martes, 20 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XIX




"De algo estoy seguro.

No podrá quererla como la quería
yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menos de sus
dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.

Es como si sólo a mí se me
hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus
besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto.

Y Él menos que ninguno.

Él, incapaz de amarle, incapaz de
verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla.

Él no se divertirá con esos
tiernos caprichos. "


"Quizá porque mostrarse
demasiado débil ante un amigo hace que después nos sintamos mal. Tal vez porque
pensamos siempre que nuestro dolor es único, improbable, como todo lo que nos
afecta"


YOHARA VALENCIANO

DI VERSOS CON VERSOS VI

Ponle freno

Tan efímero como un relámpago en mitad de la
tempestad.
Tan duradero como el desierto que llega tras el ocaso.

Porque tu negligencia te ha aplastado,
Porque ese olor inconfundible es carmesí como las
amapolas;
Porque cuando ya es inalcanzable enmendarlo sollozas,
Porque un choque mortal te ha machacado.

Ese dolor que prematuramente alzó el vuelo.
Ese albor que nunca comparece.
Ese sentimiento de control pulverizado.
Ese corazón que paulatinamente muere.

Tan súbito que se detiene el tiempo,
Porque no debiste pisar tan fuerte,
Ese cúmulo de metal atravesó tu cuerpo.


LAURA GARCÍA DE LA CUEVA

DI VERSOS CON VERSOS V

016

Compartían el techo, que era el cielo.

Compartían el aire, que era escaso.


Como un olor a música apagada,

como un sonido a vela perfumada,

como el amarillo de una sonrisa escondida,

como el golpe de una mirada prohibida.


Es y será el amor de su vida.

Es y será el dolor de su alma.


Cuando la lágrima salía seca,

cuando la risa salía muda,

cuando la sangre salía mucha,

cuando la mujer quedaba muerta.

Alejandro Rodríguez

POR PRINCIPIOS LIII



Se había convertido en un
acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos
años, al año siguiente quizás ochenta y tres, o quizás no.
Fermín era un hombre mayor,
aunque viendo su aspecto no se pudiera ver con certeza cuantos veces había
soplado las velas, si se podía ver en sus ojos brillantes que su vida había
logrado conseguir la felicidad aunque apenas ya lo recordara. La flor venía de
María, su mujer. Al recibirla, Fermín miraba extrañado, María se limitaba a
sonreír.
Muchas veces pensamos que porque
se sea mayor el amor se esfuma, pero no, no es así. Aunque del amor no podamos
sacar una definición exacta, porque definir es limitar y este sentimiento no
tiene límites, sí que podemos ver el grado con el que se ama.
No muy lejos, unos cincuenta años
atrás, Fermín amaba en silencio, María era feliz a gritos. Fermín estaba enamorado
de ella desde que se conocieron en la escuela. María era la chica más guapa de
su colegio primero, de su instituto después, de su universidad más tarde, y
para él de su país incluso. Pero la chica no compartía el sentimiento. Ella
estaba enamorada de otro chico, el equivocado quizás. Fermín era un adolescente
corriente, María no pasaba desapercibida. Ella era feliz con su novio de
entonces pero el destino quiso que, por suerte o por desgracia, el novio de la
muchacha no fuera justo con ella. Un día como otro cualquiera, María se dirigió
a ver a su novio y para su sorpresa le encontró con Norma, otra chica del
barrio donde vivía. En ese instante el mundo cayó sobre María. Salió del lugar
donde les pilló sin decir palabra y fue a parar a un banco de un parque
solitario en aquel invierno de 1949.
Pero el destino quiso que, cuando
la joven se sentó en aquel parque y comenzó a llorar apareciera Fermín, como un
supe héroe que rescata a su amada, aunque la amada no supiera del sentimiento
del chico hacia ella.
-¿Qué te pasa María?-le dijo el
chico.
-Nada Fermín, déjame- contestó
María entre lágrimas.
-¿Sabes una cosa? Por muy fuerte
que sea el motivo de tus lágrimas, creo nadie merece las lágrimas de una chica
tan guapa como tú.
El chico consiguió sacarle una
pequeña sonrisa. Una sonrisa que no quedaría ahí. Esa sonrisa fue el comienzo
de todo. Con el paso del tiempo, María fue refugiándose en Fermín para cruzar
ese obstáculo que el destino había puesto en su camino. Y así fue, como de
verdad conoció una persona que sí que la amaba como ella merecía. Y nació el
amor que tanto había constado encontrar. Nació entonces la felicidad en la vida
de Fermín.
Como diría un cuento corriente,
fueron felices y comieron perdices. Pero Fermín, con el paso del tiempo vio viendo
cada vez más borroso su camino hasta que un día dejó de verlo todo. Dejó de ver
aquella sonrisa del parque, dejó de ver los 40 años que pasó después al lado de
María. Dejó de ver el nacimiento de sus 2 hijos, la luna de miel, el primer
beso y el más pasional. Lo dejó todo atrás sin querer. Aunque la felicidad
seguía en su vida, ya no la recordaba. Fermín cambió sus recuerdos una
enfermedad. Fermín tenía Alzhéimer.

Daniel Huertas

POR PRINCIPIOS LII




Tengo que
intentar escribir cuatro palabras para no volverme loca y caer en la depresión,
llevo ya mucho tiempo reflexionando, y debido a todo lo que me cuesta expresarte
mis sentimientos en persona he decidido que los problemas son menos importantes
si se plasman en un papel, y que así todo será más sencillo.

