, encontramos cocos y piñas, el señor nos dijo que sabía tanto porque se había criado en esta isla, naufrago de pequeño yo le pregunté:
“¿Y tus padres?” Él dijo que ellos se pudieron salvar, nosotros conmovidos por esa terrible historia le dijimos que le ayudaríamos a volver a su hogar. Él, emocionado, aceptó, y se pusieron en marcha para salir de esa isla, entonces dijeron que iban a hacer una señal de humo para que cuando un helicóptero o algo se acercara por ahí y les recogiera. Al cabo de unas horas oyeron un ruido que se acercaba, entonces encendieron la mecha. El helicóptero la vio y bajó ¡Estaban salvados! Los niños le dijeron al piloto que querían que le llevara a Madrid, cuando llegaron fueron a la casa del señor y cuando tocó la puerta, sus padres les reconocieron, sin pensárselo dos veces le abrazaron, estuvieron 2 minutos muy emocionados. Entonces los niños dijeron que era su hora de irse, ellos también querían ver a sus padres. Cuando llegaron, todo el mundo les recibió con los brazos abiertos era muy emotivo, les hicieron una fiesta de bienvenida se lo pasaron de maravilla. A partir de ese momento nunca se separaron de sus padres y aprendieron lo duro que seria vivir sin ninguna ayuda.

Alejandro López

miércoles, 27 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS X


Por donde piso crece la hierba.


¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco?.
Mi forma de ser es así y más en esta situación en la que no encuentro a mi hijo, temo por su vida, por eso estoy de esta forma.
Mi hijo se llama Pedro y tiene unos quince años de estatura, es alto.
Me gustaría saber si ustedes me podrían ayudar a encontrarlo, lo perdimos en un bosque el otro día de acampada,
dijo que se fue a dar una vuelta y no regresó, por favor ayúdenos, tenemos miedo de lo que le haya pasado.
Entonces él y sus amigos se pusieron en su busca por el sitio en el que acamparon,
estuvieron en búsqueda suya todo el día, mientras había sol al oscurecer se irían
para recobrar energías para el siguiente día seguir su búsqueda pero a media noche,
se oyó un grito procedente de la montaña donde se había perdido. Enseguida llamaron a todos
en la mitad de la noche. Fueron a ver qué pasaba y cuando llegaron se quedaron alucinados.
No daban crédito a lo que estaban viendo, su hijo estaba en pelea con un gran oso.
El hijo le dio órdenes a su padre de no disparar. Hizo una técnica muy rara al oso y este se
Tranquilizó. El padre le preguntó por lo ocurrido y él dijo que se perdió y que se cayó a un lago que brillaba
y dijo que después de eso la hierba crecía por donde pisaba, los animales le hacían caso y podía hablar con ellos.


Iván Juárez

martes, 26 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS IX


¡Es cierto! Siempre he sido nerviosa, muy nerviosa, terriblemente nerviosa. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loca?
Según la RAE, la palabra loca se atribuye a una persona que ha perdido la razón, o para que lo entendáis, una persona imprudente, disparatada.
Pero para mí no es nada del otro mundo, es más, pienso que sin esas pequeñas locuras que hacemos todos los días, nunca podríamos ser felices.
No hablo de coger una pistola e ir atracar el banco más cercano... Tampoco de cosas como enfadarme y ponerme a dar patadas a todo lo que se cruza en mi camino, sino a dejar de cepillarme los dientes un día antes de ir a dormir... De llegar a casa media hora tarde o ponerme a gritar la canción más alegre que he escuchado nunca en medio de la calle y cuando la gente se me quede mirando pensando exactamente lo que vosotros, poder decir con la cabeza bien alta... ¡Sí, estoy loca! Pero no existe nadie más feliz que yo en el mundo. Me gustan las locuras, qué le voy hacer. Y si por mis diminutas maneras de ser feliz, ustedes piensan que estoy loca ¡sí! Estoy para que me encierren en un manicomio con una camisa de fuerza. Pero os aseguro, que eso no va a impedir que en la comida me eche más ketchup del que debería... Que siga sonriendo y pensando en que las mejores personas, las que para mí significan algo, están locas porque como dicen en la película de Alicia y las maravillas, las mejores personas lo están.

Beatriz Ruiz

lunes, 25 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS VIII



El día que me hice shinigami.

