martes, 15 de noviembre de 2011

POR PRINCIPIOS IV




Tengo que intentar escribir cuatro palabras para no volverme
loco y caer en la depresión.
La seguía y la seguía, pero no se dejaba alcanzar, la rogaba
que se detuviera pero no lo hacía, de pronto lo hizo y me miró, pero luego
siguió su camino y ahora no se dónde está ni cómo encontrarla. Con ese largo
cabello rubio y esos ojos en los que podía nadar solo con mirarlos. Me fijé en
lo que más me llamó la atención, ese vestido blanco y vaporoso que danzaba al
compás del viento. Era un ángel caído del mismísimo cielo, alguien que no había
visto nunca pero que no quisiera dejar de ver. Nunca había sentido algo así,
ese amor a primera vista en el que pocos creen. Ahora me estoy volviendo loco
buscando esa hermosura que apareció en mi sueño, revolviendo tierra y mar para
encontrarla, porque aunque sólo haya aparecido en mi imaginación, aquella
maravilla se tiene que encontrar en algún lugar remoto y haré todo lo posible
para encontrarla.



LADY MOON

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