Un día te
dije que no creía en el ‘’amor’’, que era algo absurdo, que solo servía para
sacar lo peor de uno mismo, que provocaba celos, envidias… y que te dejaba
hecho polvo cuando aparecía y desaparecía a su antojo, y te dejaba envuelto en
sus brazos engañosos que en un minuto pasaban de abrazarte a ahogarte.

Ahora me
retracto de mis palabras y te digo que no me importa lo que pueda pasar en un
futuro, que merecerá la pena si a cada minuto en el presente me siento la chica
más afortunada del planeta Tierra, y que no le temo a los inconvenientes que
nos podamos encontrar por el camino si tú me acompañas porque el amor, al igual
que el mundo, no se creó en un minuto y nosotros no íbamos a ser la excepción.

Paula
López.

lunes, 19 de diciembre de 2011

DI VERSOS CON VERSOS IV

Clase F.

Esto es lo que uno ha conseguido
esto es por lo que uno ha luchado.

No quiero ser preso de los ricos
ni humillarme ante los altos.

No dejaré que la avaricia te corrompa
sí, intentaré alejarte de los bancos.

Quiero un corazón limpio,
Quiero uno que aborrezca este presente.

Un corazón que señale hacia el futuro,
un nuevo gran proyecto, en el que no vayamos de culo



JESÚS CARRERAS

DI VERSOS CON VERSOS III

“Política para todos”

La política del socialismo se acaba,
¿Será culpa de Rubalcaba?
¿Nos solucionará los problemas Rajoy
ya que está gobernando hoy?

Política es vida, muerte;
alegría, tristeza;
política es lo que no quieres que sea;
y lo que otros si, de ahí, la violencia.

Educación, sanidad,
comercio y sociedad;
trata la política, sin poder
todo comprender.

Si no se va esta política necia,
¿acabaremos como Grecia?


MARIO SOLÍS

POR PRINCIPIOS LI


Ojala a mÍ me hubieran dado solo
los ositos...
Desperté en un hospital acostado
en una cama y con suero en vena y lo único que recordaba es que escribí un papel:

Tengo que intentar escribir cuatro
palabras para no volverme loco y caer en la depresión...librar mis pensamientos
en esas palabras, poder hacer libres a todas mis penas por la tinta de un boli,
sentía cómo toda pena recorría mi cabeza sin salir de ella, sin poder huír de
ella. Empecé a escribir la primera palabra sin pensar en que iba escribir, mi
mano escribió la palabra
"amor", escribí esa palabra por lo enamorado que estaba de él. La
siguiente palabra fue "verdadero" esa palabra la escribí porque yo
sentía una gran pasión hacia su belleza, hacia su persona, hacia su forma de
ser. La siguiente palabra en escribir fue "pero" como en toda
perfección existe un pero, siempre me acordaré de esa frase de: "te quiero
y me gustas pero sigo enamorado de mi ex" ese pero ojalá no hubiera
existido en esa frase. La siguiente palabra y última fue "imposible"
simplemente porque ese amor que sentía hacia él no podía ser posible por el
cariño que tenía hacia otra persona que no era yo...Si juntamos estas palabras
formamos una frase: Amor verdadero pero imposible…un pasado que aún sigue
siendo realidad, ese es mi pasado que no está terminado de pintar.

Es lo único que recordaba
incluyendo el porqué de esas palabras, a mi lado se encontraba una chica que
pedía unos ositos de gominola y un chuchillo pero la enfermera solo le dio los
ositos de gominola... Ojalá a mí me hubieran dado solo los ositos.

David
Sanz

POR PRINCIPIOS L


Tengo que intentar escribir cuatro palabras
para no volverme loco, y caer en la depresión de un mundo artificial, sin
ideales, hechizado por el dinero. Donde la suerte es vital. Donde dioses de
carne y hueso, en su marcha implacable sentenciada por la avaricia, someten
humanos y destruyen la naturaleza, ven desde el sofá guerras en nombre de la
paz, creadas por ellos y su interés. Donde familias en barrios modestos, sudan
sangre para llegar a fin de mes. Donde las leyes favorecen a los ya
favorecidos, y los que deben luchar, obedecen por miedo a perder lo poco que
tienen. Donde altos cargos se eligen a dedo, y dan un desmesurado sueldo
vitalicio por 4 años de trabajo mal hecho. Donde mentes brillantes dicen
conocer el universo y la verdad con sus formulas matemáticas, pero no consiguen
sacar la codicia de los corazones. Donde prensa sensacionalista, dedica 10
minutos en contar una catástrofe con 100 muertos, y repite durante una semana
la muerte de un famoso. Entonces, cuando pienso en todo esto escribo, me evado
a lugares imaginarios y vuelo mis recuerdos, vuelo un verano caluroso, sin
preocupaciones, vuelo fuera de esta boina gris, allí donde si se ven las
estrellas y no soy preso del reloj. Fuera de la hipocresía autista que nos
define, en este mundo de empresarios y explotados. De las prisas
injustificadas, del amor efímero y reciclable. Desde aquí veo ajena la crisis
existencial diaria, los sueños rotos pisados por la rutina.
Se me escapa una sonrisa, hasta que llega
el invierno y emigro a la realidad. La frontera entre la esperanza y el frío.
Entre lo que tengo y lo que espero.


“Así que se fuerte o se inteligente pero se algo en la tierra
Y ten en mente un escondite por si empieza la guerra” Kase o.


Andrés Carrasco

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XVIII

Recuerdo que atardecía,
recuerdo que vi su coche
detenerse,
recuerdo la compañía
de sus ojos en la noche,
sin saberse
tras la boca de un gatillo
que esperaba tembloroso
y asesino,
meterse por un pasillo
de aquel corazón dudoso
y sin destino.