El primer fantasma apareció el día en que murió la abuela, en el hospital. El día del entierro vi otro más pero este no era muy normal, llevaba una máscara con forma de calavera. Este otro tenía un cierto resentimiento contra los humanos, se puso a destruir el cementerio, nadie lo veía, yo era el único. Yo me quedé asustado, no sabia qué hacer ante tal masacre. De repente apareció una mujer de pelo castaño, aparentaba tener 23 años, llevaba una katana y estaba mirando fijamente al monstruo. Era raro, ya que nadie lo podía ver. Desenvainó la katana e hizo desaparecer al monstruo, le pregunté a un señor si la conocía pero me contestó que ‘’¿A quién?’’. Cuando me volví para señalarla ella yo se había ido, cuando llegué a mi casa subí a mi dormitorio. Me tumbé en la cama ya que estaba cansado de todo el día. Entonces entró aquella mujer de un salto por la ventana, ella no se percató de una cosa que yo podía verla, le dí una patada en la espalda porque no me hace gracia que entre en mi habitación sin mi permiso. Ella se extrañó de que pudiese verla dado que ella era otro espíritu. Me lo explicó todo, dijo que ella era un shinigami y que fue enviada para proteger este mundo de estos monstruos. Se escuchó un estruendo, venía del piso de abajo era otro monstruo, entonces ella corrió abajo y yo la intenté seguir, pero me inmovilizó con un conjuro, pero aun así bajé, y vi que estaba atacando a la shinigami pero era demasiado fuerte para ella, asi que cayó ensangrentada. Aún vivía pero estaba débil, me dijo que si me atravesaba con su espada me convertiría en un shinigami para ayudar a mi familia. Lo hice, conseguí una espada enorme y me cargué a ese bicho. Al día siguiente continué haciéndolo ya que la tenía que ayudar, Al final se dio la vuelta a el asunto y matar monstruos se me hizo algo normal.

DR. El lobo solitario.

domingo, 24 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS VII



Mala Suerte Juan

¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? Gritaba sin ningún sentido asustado sin saber dónde estaba. Por la puerta entró un hombre alto con unos 50 años y una bata blanca que poseía una chapa con el nombre de Nico, pero lo que me asombró era una cicatriz que tenía en medio de su cabeza sin pelo y reluciente como una bombilla. Me habló con un gesto de caricatura preguntándome: ¿ya te has despertado? Asistí con una sonrisa de bobo, como si supiera cuál era mi situación. ¿Bueno podrías decirme tu nombre? Me preguntó el hombre, sí claro ¿pero quién eres? Soy el doctor Nico, me encargaré de usted, contestó. ¿Doctor? Me pregunté a mí mismo. Qué hago en el hospital. Le contesté a su pregunta. Me llamo Juan. Bueno, Juan ¿cuántos años tienes? Tengo 35 años le contesté. En voz baja como si fuera para sí mismo, pude escucharle diciéndose: qué pena. Entonces caí en la cuenta, estaba en el hospital seguro que cuando dormía tuve un accidente de coche y… mi hija, mi mujer, ella era la que conducía, ¿dónde están? dije a Nico. El doctor contestó: no, tu mujer e hija están... pero… se calló y no terminó la frase. Se escuchó una voz grave y altísima, pero deliciosa para mis oídos diciendo: tu mujer e hija están bien hijo mío, tú eres quien está… Me asusté mucho apareció una persona entrando, cubierta de una luz hermosa y a la vez me sorprendió. Me dijo con una dulzura aquel hombre altísimo, hola Juan, soy yo, Dios.

Héctor Sánchez

sábado, 23 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS VI


Hoy en esta isla, había ocurrido un milagro, no sé cómo ni por qué, pero había ocurrido. Aquella luz penetrante destrozó mis ojos pero el sentimiento que provocó en mí fue de alivio, satisfacción, alegría y nostalgia por todo aquello que iba a dejar, pero que tanto me hizo perder y me hizo sufrir hasta el punto de querer quitarme la vida. Eso a lo que me refiero, esta isla maldita, o debería decir aquel maldito vuelo que cogí con tanta ilusión y que dejé con tantísima desilusión, miedo, agonía. No obstante esta maldita isla me ha enseñado a aprender a confiar en mí misma, me ha enseñado lo importante que es aprender a sobrevivir en un ambiente totalmente distinto al que estás acostumbrado, en definitiva, me ha enseñado mucho, pero vivir en una isla desierta durante más de 40 días no es forma de vivir. Aquella luz que se dirigía a mí a la velocidad de la luz, me sacaría de este infierno, me llevaría al paraíso para no despertar jamás.


Sandra Agulló

viernes, 22 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS V


Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi nombre es Sofía Páramo y estoy buscando a mi padre. Yo vivía en un pueblecito a las afueras de Córdoba con mi madre y mis dos hermanos mayores. Cuando cumplí 18 años decidí ir en busca de mi padre, que según nos había contado mi madre se fue cuando yo era muy pequeña. Tras emprender un largo viaje y tras hacer varias paradas en distintos países llegué a Comala. Apenas llevaba suficiente dinero para sobrevivir mucho tiempo. Pasados unos días encontré un restaurante en el que necesitaban camarera. Con ese sueldo pude sobrevivir varios meses más. A los dos años me casé con mi actual marido y dueño del restaurante y con él formé mi familia. Hoy, 18 de octubre de 2010, seis años más tarde, me encuentro en el cementerio. Por fin he encontrado a mi padre, aunque no como me gustaría. Murió haciendo lo que más le gustaba, navegar. Me hubiera gustado conocerle mejor pero no me puedo quejar. He colocado unas flores encima de su foto con una tarjeta que dice: me alegra encontrarte. Te quiero papá.

