lunes, 21 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS XIV



OLVIDO


Acaba de salir el sol, Germán, y pienso en ti. En las pocas cosas que recuerdo de ti, lo que todavía no se ha llevado esta enfermedad. Cada día estoy peor y no va a cesar; desde que apareció ha ido creciendo en mi cabeza alimentándose de mis más profundos pensamientos. Me da tantísima pena olvidar… Olvidar todas las cosas maravillosas que hemos vivido; momentos que me hicieron ser la persona más feliz del mundo y de los que ahora ya no queda apenas nada. Esa mirada, esa expresión, ese gesto o esas palabras que me hicieron comprender lo afortunada que era por tenerte a mi lado. No queda nada. Jamás podré acostumbrarme a esto. Tengo miedo. Miedo de olvidar a las personas; sobre todo aquellas que son importantes para mí. Miedo a pensar en que igual que yo les olvido a ellos, ellos acabarán olvidándose de mí. Me quedaré sola; sola en la oscuridad y el vacío de mi mente enferma. Y ahora el único que puede apaciguar mis temores eres tú, Germán. Nunca me olvides.


LAURA GARCÍA DE LA CUEVA

No hay comentarios:

Publicar un comentario