Y recuerdo la culebra
de la vida, fría, inerte
por su cara,
empapado de ginebra,
esperando que la muerte
lo besara.
Se lo llevó con desgana
la canción de una ambulancia
malherida,
las grúas de la mañana
recogieron su arrogancia,
ya sin vida.

COPLAS A LA MUERTE DE SU COLEGA
http://www.luisgarciamontero.com/obras/

interpretadas por el grupo granadino TNT
http://www.youtube.com/watch?v=QToSu7znUPM

jueves, 15 de diciembre de 2011

DI VERSOS CON VERSOS II

La vida, ¿un viaje de ida y vuelta?

La vida: es como un ir y venir en tren.

Repleto de embarques y desembarques,

repleto de accidentes y sorpresas agradables, en algunos desembarques

repleto de tristeza,

repleto de personas que nos acompañan en este viaje,

repleto de ausencias que nos marcarán para siempre.



Lamentablemente la verdad es muy distinta.

Ellos se bajarán en alguna estación,

ellos nos dejarán huérfanos de su cariño,

ellos nos apartarán su amistad y su compañía ineludible,

ellos se irán pero subirán otras personas,

ellos ya nunca volverán.



Llegarán nuestros hermanos, amigos, maravillosos amores.

Habrá personas que cojan este tren,

habrá personas que lo hagan como un sencillo viaje,

habrá otros que encuentren solamente tristeza,

habrá otros que simplemente ayuden,

habrá personas que pasarán desapercibido.



Lamentablemente ya no nos sentaremos al lado de esas personas,


otras ocuparon su lugar.

No importa, el viaje se hace de ese modo,

no importa, está lleno de desafíos, sueños…

no importa, estará lleno de esperas y despedidas… pero

jamás de regreso,

no importa, ya que el viaje lo realizamos de la mejormanera,

no importa, si no volvemos a vernos aquí, lo haremos en otro sitio.



El gran misterio, al fin, es que no sabemos en que estación bajaremos

y mucho menos donde bajaran nuestros compañeros.



Me quedo pensando, si cuando baje sentiré nostalgia,

me quedo pensando, en si separarme de algunos amigos dolerá,

me quedo pensando, si dejar a mis hijos solos, será triste,

me quedo pensando, en si llegaré a la estación principal,

me quedo pensando, y verlos corriendo hacia a mi y que me abracen.



Lo único que me tranquiliza es saber que ayudé,

lo único que tenemos que hacer es que nuestro viaje se realice bien,

lo único que nuestros asientos dejen buenos recuerdos.


Ana Llopis López

( A todas las victimas del 11 de marzo de2004).

POR PRINCIPIOS IL



La voz de la locura

Tengo que intentar escribir
cuatro palabras para no volverme loco y caer en la depresión. Llevaba tiempo
pensando que ya me había curado de esa enfermedad tan terrible. Pero me
encontré frente a frente con ella, y sobre mi cayeron esos ojos verdes cuya
mirada tan penetrante como una aguja de hielo, me atravesó el alma sin tregua
alguna. Me sonrió y la estancia se iluminó, y mi corazón aceleró su palpitar.
Me saludó, y empezamos a hablar, y
cada palabra que salía de sus labios me incitaban al deseo, me acariciaban con
una dulzura capaz de erizarme la piel. Mientras transcurría la conversación, mi
corazón palpitaba sin ritmo alguno, rápido y lento a la vez, o saltándose
palpitaciones, y tras que ella terminaba una frase, a mí me costaba empezar la
siguiente.

Llegó el momento de la despedida,
y tras dos besos fríos, me despedí de un amor platónico. Cuando giró la esquina
y la perdí de vista, el peso del amor cayó sobre mí.

Llegué a mi casa, y empecé a
comerme la cabeza, torturándome por haber dejado escapar la medicina para
solucionar este mal, y preparándome para una noche eterna...

Daniel Calvo

POR PRINCIPIOS XLVIII


Acaba de salir el sol, Germán, y
pienso en ti. Tuvimos tanta suerte que no vimos nada imposible, nada que a lo
largo de los años nos pudiéramos arrepentir. Cuántas promesas quedaron en el
aire. Todos los días sale el sol, es inevitable, y todos los días pienso en ti,
pero ¿cuándo se acabará? Si cada amanecer me acuerdo de tus palabras, de tus
caricias sobre mi espalda. Por eso odio a los enamorados, me odio a mi misma,
te odio a ti. Intento buscar algo que me lleve lejos de mis pensamientos,
porque me ahogan, algo que no me de tiempo a pensar en nada, porque hasta en
los sueños apareces tú, Germán. Pero puedo vivir solo con el sol, no te
preocupes, de una manera u otra él me cuida y algún día nos daremos cuenta de
que cosas así, pasan pocas veces en la vida, ¿No lo supimos valorar? Qué pena
Germán.

Marta Zamorano.

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XVII

No te tardes
¡No te tardes que me muero
carcelero,
no te tardes que me muero!

Apresura tu venida
porque no pierda la vida
que la fe no está perdida:
carcelero,
¡no te tardes que me muero!

Sácame de esta cadena,
que recibo muy gran pena
pues tu tardar me condena,
carcelero,
¡no te tardes que me muero!

La primera vez que me viste,
sin lo sentir me venciste;
suéltame pues me prendiste,
carcelero,
¡no te tardes que me muero!

La llave para soltarme
ha de ser galardonarme,
prometiendo no olvidarme,
carcelero,
¡no te tardes que me muero!