Lara Alberca

jueves, 21 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS IV


Hoy en esta isla, había ocurrido un milagro. Nos pareció ver como un barco se acercaba a nosotros y en ese momento experimentamos una extraña sensación de alivio, porque sabíamos que ese barco nos iba a salvar de aquella extraña isla. No parábamos de agitar los brazos y de gritar, observando como aquel milagro se acercaba a nosotros. Entonces, empecé a recordar todo lo que nos había sucedido en aquel pequeño fragmento de tierra. Aunque habían pasado unos dos años en ese sitio lleno de vegetación, me acuerdo de la primera sensación que tuve al no saber dónde me encontraba y el frío que se me calaba hasta los huesos en aquellas primeras noches de invierno. Pensando en aquellas cosas que me sucedieron en la isla, aquel barco, que antes se veía con mucha dificultad, empezó a verse cada vez más cerca, hasta tal punto que el barco se puso casi encima de nuestros pies. El capitán del barco nos dijo que nos subiéramos al barco, la pesadilla había acabado.


Sergio Sánchez

miércoles, 20 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS III


El primer fantasma apareció el día en que murió la abuela, en el hospital .El fantasma está deambulando por los pasillos del hospital me hizo como una señal de que le siguiera y yo, pensando que era una persona normal, le seguí y paró en una habitación, la 213; cuando le vi de cerca, su rostro pálido y frío, le intenté preguntar cuando desapareció.
Esto se fue repitiendo día tras día cuando me encontraba solo. No podía dormir sabiendo que había alguien detrás, fantasmas que me seguían donde fuese, tenía miedo. Cada vez que estaba solo bajaba la temperatura y hacía frío porque sabía lo que me esperaba. Fui a médicos, psiquiatras, pero nada: seguían viniendo .Un día, de repente, cuando dormía, o por lo menos lo intentaba, (yo intentando pensar que era un sueño) oí algo. Era una voz, era la de mi abuela, decía que los escuchase que no huyese, y que fuera donde empezó todo. Intenté verla, pero era demasiado tarde ya no estaba.
Fui al hospital a la sala 213. Estaba cerrada. Oí algo (yo intentando pasar hasta que al final lo conseguí) al final entre y vi al hombre, al que empezó todo y me dijo: aquí me mataron, como a ti.

David Sánchez

martes, 19 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS II


Crimen nocturno

Yo no maté a mi padre, pero a veces me siento como si hubiera contribuido a ello. No me acuerdo bien de lo que había hecho la noche en la que mi madre se encontró a mi padre muerto en el sillón de mi casa. Esa noche me acosté tarde, cuando mi madre se había ido a la cama, yo me quede sola con mi padre en el salón. No duré mucho más, así que al poco tiempo me fui a dormir. Fue al día siguiente cuando me contó mi madre, histérica, lo sucedido. Después llamaron a la puerta de mi casa cuando esperábamos a que vinieran a llevarse a mi padre, era la policía, tenían que llevarme a la comisaría y meterme en un centro de menores porque había matado yo a mi padre… ¿cómo era posible?, no podía recordar nada de todo aquel horror, hasta que finalmente me di cuenta de lo ocurrido: yo misma había cometido el crimen mientras estaba sonámbula.


SANDRA GARCÍA.

lunes, 18 de octubre de 2010

RECOMENZAMOS I

Recomenzamos, porque esto no deja de ser un nuevo comienzo con nuevas ilusiones y nuevos escritores. Y recomenzamos, porque vamos a encontrar nuevos finales para antiguos comienzos. Y recomenzaremos siempre hasta conseguir el mejor final posible ¿o no?

UN ACCIDENTE, UNA CULPA.


Yo no maté a mi padre, pero a veces me sentía como si hubiera contribuido a ello. Hace dos semanas salí de mi casa por la puerta trasera. En mi interior notaba como un puñal atravesaba mi pecho, el mismo puñal que mi padre sintió dos minutos antes de su muerte. Entonces recordé aquel verano del 97, mi padre me llevó al lago que rodeaba la casa rural de mi abuela.
Una noche, antes de la cena quería encontrarme con Marcos, un amigo de toda la vida, comencé a recorrer todos y cada uno de los escondites que la orilla del lago escondía. Con un poco de suerte encontré su barca rota, desgastada por las pequeñas olas que surgían de la nada. Me senté en nuestra roca y, tras varios minutos, noté cómo alguien se acercaba a mí, no me atreví a mirar. Me dieron una palmadita en la espalda y antes de darme la vuelta comencé a chillar, solo pude ver el puñal que Marcos clavó en el pecho del hombre. Marcos pensó que aquel hombre quería hacerme daño, aquél hombre solo quería avisarme de que la cena estaba hecha.

