Salvador Dalí
1:
Sabete, Sancho,
2:
Todas estas borrascas que nos suceden
3:
5:
1:
Sabete, Sancho,
que no es un hombre más que otro si no hace más que otro.
2:
Todas estas borrascas que nos suceden
son señales de que pronto ha de serenar
el tiempo
el tiempo
y han de suceder bien las cosas; porque no es posible que el mal ni
el bien sean durables, y de aquí se sigue que,
el bien sean durables, y de aquí se sigue que,
habiendo durado mucho el mal,
el
bien esta ya cerca. Así que no deben congojarte por las desgracias que a mi me
suceden, pues a ti no te cabe parte dellas.
bien esta ya cerca. Así que no deben congojarte por las desgracias que a mi me
suceden, pues a ti no te cabe parte dellas.
3:
Dichosa
edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos
edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos
pusieron nombre de
dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta
dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta
nuestra edad de hierro tanto
se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque
entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío.
se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque
entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío.
4:
La
razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece,
que con razón me quejo de la vuestra fermosura.
razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece,
que con razón me quejo de la vuestra fermosura.
5:
Aunque
bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad,
como algunos simples piensan; que es libre nuestro albedrío, y no hay yerba ni
encanto que le fuerce.
bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad,
como algunos simples piensan; que es libre nuestro albedrío, y no hay yerba ni
encanto que le fuerce.
selección de DANIEL CALVO
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