JUAN DEL ENCINA (s. XV).


interpretado por AMANCIO PRADA


http://www.youtube.com/watch?v=MdUpG1DGu-w

martes, 13 de diciembre de 2011

domingo, 11 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XV


No es cosa más propia

del que ama

que la impaciencia;

toda tardanza

les es

tormento.


REBECA MORENO


LA CELESTINA, Fernando de Rojas (1499).

DI VERSOS CON VERSOS I

VIAJO EN LA ESPERANZA

Parte mi velero con miedo a la tempestad,
mirando hacia un futuro que no sé si llegará.
Atrás dejo mi casa, mi gente, mi lugar,
atrás dejo recuerdos que me acompañarán.
Pues son esos consejos que me dijo mi mamá,
que no callen tu voz y vuela en libertad.

Miedo, sal fuera de mi pellejo,
ruido, sal fuera de mis oídos,
frío, no te quiero entre mis huesos.
Viajo en la esperanza hacia un mundo desconocido.

Yo y todos mis hermanos no dejamos de remar,
cruzada la bahía mis sueños son realidad.
Comienza este camino por el que quiero luchar,
comienza este camino por la jungla de cristal.
Pues son esos consejos que me dijo mi papá,
que no callen tu voz y vuela en libertad.

Miedo, sal fuera de mi pellejo,
ruido, sal fuera de mis oídos,
frío, no te quiero entre mis huesos.
Viajo en la esperanza hacia un mundo desconocido.

Perdido entre miradas y calles de esta ciudad,
me siento un inmigrante sin mi oportunidad.
Aquí todo es diferente me encuentro en soledad,
aquí todo es diferente no hay monedas que jugar.
Soy Amet, el inmigrante, sé que todo llegará.
Pues son esos consejos que me dijo mi mamá,
pues son esos consejos que me dijo mi papá,
que no callen tu voz y vuela en libertad.

REBECA MORENO

POR PRINCIPIOS XLVII


Se había convertido en un
acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos
años. Se despertó sobresaltado, como si algo le hubiera impulsado a hacerlo,
quizá fue el recuerdo de sus besos lo que le obligó a despertarse de esa manera
impulsiva. Hizo un desayuno especial, sobre la mesa de la cocina dos platos de
bajilla cara, con una cubertería de lo más elegante, dos copas de cristal, y
por supuesto su delicada y preciada flor colocada en un jarrón de mármol
adornaba la mesa. Después de tomar su desayuno, se aseó y escogió de su armario
su mejor traje. Sólo se lo ponía en este acontecimiento anual tan importante
para él. Estiró sus calcetines, se colocó el nudo de su corbata, se echó la
colonia que tanto le gustaba a ella a pesar de que tenía más de 50 años y
probablemente habría perdido olor, pero él la conservaba in fraganti. Se calzó
sus zapatos Martineli, y cogiendo con extremado cuidado su flor, se marchó de
casa. Después de una larga caminata, y de pasar por la floristería llegó al
punto de encuentro, donde se encontraba su amada. Camina con ansia hasta ella,
y repente se para, observa durante unos segundos el lugar donde se encuentra, y
se sienta sobre ella, está limpia ya que el señor que cuida el cementerio
limpia todos los días la lápida y deja sobre ella dos flores, una de ellas es
la que acaba de comprar minutos antes en la floristería, la otra la que ella le
regaló la noche antes de que falleciera. El destinatario de la flor acarició la
lápida, cogió aire y se decidió a decir: -me hago mayor Adana, siento que cada
vez me queda menos para poder estar a tu lado, para poderte ver de nuevo,
tocarte, acariciarte… no he dejado de quererte ni un solo día desde que te marchaste,
y durante estos años vivo absorto en una eternidad, porque vivir sin ti es
vivir sin vida… hoy cumplo ochenta y dos años y soy más feliz porque sé que
cada vez, me queda menos para poder vivir junto a ti en la eternidad, prefiero
mil veces el infierno antes que una luna en el cielo sin ti Adana… Y el
destinatario de la flor extendió sus brazos y se tumbó es la tumba, de repente
algo en él se descolocó, sintió una presión en el pecho profunda durante unos
minutos y luego nada… vacío… su corazón dejó de latir…

Después de 29 años aquel
destinatario de la flor, aquella flor cuyo cariño especial guardaba y
conservaba… volvió a reunirse con su amada.

Belén Tranche

POR PRINCIPIOS XLVI


UN INESPERADO FIN

Se había convertido en un
acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos
años. Era un hombre conocido por todo el pueblo y muy respetado.

Tenía un secreto. Hace muchos
años habían matado a su hijo, era algo imperdonable. Justamente ese día le
llegó la noticia del paradero del cadáver de su hijo; lo habían encontrado con
un manto negro y un bastón, y presentaba muchos golpes.

La fiesta continuaba. Había una
gran felicidad entre el pueblo, pero aquel anciano no paraba de darle vueltas
en su cabeza a la muerte de su hijo. Al día siguiente encontraron al anciano
muerto. No entendían qué había pasado.

El anciano había recordado que
hace muchos años él había atropellado a una persona que llevaba un manto negro
y un bastón. Y por eso se culpó de la muerte de su hijo y se suicidó aquel
mismo día que cumplía ochenta y dos años.


