miércoles, 14 de abril de 2010

BREVENTOS XXIII



Creo recordar que fue la noche mas oscura de mi vida, como la boca de un lobo. No sabía donde estaba, ni que día era, ni nada... no sabía nada. Me encontraba en una especie de bosque, no era del todo bosque salvo por una pequeña pradera a lo lejos iluminada por la luna llena que decoraba el cielo estrellado en la noche. Lo último que recuerdo es huír muerto de terror de una casa en el bosque, pero ahora mismo no me acordaba de qué había pasado pues me había caído y tenía una profunda brecha en la frente. Caminé sin rumbo durante casi toda la noche hasta que hallé una casa solariega abandonada en un prado. Abrí la puerta con cuidado viendo primero si había alguien pero estaba vacía. Estaba decorada de telarañas por todos los lados, me adentre poco a poco dentro de la casa, pasé por cada habitación, por cada sala, para ver si había alguien. Solo me quedaba por abrir una puerta, era la del comedor. Me dirigí hacia ella y algo familiar hizo que un escalofrío me sacudiera el cuerpo, se oía como el sonido de algo colgado y pesado. Abrí la puerta temeroso y grité .No sé muy bien lo que me mató del horror, a lo mejor fue por la masacre que había o tal vez por la sangre en el suelo, pero lo que en realidad me mató fue ver a un hombre recostado en una ventana iluminada por la luna llena como escribía con sangre ´´eres el siguiente``.


Cristina López Resino

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