Alba Cardo

miércoles, 23 de junio de 2010

OBJETORES VII


Las horquillas negras

Un día como otro cualquiera, la chica del 7º piso se peina y hace las cosas que siempre hace, pero en este caso se pone unas horquillas en el pelo porque hacía calor y de repente empieza a gritar. Era porque las horquillas se habían introducido en el cerebro manejándola como si fuera un pelele, entonces al final no salió de casa por el dolor que tenía de cabeza. Al día siguiente le pasó lo mismo pero esta vez sí que salió de casa, pero un poco desorientada debido a los daños producidos por las horquillas .Cuando llegó al trabajo se sentó en la silla sin decir ni hola debido a que las horquillas le habían secado el cerebro. Cuando llegó un compañero para decirle una cosa del marketing no le hizo ni caso, bueno es que ni parpadeó los ojos, entonces el compañero se asustó y se fue corriendo al despacho del jefe. Al salir del trabajo se encontró con su marido al que tampoco saludó ni nada. El hombre se quedó extrañado ya que hasta la puerta de casa no le habló solo le hablo para pedirle agua ya que era debido a que secaba el cuerpo para que las horquillas vivieran .Entró en la casa, la mujer le dijo a su marido que se pusiera una de las horquillas pero el no quiso hacerlo ya que notaba algo raro en ella debido a que no era la de siempre. Cuando durmieron juntos el marido aterrorizado se levantó de la cama ya que le parecía rara su mujer y se fue al sofá ,por la mañana se levantó la mujer con otra sutileza ya que parecía que era ella misma ya que le dio un beso a su marido y le saludó y todo. Después de salir de su habitación con su pelo recogido y muy guapa le pasó lo mismo que el anterior día como si le hubieran absorbido el cerebro las horquillas que se puso. Al final la llevaron al medico porque la causa eran que las horquillas se habían introducido dentro del cráneo y lo cual la tuvieron que operar . Consiguieron sacárselas pero por culpa de las horquillas le quedaron secuelas debido a que se quedó una de las horquillas incrustada en el bulbo raquídeo y por miedo a que quedaran secuelas graves la dejaron allí, lo cual eso para el marido no le gustaba ya que su mujer cuando la horquilla quería no era ella misma sino como un ser sin funciones vitales.

Eduardo Crispín

lunes, 21 de junio de 2010

OBJETORES VI


Nacida en China, Carmela era una camiseta aparentemente como todas
las demás, ella se dejaba doblar, poner y quitar a todo aquel que así lo
deseara.
Carmela tras el gran viaje de todas las camisetas de China hacia Europa
estuvo mucho tiempo en un gran almacén de nike, donde la gente que se
la ponía no se parecía en nada a las que la habían fabricado. Aquellas manos
chinas eran muy jóvenes, frágiles, de muñecas diminutas y en condiciones
mínimas de higiene, en muchos casos estaban llenas de heridas por la creación
de camisetas como Carmela a cambio de las cuales recibían 20 céntimos al día.
Esta camiseta tenía el problema de que nunca era vendida, la gente se la
probaba pero después de mirar la etiqueta la gente se la quitaba, con lo cual
el dependiente no dudó en ponerse la camiseta para ver que ocurría a lo que
descubrió que la etiqueta era incómoda y punzante y sin pensarlo dos veces
la cortó. El siguiente cliente que se la probó preguntó por su precio, así cuando el
dependiente fue a ver el precio se encontró con la etiqueta cortada y se inventó
el precio:__son 10 euros caballero(su precio anterior era de 40 euros),
a lo que el comprador respondió :__oh qué barata.
En definitiva Carmela ahora se encotraba en unas manos limpias y sin cortes pero
había pasado de costar 20 céntimos a costar 40 euros y luego por un despiste 10
euros por lo que Carmela habría preferido quedarse en China en unas manos imperfectas pero que necesitaban esa camiseta de verdad que no en manos limpias de gente que en realidad causaban la pobreza de esos niños trabajadores por 20 céntimos diarios.

RAÚL OVIEDO

viernes, 18 de junio de 2010

GUSTADOSCOPIOS XIII


cómo me satisface mirar las estrellas
y ver que tú estás entre ellas

cómo me agrada mirar el amanecer
y comprobar que tú formas parte de él

cómo odio ver a una persona sufrir
y es que la muerte no se puede impedir

cómo molesta ver que se va una profesora de francés
y que el homenaje hecho no es suficiente para volverla a ver

cómo disfruto al ver mi corazón
y comprobar cuando te pienso que late con furor

cómo me encanta verla en mi despertar
y saber que a mi lado siempre permanecerá

cómo te odio a ti, que siempre llegas sin avisar
y que haces que no veamos a personas jamás

cómo lamento pensar que la vida se va
y que el tiempo que perdiste nunca recuperarás

cómo espero esos días en los que te tendré
y en los que nada ni nadie se va a entrometer