JHON ROJAS

lunes, 5 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XIV


Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

BLAS DE OTERO (Bilbao, 1916 - Majadahonda, 1979)


http://www.youtube.com/watch?v=QJ8wYMk4ZA0&feature=related

POR PRINCIPIOS XLV




Los viejos recuerdos de un pobre coronel

Muchos
años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde de invierno en el que estaba sentado con sus
compañeros, recordando su pasado. Cuando todavía eran unos simples soldados
rasos que tenían miedo a morir en la guerra, por el aprecio a su vida y en el
que pasara con sus familias. Muchos de los amigos de Aureliano no llegaron a
verle como coronel por culpa de tanta violencia, de esos soldados rasos solo
quedan unos pocos que llegaron a lo más alto. Aureliano con la pérdida de sus
compañeros se afectó mucho moralmente, pero Aureliano juró llegar a lo más alto
por la memoria de sus compañeros y que él mismo le daría las malas noticias a
sus familias .Con esto Aureliano llegó a ser un buen coronel y con un hijo que
quería ser cirujano para salvar vidas del que se sentía muy orgulloso y además
esperaba grandes hazañas como cirujano profesional.

Aitor
Sánchez

POR PRINCIPIOS XLIV




Muchos años
después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había
de recordar aquella tarde.
Era una
tarde calurosa del mes de agosto cuando Aureliano tenía sólo nueves años y
salió con su padre, el señor Marcos, a dar un paseo.
A la hora,
llegaron al cuartel donde trabajaba el señor Marcos, Aureliano por primera vez
vio el ambiente donde trabajaría años después como sucesor de su padre.
Salieron al
patio y vio a un montón de hombres frente a un muro de color grisáceo, con los
ojos vendados y lamentándose quien sabe de que.
3, 2,1… una
ráfaga de disparos, todos muertos…
Aureliano
volvió a mirar al pelotón y recordó el dolor y el trauma que marcó su vida
aquel año.
Cargaron
armas, y se escuchó un:
-¡Les ordeno que no disparen!
Aureliano
perdonó la vida a los condenados.

Verónica Pérez

POR PRINCIPIOS XLIII




Una flor sin pétalos.

Se había convertido en un
acontecimiento anual. Hoy el destinatario de la flor cumplía ochenta y dos
años. Estaba de celebración en su casa con toda su familia, cuando de repente,
sonó el timbre de la puerta. Un familiar fue corriendo a la puerta y abrió, y
allí estaba, una rosa roja con una nota que decía:
Este año le pasara algo malo a
algún familiar, no dejes que la flor pierdas sus pétalos. Todo depende de ti.
El familiar le dio la carta al
hombre y este se quedó extrañado, creía que era una broma. Pasaron los días y,
por suerte, no le había pasado nada a ningún familiar hasta que un día, llegó
el nieto y le dijo:
- Abuelo, he discutido con la
novia, no sé qué hacer.
-¿Qué ha pasado?
-…
Pasó un tiempo y el nieto se
atrevió a contarle lo sucedido. El le dio su consejo y el nieto se fue con él.
El hombre, se puso a pensar y se
acordó de la flor, fue a verla y había dos pétalos en el suelo.
Al día siguiente, se mascaba la
tensión en la cara del hombre ya que veía que los pétalos de la rosa caían como
agua de lluvia. De pronto, una llamada le alteró, su nieto estaba en el
hospital. El hombre miró la rosa y vio que ya no tenía ningún pétalo, cogió el
tallo y se rajó con las espinas, pensaba que si no podían haber evitado esto su
vida no tenia sentido.
Dos días después, el nieto ya
recuperado fue a casa de su abuelo y lo vio tirado en el suelo con el tallo de la
rosa y una nota que decía: “Lo siento”.
Ese día se fue la vida del abuelo
y nueve meses después, su sangre se vio en un nuevo ser. Había nacido un niño
que nueve meses atrás perdió a su bisabuelo.

David Martínez

domingo, 4 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XII


LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se mirande frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

GABRIEL CELAYA


http://www.youtube.com/watch?v=laWOBCnAwFM

POR PRINCIPIOS XLII


"La playa"

Acaba de salir el sol, Germán, y
pienso en ti. No puedo dejar de hacerlo, vienes a mi mente una y otra vez, y
junto a tu recuerdo, las sensaciones que de la otra noche, cuando veíamos el
amanecer, juntos, en esta misma playa, donde pude sentir todos y cada uno de
los poros de tu cuerpo junto al mío, donde nos besamos hasta que casi no
podíamos respirar, donde acariciaba tu espalda, mientras tu toqueteabas mi
pelo, entrelazando los dedos. Donde nos desnudábamos mutuamente, arrancándonos
la ropa presos del deseo, deseo de estar más juntos, deseo de fundirnos en uno
solo, deseo de poseernos, deseo de que ese momento no acabase nunca. Y ahora no
logro comprender por qué te marcharte sin mí, sin dar explicaciones, ni una
nota, ni un aviso ni nada, tan solo me abandonaste en esta playa. Esta playa de
la que no me puedo marchar, esperando que vuelvas algún día, cuando te acuerdes
de mí. Y aquí te espero, Germán, en este
mismo lugar, donde por primera vez, nos entregamos el uno al otro.

