miércoles, 19 de mayo de 2010

MANUAL DE INSTRUCCIONES XXI


Cómo cambiar una bombilla

Con esta sencilla guía usted aprenderá a hacer que oscuros cuartos se vuelvan a tornar radiantes y llenos de vitalidad, permitiéndole realizar hazañas como construir maquetas, buscar la lentilla que se le cayó el martes, manejar maquinaria pesada o volver a releer esta guía. Todo ello en plena noche.
Precauciones, preparativos y materiales que debería considerar antes de comenzar a seguir las siguientes instrucciones:
• Si usted es una mujer rubia, deberá contar con la compañía de otras dos compañeras. Asegúrese de que ha desconectado el automático antes de proceder al cambio. Si no lo hace, sus compañeras y usted se arriesgan a perder la consistencia de su peinado, a causa de algo llamado electricidad. Si tras seguir las instrucciones de la guía la bombilla no funciona, asegúrese de que ha vuelto a conectar la luz.
• Necesitará los siguientes materiales y herramientas: una bombilla nueva, una red de seguridad tamaño particular del habitáculo donde se desee reponer dicha bombilla (preferiblemente de circo. Absténgase de usar redes de pescar) y una estructura que pueda servirle de soporte (recomendamos un andamio, pues puede complementarse con un arnés, pero también sirven zancos, zapatos con tacones extremos, un jugador de baloncesto que le aúpe, una cama elástica o, si el caso es de demanda urgente, una silla).
Tras haber acatado estas preparaciones y haber tomado las precauciones necesarias, podrá comenzar, siguiendo siempre el siguiente orden:
1. Instale la red de seguridad en la habitación. Es muy importante no saltarse este paso y empezar con el dos, pues las consecuencias podrían ser fatales. Si no dispone de los materiales o la destreza manual necesaria para realizar esta maniobra, consulte con el trapecista más cercano. Es importante crear un ciego en la red (hueco que usaremos más adelante) que sea paralelo a la lámpara del techo.
2. Coloque la estructura de soporte en el ciego de la red. Si dicha estructura no cabe en el espacio preestablecido, será necesario deshacer todo el trabajo y volver a empezar. Tampoco deberá prescindirse del trapecista.
3. Escale, cálcese, súbase o avise a la estructura de que necesita su servicio para llegar hasta la lámpara.
4. Ante usted verá la bombilla antigua (si no es así, deberá esperar a que se salga el Sol). Comience a desenroscarla lentamente. Debe hacerse de forma suave, sin apretar demasiado. Si aún así la bombilla no parece cambiar de estado, proceda a girar en el otro sentido.
5. Una vez la bombilla antigua haya sido extraída, vuelva a tierra firme para depositarla en un envase de no demasiada capacidad espacial y preferiblemente reciclable. Proceda a usar de nuevo la estructura de soporte, no sin antes haber agarrado la nueva bombilla.
6. Resista el impulso de meter los dedos, la lengua u otros apéndices del cuerpo en el hueco donde antes estaba la bombilla vieja. Las estadísticas demuestran que hay un diez por ciento de posibilidades de que se provoque una reacción de dolor, malestar general y vértigos. Este efecto no se puede prevenir con ningún tipo de fármaco, por lo que insistimos en que debe vencer la tentación, por difícil que pueda parecer.
7. Introduzca el extremo estrecho y plateado de la nueva bombilla en el orificio. Una vez la base del objeto haya tocado algo, comience a girarla en el sentido contrario al que lo hizo cuando extrajo la bombilla antigua. Deberá ejercer un poco de presión.
8. Una vez la bombilla se niegue a seguir cediendo a la fuerza rotativa que ejercen sus dedos, podrá soltarla. No deberá hacerlo antes de que esté encajada completamente, pues en once de cada diez casos la bombilla suele acabar en el suelo e inservible.
9. Vuelva a bajar de la estructura.
10. Desinstale la red.
11. Proceda a encender el interruptor. Si aún no hay luz artificial en la habitación, puede que usted sea rubia y se haya olvidado de volver a conectar el interruptor general.

JAVIER MEMBRILLA

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