por todo esto y mucho más sé feliz
y de una vez por todas comienza a vivir


MANUEL MORENO

jueves, 17 de junio de 2010

OBJETORES V


LA PELOTA DE LA SUERTE

Eran las seis de la tarde en la pista donde tenía lugar la final entre los dos mejores tenistas.
Antes de comenzar el partido, uno de los jugadores eligió una pelota más oscura y distinta a las demás para comenzar, pensando en que esta le daría suerte .Así comenzó el partido con la pelota de campo a campo, realmente aquella pelota le permitió ganar los primeros puntos. Sin embargo la pelota tras un mal golpeo del rival se perdió.
La bola se encontraba en la mochila de uno de los espectadores que se dio cuenta de su presencia cuando iba a coger su bocadillo. El espectador decidió quedársela consigo y pedir al finalizar el partido que el ganador se la firmase.
Mientras el partido continuaba y el jugador preguntaba por "su" pelota, sin embargo nadie sabía donde estaba. Tras tres horas de partido y con algo de suerte, el tenista consiguió la victoria que le proclamaba como número uno del mundo.
Antes de retirarse se fue a firmar algunos autógrafos, y el espectador se acercó con la pelota. El tenista lo miró y se fue hacia él sonriente y le dijo que por favor le diese aquella pelota y sin dudarlo este se la dio. A cambio, el jugador le regaló su raqueta y quedaron felices.
Desde ese día la pelota ha viajado junto a él a todos los torneos y competiciones, y en efecto le dio suerte pues permaneció como número uno mundial durante muchísimos años y alcanzaba éxitos allá por donde iba.

JUAN ANTONIO PINTO

miércoles, 16 de junio de 2010

OBJETORES IV


Las gafas de sol

Hace tiempo, quería unas gafas de sol ya que llegaba el buen tiempo. Me fui de compras con mis amigas y en una tienda vi unas preciosas, pero lo único que me sorprendió es que eran demasiado baratas. Rápidamente pregunte al dependiente sobre las gafas para asegurarme bien del precio, pero el se puso muy nervioso, como si algo raro le pasara. Me dijo que el precio no mentía, así que decidí comprármelas.
Al día siguiente me las puse y quedaban muy bien, hasta que al rato de llevarlas puestas empecé a marearme. Al principio no le di importancia, pero cada vez que me las ponía volvían los mareos y mas tarde, veía cosas que no eran normales. Era como si las gafas me provocaran a hacer cosas que no quería y sentía la necesidad de hacerlas, me estaba volviendo loca. Después de todo esto me dieron ataques de ansiedad y un escalofrío recorría mi cuerpo. Hablé con mi madre y fui al médico, pero éste no notó nada raro, es más, decía que estaba completamente sana. Me resultó raro porque solo me pasaba con las gafas puestas y claro en el médico no las llevaba. Así que decidí ir a la tienda y hablar con el dependiente.
Cuando llegué el dependiente me miró, creo que se acordó de mí, pero sin embargo agachó la cabeza. Me dirigí a él y le conté lo sucedido, éste con cara de preocupación me llevó al almacén y me lo contó todo:
Hacía ya dos años de todo cuando Valentina compró aquellas gafas. La sucedía lo mismo que a mí, pero cuando quiso devolverlas fue demasiado tarde, pues se había vuelto loca. Los familiares fueron inmediatamente a devolver las gafas porque decían que estaban malditas. El dependiente no le dio importancia hasta que se dio cuenta de que era verdad, ya que siempre venía la gente a devolver esas gafas, e intentó deshacerse de ellas pero no había manera, siempre volvían, y después de mucho tiempo sin venderse no le quedó más remedio que vendérmelas a mí.
Después de ésta historia no me quedó más remedio que devolverlas, ya que no era mi responsabilidad. Cuando me marché de aquella tiendo, vi que una chica más o menos de mi edad miraba las gafas con gran entusiasmo y mi obligación era por lo menos, advertirla, así que lo hice, pero ella no me hizo ningún caso y se las llevó.

Sandra Jaén

martes, 15 de junio de 2010

SONETO II


Sube el volumen

R
otos sonidos que tocar pueda;
Oigo rítmicos acordes;
Cabecillas de jóvenes discordes;
Kurt marchó, pero aún queda.

Gangosidades por otro lado;
Al parecer salida de una cueva;
Grotesca reina nueva;
Alguien la ha burdamente coronado.

Ruletas giran tras de esta;
Y mucho mejor suenan;
Buena es, aburrimiento resta.

Rapidez versal tiene este;
Anglicano agrada a cualquiera;
Pero, si nacional, peor que la peste.

Javier Membrilla

lunes, 14 de junio de 2010

GUSTADOSCOPIOS XII




Nuestros ojos se encuentran otra vez.
Me acerco, te acercas.
Siento la presión de tus labios sobre mi mejilla.
Te acaricio, me acaricias.
Mientras, el olor de la tierra mojada invade mis pulmones.
Te sonrío, me sonríes.
Extiendes tu mano para coger la mía.
Te beso, me besas.
El palpitar de tu corazón adormece mis sentidos.
Te quiero, me quieres.
La felicidad de un dulce delirio.
Despierto, ¡despierta!
Y comprendo que nos separa un vacío infinito.
Me muero, no estás.