Sandra Álvaro

POR PRINCIPIOS XLI




Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en
ti. En tI y en tus preciosos ojos de una tonalidad indefinida, un color entre
gris y azul, pero aunque no recuerdo el color exacto , te puedo asegurar que
son los ojos mas bonitos que jamás he visto. Recuerdo aquel día frío de enero
en el que esos ojos posaron su mirada en los míos, en el momento en que tus
manos tocaron mis manos. Y de repente, siento un escalofrío que me estremece.
¿Por qué te has ido? ¿Por qué ya no estas? No piensas volver ¿verdad? Lo
suponía... desde el principio me imaginaba que esto acabaría algún día, que dejarías
de estar a mi lado. Quizás me di cuenta en el día en que supe que estaba loca e
inevitablemente enamorada de ti. O quizás fue el día en que supe que tenías esa
maldita enfermedad. Cáncer. O quizás fue ese mismo día, cuando me enteré de tu
grave situación, cuando me di cuenta de que no quería perderte , y que sentía
por ti algo más fuerte que una amistad... Ese loco sentimiento que todo el
mundo llama AMOR. Ese sentimiento tan hermoso como destructivo. Y todo iba
sobre ruedas, todo funcionaba. Nos complementábamos. Todo el mundo decía que
estábamos hechos el uno para el otro. Ambos nos olvidamos de que algún día se
acabaría. Que un día tú te irías. Para siempre. Y así fue. Pero sigues aquí
conmigo, puede que el resto de la gente no lo note, pero yo si te siento cerca.
Acaba de salir el sol , Germán, y pienso en ti.

Noelia Fernández

POR PRINCIPIOS XL


En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme… estaba
él. Tan aseado como siempre pero con ese toque desenfadado que le identificaba
como bandido. No podía pertenecer a la nobleza pero todas las hijas de los
aristócratas suspiraban por él. Sentado en una terraza del pueblo mientras
tomaba algo perseguía con la mirada a las muchachas que lucían sus faldas de
alta costura terminadas en un corsé que las oprimía el pecho tanto que ni
respirar podían. Ellas sabiendo que eran miradas por el no dudaban en hacerse
las estrechas a la vez que dejaban esbozar una pequeña sonrisa disimulada
mientras que sus párpados se dejaban caer.
El era Aníbal Bravo, caballero valiente donde los
hubiera, cuando se colocaba su sombrero y subía a su caballo, el trote del
caballo era un tambor que marcaba los latidos del corazón de todas. Sus amoríos
con las bellas hijas de los aristócratas
hacían que estos las tuvieran encerradas en sus grandes y lujosas casas para
mantenerlas alejadas y fuera de los temibles brazos de Aníbal. Yo siempre había
sabido quien era él pero él nunca supo de mi existencia.
Yo era Almudena, la más mayor de las hijas Valverde
y por ello la más responsable. La noche de las fiestas del pueblo todas las
gentes se ponían sus mejores galas y salían a bailar al ritmo de la música. Mis
hermanas y yo nos arreglamos ilusionadas porque nuestro padre nos dejaría salir
por primera vez solas de la casa. Mi padre era el temible Valverde, el manejaba
todo el pueblo ya que era el más rico de él. Nos pusimos nuestras mejores galas
y salimos orgullosas hacia la plaza a lomo de nuestros caballos. Sabíamos
montar muy bien y eso nos identificaba. Cuando bajamos del caballo podíamos
intuir que entre la multitud se encontraba él ya que todas las muchachas se
comportaban como prostitutas. Cuando mis hermanas fueron a por algo que tomar
noté la presencia de alguien tras de mí. Me volví y ahí estaba él, con su
chulería y su mirada desafiante. Intentó cortejarme, acariciarme la mejilla
derecha, pero yo se lo impedí con un movimiento de cabeza hacia la misma. Le
miré desafiante y el retrocedió unos pasos hacia atrás.”Montas muy bien a
caballo” me dijo, y yo le contesté que para ser una dama lo hacía mejor que
muchos caballeros. Sin dejar de aguantarle la mirada me resoplé hacia arriba y
así moví unos centímetros mi flequillo de la cara. Con una carcajada me desafió
a una carrera de caballos, él y yo. Accedí encantada con la clase que me
corresponde mientras ponía mis brazos en jarra.
“Es más, ahora mismo”le dije. Y así fue. Al trote
del caballo los dos cogimos el camino que dirigía a las casas de los más
pobres. Yo le tomaba unos metros de distancia y el quedaba atrás, usando sus
mas rastreras artimañas intento tirarme del caballo. Cuando parecía que lo
conseguía frenó en seco y me evitó caer.
-¿Ves como yo puedo montar mucho mejor?- me dijo.
Al mismo tiempo, su mirada ya podía colarse dentro de mis ojos incluso los
había hecho suyos.
- Eres un mal nacido- le dije enfadada entre
gritos, pues algo que me caracteriza muy bien es mi carácter. Violentamente él
me cogió del brazo y tras darme un giro me agarró de la cintura, me miró a los
ojos de nuevo. Así comenzaría todo.
En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…él me
besó.

Lorena Expósito

viernes, 2 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XII




NOVIA:

¡Hay que sinrazón! No quiero
contigo cama ni cena,
y no hay minuto del día
que estar contigo no quiera,
porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva
y te sigo por el aire
como una brizna de hierba.
He dejado a un hombre duro
y a toda su descendencia
en mitad de la boda
y con la corona puesta.
Para ti será el castigo
y no quiero quue lo sea
¡Déjame sola! ¡Huye tú!
No hay nadie que te defienda.

LEONARDO:

Pájaros de la mañana
por los árboles se quiebran.
La noche se está muriendo
en el filo de la piedra.
Vamos al rincón oscuro,
donde yo siempre te quiera,
que no me importa la gente,
ni el veneno que nos echa.

BODAS DE SANGRE, Federico García Lorca.


