jueves, 9 de febrero de 2012

LITERALMENTE VI


“ANDAR PISANDO
HUEVOS”

¡Qué cosa más curiosa es nuestra mente! Os cuento.
Tengo la sensación, últimamente, qué
todo a mi alrededor va muy despacio, qué todo se desarrolla a cámara lenta.
Como si todo fuese ralentizado por alguien, y
no me dejara avanzar al ritmo que yo quiero. Mi madre dice, que soy un
impaciente y que es propio de la
adolescencia. No sé si será verdad, pero ya os digo, todo va como si
“pisaran huevos”. Pues bien, el otro día soñé que era yo el
que” andaba pisando huevos”. Me explico. Estaba en medio de un camino que estaba
cubierto de huevos y a mi alrededor todo pasaba muy deprisa. Veía pasar la
vida, la mía, a gran velocidad y no me podía subir a ese remolino de imágenes.
Corría y corría para poder llegar al
remolino y al hacerlo rompía huevos, y cada huevo que cascaba provocaba que el
futuro pasara más y más veloz. Era
desesperante, angustioso. ¡Mi vida pasaba y sin mí! Un cartel de tráfico
anunciaba “andar pisando huevos”. Entonces me di cuenta, si iba despacio, con
cuidado y no rompía los huevos el remolino cesaría su frenético movimiento. Así
lo hice, y poco a poco se calmó el laberinto de emociones. Al despertarme
pensé, que es mejor “andar pisando
huevos”, es decir tener cuidado, ser más paciente, para lograr un buen fin. Así lo haré, de ahora
en adelante.
ALBERTO FERNÁNDEZ

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