Raquel Sancho

sábado, 12 de junio de 2010

OBJETORES IV




SUEÑO EN UNA BOTELLA

Había tenido un sueño tenebroso. Un sueño de esos, que al despertar, piensas: ¿Sigo viva? Me encontraba en mi cama como cada mañana. Se puede decir que era una chica soñadora, algo egocéntrica y muy, muy enamoradiza. Eso ha hecho que en más de una ocasión mi corazón se haya roto en pedazos. Pero bueno, creo que mis padres me ayudaron a salir adelante solo con haberme puesto un nombre: Valentina. Ese nombre me da el coraje suficiente para seguir, aunque todo parezca imposible.
Al levantarme, resbalo con un objeto transparente que atrapo desde el suelo. Una botella. ‘’ ¿Qué hace aquí una botella?’’. Quito el corcho y a continuación saco la hoja que había en su interior.
Pienso en ti cada día, cada noche, cada momento de mi vida… Siempre.
¿Qué? Genial, ahora parece que el día de los Santos Inocentes se ha cambiado a verano.
Como cada día de mi vida voy a la cocina, abro la nevera… y, ¿una botella se cae y se rompe? Genial, esto no suele pasar…
¿Otra nota? Tus ojos, tu boca y esa mirada hacen que me sienta tocando las estrellas…
Sí, y tus palabras en plan Romeo hacen que mi estómago se salga de mi boca.
Salgo de mi casa, después de suplicarle a todo lo que me encontraba por el camino que no volviese a toparme con una botella más… Pero mis súplicas no sirvieron para nada. En mi taquilla había otro objeto transparente más. Saqué la nota: ¿Por qué cada día estás más hermosa? ¿Por qué cada vez estoy más enamorado de ti?
La gente se aburre mucho, muchísimo, gastan tinta y papel a lo tonto. En serio, ¿por qué no hacen algo más productivo que hacer notar mis nervios?
En clase las horas se me hicieron eternas… Y más aún cuando llamaron a la puerta, abrieron y no había nada… tan solo una botella en el suelo. El profesor sacó la nota y la leyó en alto.
Porque todos los ángeles deberían de llamarse Valentina, y tener esos ojos cristalinos que me eclipsan.
Mis mejillas se tiñen inmediatamente de un color rojo demasiado intenso como para pasar de inadvertido… Las risas de mis compañeros hacen que abandone el centro inmediatamente. Al cruzar la puerta del instituto, sentí como me invadía una sensación de déjà vu. Y allí, encima de un coche, otra botella.
Queda poco para encontrarnos, te prometo que será mágico, como nuestra historia…
¿Qué historia? Realmente estoy empezando a ponerme nerviosa…
Al llegar a mi casa compruebo que estoy sola. Una canción procedente de mi habitación hace que me dirija allí para ver lo que sucede. No puede ser: las cartas, las notas, esa letra… Y aquel hombre parado frente a mí. Recuerdo el sueño que me había producido tantos escalofríos. Solo pude articular un grito lleno de terror.

PAULA ORDAZ

viernes, 11 de junio de 2010

GUSTADOSCOPIOS XI


La luna entre nubes negras
alumbrando a los mansos
y envolviendo a las bestias.
A veces el silencio habla,
los que tienen dientes no muerden
y los que lloran no sienten
Porque se teme más a lo desconocido
que bien conocido y predecible
No temas si eres tranquilo,
tienes menos enemigos,
más estrellas alumbrando,
En tu recorrido lento y sereno
encontrarás tu libertad
pero caminarás a su compás