YAIZA FLORES




POR PRINCIPIOS XXXIX


Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no
volverme loca y caer en la depresión

Y es que he perdido demasiado tiempo preocupándome por
los demás, intentando dar lo mejor de mí, creyendo que no podía vivir sin
alguien a mi lado que me apoyara y no me dejara caer jamás. He librado guerras
que nada tenían que ver conmigo, me he visto a las cuatro de la mañana
consolando a personas que jamás me consolarían a mí y es que me he cansado de
dar y no recibir que ver como mi vida ser perdía. Pero uno madura con los
daños, no con los años
y entonces llega ese momento en la vida en el que
necesites más, ese momento que está escrito para ti en el que debes decidir que
camino tomar y recordar cual es tu
esencia, sentirte viva. Así que he decidido que voy a querer menos y a
quererme más.

Raissa de Melo

POR PRINCIPIOS XXXVIII


QUERIDA URANIA.
Urania.
No le habían hecho un favor sus padres debido a que el nombre de Urania no era
muy bonito que digamos pues Urania aun era pequeña y por lo tanto no sabía lo
que se le iba a venir encima. Urania vivía feliz con sus padres en un pueblo de
unos dos mil habitantes, el pueblo era bastante grande. Y Urania salía a jugar
con sus amigos, salía al campo, iba a todos los sitios, era una niña muy
agradable, sencilla y simpática hasta que llegó a la adolescencia. La
adolescencia es una etapa complicada de por sí pero ella tenía además algo en
contra que era su precioso nombre y no era muy guapa que digamos por lo tanto
los chicos se metían con ella, dejó de tener amigas y cayó en una enorme
depresión y sus padres la llevaron a un psicólogo. El psicólogo encontró
rápidamente la solución al problema y por supuesto fue que se cambiara de
nombre y que le echara la culpa a sus padres de su desgracia.

DANIEL
SANGRADOR

POR PRINCIPIOS XXXVII

Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. Me acuerdo de
lo que te gustaba pasear en invierno mientras lucía el sol. Aunque también los
días soleados me traen malos recuerdos, ya que fue ese fatídico día cuando por
culpa de unos cafres sin sentido perdí algo muy preciado. Todo lo que ocurría a
mi alrededor parecía no existir, como si estuviera en una burbuja, fue un
momento que me marcaría para el resto de mi vida. Después de lo ocurrido,
inmediatamente pedí ayuda no sabía qué hacer estaba paralizado de cuerpo
entero.
De este hecho me acuerdo todos los días de mi vida, pero
sobre todo los días soleados en invierno. Germán y yo solíamos hacer millones
de cosas juntos éramos inseparables, la gente decía que parecíamos hermanos.
Aquel día que se me quedaría marcado para siempre fue un 13
de enero, como otro cualquier 13 de enero yo paseaba al lado de Germán,
hablando de todo lo ocurrido en las navidades. Íbamos tan enfrascados en la
conversación que no nos dimos cuenta de que íbamos por una zona muy transitada
por bicicletas, monopatines y por gente que hacía ejercicio. Y fue justo en ese
preciso momento que Germán me miró para dirigirse a mí cuando ocurrió lo peor.
Nos robaron los pasaportes para viajar al país de Germán, pero lo peor no fue
el robo, el hecho que me marcó fue cuando los padres de Germán, mi mejor amigo,
decidieron irse a vivir fuera de España por lo ocurrido aquel día 13. Esa
decisión fue uno de los momentos más duros de toda mi vida.
Aún así me sigo acordando mucho de mi amigo Germán, de hecho
nos seguimos hablando a través de los e-mail, incluso hay veces que nos
llegamos a ver vía web cam.
Aquel 13 de enero me caló muy hondo y espero que no me
vuelva a suceder nada parecido.

JOSE DANIEL ABAN

jueves, 1 de diciembre de 2011

SOBRE GUSTOS ESTÁ TODO ESCRITO XI



Solo de piano

Ya que la vida del hombre no es sino una acción a distancia,
Un poco de espuma que brilla en el interior de un vaso;
Ya que los árboles no son sino muebles que se agitan:
No son sino sillas y mesas en movimiento perpetuo;
Ya que nosotros mismos no somos más que seres
(Como el dios mismo no es otra cosa que dios)
Ya que no hablamos para ser escuchados
Sino para que los demás hablen
Y el eco es anterior a las voces que lo producen;
Ya que ni siquiera tenemos el consuelo de un caos
En el jardín que bosteza y que llena de aire,
Un rompecabezas que es preciso resolver antes de morir
Para poder resucitar después tranquilamente
Cuando se ha usado en exceso de la mujer;
Ya que también existe un cielo en el infierno,
Dejad que yo también haga algunas cosas:
Yo quiero hacer un ruido con los pies
Y quiero que mi alma encuentre su cuerpo.


POEMAS Y ANTIPOEMAS, Nicanor Parra.






A Nicanor Parra, poeta chileno nacido en 1914, le ha sido concedido hoy el PREMIO CERVANTES 2011 (el premio más importante de la literatura escrita en castellano).


POR PRINCIPIOS XXXVI


La Excursión
En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no
quiero acordarme, durante un lluvioso día de abril llegó corriendo al pueblo un
joven, buscaba ayuda desesperadamente , su pareja con la que estaba pasando
unos días alejados de la ciudad, había desaparecido mientras estaban de
excursión, varios agentes salieron en su busca mientras el capitán de la
policía intentaba calmar al joven, le explicó que debían pasar veinticuatro
horas para dar la voz de alarma y que aunque hubiera enviado a un pequeño grupo
de sus hombres no tenía esperanzas de encontrarla en un día tan lluvioso, ya
que todo el campo esta embarrado y algunas zonas en ese momento estaban
impracticables y no se podía acceder a ellas hasta que no se secara la zona y
parase de llover. Una vez que el joven se tranquilizó un poco el policía le
preguntó los detalles de lo ocurrido, el joven dijo que habían salido por la
mañana ya que parecía que iba a hacer un buen día de sol, comieron en el campo
y después reanudaron la marcha, de repente empezó a llover y a los jóvenes les
entro prisa por volver al pueblo, la chica resbalo y el joven intento agarrarla
pero ambos cayeron por una pequeña colina, se despertó al paso de una hora con
un golpe en la cabeza y al no encontrar a su pareja salió corriendo a buscar ayuda.
Al cabo de un tiempo los agentes que habían salido a buscarla regresaron pero
no habían encontrado nada, el capitán recomendó al joven que fuera a descansar
y que le avisarían cuando ocurriese algo, pero estaba demasiado nervioso y
preocupado como para dormir. El capitán llamó a los pueblos de alrededor para
que estuvieran alerta, y al cabo de unos minutos recibió una llamada de un
compañero de un pueblo cercano, una joven había llegado herida y muy asustada
ya que aseguraba que su novio había muerto en un accidente durante una
excursión, finalmente se encontraron los jóvenes y todo se aclaró. Ella le dio
por muerto y salió corriendo al verle en el suelo sin moverse y él al
despertarse y no verla hizo lo mismo, el capitán informó de que ya habían
encontrado a la joven, justo acababa de salir el sol, los jóvenes terminaron de
pasar las vacaciones en el pueblo y volvieron a la ciudad con toda normalidad.

ÁLVARO MARÍN

POR PRINCIPIOS XXXV




Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en
ti. Aunque no estés a mi lado, sigues presente en mis pensamientos. En un
instante recuerdo todo lo que no he podido decirte, todo lo que hubiera querido
que supieras, lo que siento por ti. Eso es lo que hubiera querido demostrarte. Sigo
buscando y esperando encontrar una respuesta, necesito saber porqué. Pero nunca
lo encontraré. Cuando un amor se acaba se puede encontrar todo, excepto un
porqué.
Si pudieras oírme, si pudieras verme, volver a tocarme. Me encantaría volver a
sentirte. Sentir esa sensación inexplicable, incomprensible y tan especial.
Pero ahora volvamos a la realidad. No estás ni en mi presente ni en mi futuro,
simplemente, formas parte del pasado. Pero seguiré hacia delante sin perder el
rumbo.

ROCÍO VEGA

POR PRINCIPIOS XXXIV




En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no
quiero acordarme, conocí a don Manuel.
Don Manuel era un hombre mayor, con poco pelo, bajito y chepudo, acostumbrado a
usar bastón. Era el típico abuelito bonachón.
Cuando llegué al pueblo fue la
primera persona que conocí. Él estaba sentado en la plaza del pueblo,
observando un grupo de palomas acercarse a una señora que estaba en el banco de
al lado, y yo acababa de bajar del autobús que me había traído hasta este
remoto lugar de interior.
Había llegado al pueblo becado
por el ayuntamiento para hacer prácticas en el centro de conservación de fauna
salvaje. Yo estaba en la plaza del pueblo y no tenía ni idea de cómo llegar
hasta el lugar donde me estaba esperando mi supervisor, por lo que decidí
preguntar por el lugar a este hombre que parecía tan amable.
Muy cordial, el señor accedió a
llevarme con su coche hasta el lugar, que quedaba algo retirado del pueblo.
Para llegar, había que tomar un
pequeño camino de tierra que salía de uno de los extremos del pueblo y que se
adentraba en la espesura del bosque. Tras recorrer un par de kilómetros bajo
las copas de los árboles, éstos comenzaban a desaparecer, y daban lugar a una
bonita pradera.
En medio de la extensa pradera,
se divisaba una cabaña antigua bastante grande.
El viejecito me dijo que ese era el centro de conservación de fauna salvaje.
Nos detuvimos justo en la puerta
de la cabaña; yo me baje, y el viejecito dio marcha atrás y aparcó el coche a
un lado del refugio. Mientras tanto, llamé a la puerta, pero parecía no haber
nadie dentro.
Para mi sorpresa, cuando Don
Manuel bajó del coche se dirigió directamente a la puerta y sacó de su bolsillo
un manojo de llaves, una de las cuales abrió la puerta.
Me pareció mucha casualidad, y se
lo hice saber a él, que me dijo que me estaba esperando.
También me dijo que era el
director del centro, y que iba a ser mi supervisor en el periodo de prácticas.
Estaba encantado de que este viejecito fuese a ser mi supervisor; me hacía
sentir tranquilo, me transmitía una gran sensación de confianza.
Acto seguido, sacó de una mesa de
despacho algo carcomida, una especie de formularios, y me pidió que los
rellenase.
Yo, muy convencido, me senté en
la mesa, cogí un bolígrafo, estampé tres o cuatro firmas rápidamente, y le
devolví los papeles. El los cogió con
muchas ganas, miró si estaban correctos, me dio una copia de los papeles y el
manojo de llaves, y tirando su bastón al suelo, se fue sin mediar palabra.
Muy sorprendido y a la vez
asustado tuve la idea de releer lo que había firmado, y para mi sorpresa vi que
había aceptado relevar al viejecito de su puesto de forma irreversible. Además
al final del contrato aparecían unas frases escritas a mano.
Don Manuel me pedía disculpas por lo que acababa de hacer y me decía, que
abandonaba el cargo porque en los sesenta años que llevaba aquí, aún no había
visto un solo animal que no fuera un gato, un perro, una vaca o una gallina, y
que por lo tanto no tenía ningún animal salvaje al cual poder conservar.
También me deseaba suerte.

JORGE RODRÍGUEZ