Meylin Atencio

miércoles, 9 de junio de 2010

OBJETORES III


LA CÁMARA
Era 13 de enero, mi cumpleaños,hace poco había sido navidad y aun así mis padres tenían un regalo para mí , ¡Era la cámara que tanto quería!. Sabía que era de segunda mano , ya que esa cámara valía muchísimo dinero y después de navidad no se lo podían permitir. Cuando me la dieron me dijeron que me la llevase con migo cuando bajara a la calle con mis amigos y así la probaría y sabría si funciona bien. Cuando estaba en la calle hice muchas , muchas fotos , a todo , has a las plantas. Parecía que funcionaba bien , a si que seguí haciendo mas fotos. Por la noche fuí a sacar las fotos al ordenador para guardarlas y cual fue mi sorpresa de que cuando las vi había una persona en todas las fotos a la que yo no había hecho ninguna foto. A la tarde siguiente hice un montón de fotos mas , y por lña noche descubrí que estaba otra vez ella en todas las fotos. Ella ,la chica de todas las fotos,era una chica de estatura media,morena y con los ojos verdes. Al principio me bajaba todas las tardes a la calle y hacía un montón de fotos para saber mas del por qué de que saliera la chica y entonces fue cuando descubrí que no estaba loca, ya que ella siempre salía en las fotos , con las misma ropa y con una brecha en la cabeza. Ella empezó a pedirme ayuda y yo no sabía como comunicarme con ella , a si que un día cogí la cámara , y cuando me quedé sola en mi casa empecé ha grabar y ha hablar con la chica que salía en las fotos. Al principio parecía que nadie me había hablado, pero por la noche puse la cámara en el ordenador y guardé el vídeo que había hecho esa tarde en el ordenador, y entonces lo reproducí. Cuando el vídeo estaba reproduciéndose encontré la voz de la chica tímida e inquietante. Ella en el vídeo me decía que la habían matado y que en esa cámara que yo tenía habían grabado como lo hicieron y por último me contaba que la habían enterrado en el vertedero . Ella me dijo que los padres de ella la estaban buscando y que si podían ayudarla y que si la ayudaba debía de contarle todo a los padres de ella....y bueno, ahí se acababa el video. Busqué por internet un vídeo en el que mostraba como un programa retauraba archivos de cualquier memória, a si que me decidí a instalar el programa en mi ordenador , y puse la memoria de la camara en el también y restauré los archivos de la cámara....poco a poco empezaron a aparecer fotos de la muchacha y de pronto apareció el video del que ella me había hablado....Lo vi...era escalofriante y no me podía imaginar lo que había visto, a si que me decidí ha grabar otro video preguntándole donde vivía . Fui al ordenador puse el video y , como no, me contesto a mi pregunta. A la mañana siguiente aproveché que era sábado para ir a la casa donde vivían los padres de la muchacha. Yo les conté el fenómeno de aquella cámara y se lo demostré haciendo otro vídeo delante de ellos.Ellos me creyeron y le enseñaron el video que grabaron los que la habían matado a la policía . La policía encontró el cadáver en aquel vertedero. Ese día yo les devolví la cámara a los padres de la muchacha para que pudieran hablar con ella. 3 años después llegó un paquete a mi casa. Era un sobre con una carta y una caja al lado. La carta era de los padres de la muchacha dándome las gracias y diciéndome que ya que ellos no la necesitarían mas por que estaban ya con su hija que me quedara yo la cámara para poderme relacionar con ellos. Hoy tengo 65 años y mis mejores amigos , a parte de los que puedo ver sin la cámara , era aquella familia a la que yo había ayudado. Hoy en día estoy pensando en como contarle todo a mi hija , a si que me he decidido en dejar un paquete para que cuando me pase algo ella pueda relacionarse como yo lo hacia con aquella familia con ella. Y a si la cámara pasó de generación en generación.

Cristina Richarte

lunes, 7 de junio de 2010

OBJETORES II


LA LOCURA TIENE REFLEJO

Por fin habíamos comprado el piso, nos costó cuatro duros años de trabajo, pero por fin lo teníamos. Éramos tan felices.
Ya habíamos amueblado el piso, ya pusimos las alfombras, sofás y cada cubierto en su sitio.
Fui al baño para hacer mis necesidades. Al levantarme del váter me vi reflejado en el espejo nuevo. Me quedé mirándolo y mirándome un buen rato, como si nunca me hubiese visto la cara.
De repente pude ver algo, algo extraño. Mi reflejo desapareció por un instante, pero a los pocos segundos volvió aunque con una cara que no era exactamente la mía.
-¿Te vas a quedar ahí plantado mientras ella se apodera de todo lo que es tuyo?- dijo con una voz espeluznante.
-No comprendo-dije-¿quién eres?-.
-Soy tú!! cenutrio, ¿quién crees que soy, la vecina de al lado? estoy dentro de ti, soy esa parte que has suprimido desde que eras pequeño, pero siempre he estado ahí, nunca me he ido. Y ahora gracias a este espejo puedo salir y abrirte los ojos.
-¿Has estado siempre dentro de mi?-dije confuso.
-Por supuesto, inútil!! ¿Nunca has utilizado la parte inteligente del cerebro?
-Déjate de estupideces, ¿qué quieres de mí? ¿a cerca de qué quieres “abrirme los ojos”
Yo seguía igual de confuso.
-Quiero hacerte ver que esa monada que está sentada en tu sofá, es mala para nosotros. Debes deshacerte de ella.
-Pero…yo la quiero, es mi esposa.
-TONTERÍAS!! Si sigues con ella, nos va a perjudicar, acabará con nosotros!.-dijo el reflejo alzando la voz.
-Perjudicarnos!?!?-. Dije gritando.
-Cariño, ¿con quién hablas?
-Eh…..Nada cielo, estaba…interpretando un personaje…-dije con muy poca convicción.
Miré el reflejo, el cual me devolvió una mirada un tanto incitante.
Los siguientes días intentaba ignorar las voces del reflejo. Por la noche le oía hablar desde el baño diciéndome:
-Nos va a causar problemas, acaba con esto ahora mismo!!!
Al día siguiente, me “desperté”, sí..”desperté” porque no había dormido nada por culpa de la cháchara malmetedora de mi reflejo. Al día siguiente, me quedó solo en casa porque necesitaban a mi mujer en la oficina para una reunión de negocios. Me puse una película. Me calenté la cena. Y me quedé dormido en el sofá con la tele puesta.
…Algo me despertó, una risa malévola, una risa…como si de un cuervo se tratase. Me levanté del sofá y vi como toda la habitación estaba forrada de espejos y de cualquier superficie pulida en la que me pudiera reflejar. En todos esos espejos, aparecía ese reflejo, en cada cristal una mueca. En una lloraba, otra reía y otras muchas poseían un rostro de enfado al que le acompañaba unos ojos bañados en sangre.
Preso del pánico me dispuse a romper y a tirar todos los cristales y espejos. Por cada espejo que rompía la cabeza me daba más vueltas, la risa se hacía mas fuerte así hasta hacerme acabar inconsciente en el suelo.
Me desperté con la luz apagada, la tele con niebla en su pantalla. Era lo único que iluminaba la sala. Oí una risa lejana que provenía del baño. Torpemente seguí ese sonido que a cualquier persona le pondría los pelos de punta.
-Qué quieres!?!? Dime por Dios qué quieres!!??-. Dije totalmente desesperado y con las manos en la cabeza.
-Quiero que me escuches!!!!.- Dijo muy enfadado.- Quiero que te deshagas de tu mujer o ella se deshará de ti!! Hazlo, HAZ LO QUE TE DIGO MALDITA SEA!!!
Al llegar mi mujer se lo encontró todo a oscuras, el suelo repleto de cristales rotos y a mí sentado en una silla refugiado por la oscuridad.
-¿Qué ha pasado aquí cariño?
-Tú eres lo que ha pasado…Por qué intentas hacernos daño!?!?!?.- Dije gritando y sin saber lo que realmente decía.
-A qué te refieres? Haceros daño? A quiénes?
-No…no te hagas la tonta…sé muy bien lo que pretendes…quieres acabar con nosotros…pero…yo te lo voy a impedir.
-Me estas asustando cariño.
-Seguuuro.
Rápidamente me levanté de la silla y mostré con una sonrisa endiablada y un gesto en los ojos de loco el hacha con el que había roto todos los espejos.
-Tranquila…no te va a doler.- Dije sin cambiar la expresión de mi cara.
Lancé un golpe contra ella, el cual lo esquivó. Comenzamos a correr por toda la casa tirándolo todo.
Ella gritaba: <>
Esquivaba los golpes que al no encontrar a mi mujer, rompían mesas, armarios y paredes.
-Estate quieta!!!
Cogí y le tiré un jarrón que le golpeó en la cabeza e hizo que cayese al suelo.
-Ahora…ha llegado tu fin preciosa, ya no podrás hacernos daño, ya no podrás hacerle daño a nadie…
Empuñé el hacha y se la clavé en la pierna. En el piso solo se oían sus brotes de sangre chocando contra el suelo de madera y sus gritos de dolor. Me acerqué a mi armario y cogí mi taladro. Lo siguiente que hice, clavárselo en la frente. Un seco sonó y sus gritos cesaron.
Con las manos y la ropa manchadas de sangre fui al espejo y dije:
- Por fin…por fin estamos a salvo.
-Si, por fin-. Dijo mi reflejo.- Pero aún queda algo…
-Dímelo y lo haré.
-Vete y mira debajo de la cama.
Fui al dormitorio y obedecí las órdenes del reflejo. Había una trampilla. La abrí y dentro había el cuerpo de una mujer, al parecer la antigua inquilina. Que es esto? pensé.
-“Esto”-. Dijo una voz de un hombre anciano.- Es lo que le pasó a mi mujer, bueno, lo que le hice a mi mujer.
-¿Y tu quién demonios eres?-. Dije completamente alucinado.
-Soy el anterior inquilino de esta casa.
Mi asombro no tenía límites. De repente comenzó una disputa entre mi reflejo y el reflejo del anciano.
Me llevé las manos a la cabeza y grité:- CALLAOS DE UNA MALDITA VEZ!!! Cómo puedo hacer que esta horrible pesadilla termine!!!??
El anciano dijo:
- Simplemente haz lo que le acabas de hacer a la mujer que amabas.
-No le hagas caso a este viejo!! No sabe de lo que habla!!-. Dijo mi reflejo con desesperación ya que veía como cogía el taladro, lo acercaba a mi frente y lo hacía girar.
Tal y como sucedió con mi mujer, sonó un y gotas de sangre golpeando el suelo. El único sonido que acompañó a ese fue el grito de mi reflejo y de los trocitos del espejo golpeando con el suelo.
Lo siguiente, fue la voz del anciano diciendo: "al fin libre de mi miseria".
JULIÁN JIMÉNEZ